La Comunne parisina de la primavera de 1871 fue el mejor ejemplo del estallido revolucionario francés que agitó a las clases populares francesas a consecuencia de la derrota del ejército de Napoleón III en guerra con Prusia. Un acontecimiento que disoció para siempre a la burguesía liberal y al proletariado militante, hasta entonces unidos en su lucha común contra el Antiguo Régimen. En Lyon, la segunda ciudad más populosa de Francia, la Comunne tuvo un carácter aún más revolucionario que en París por estar directamente influida por Mijaíl Bakunin y los anarquistas. Es buena prueba de esta orientación profundamente libertaria el documento que recogemos, el Manifiesto que hizo público la Comunne de Lyon y en el que se decretaba la abolición del Estado y un programa radical que puede ser considerado el primer texto que nacía del impulso revolucionario anarquista.
FEDERACIÓN REVOLUCIONARIA DE LAS COMUNAS
La desastrosa situación en la que se encuentra el país; la impotencia de los poderes oficiales y la indiferencia de las clases privilegiadas han llevado a la nación francesa al borde del abismo.
Si el pueblo organizado revolucionariamente no se apresura a actuar, su porvenir estará perdido. Inspirados por la inmensidad del peligro y considerando que la acción desesperada del pueblo no debe retrasarse ni un solo instante, los delegados de los comités federados de salvación de Francia, reunidos con el Comité central, proponen la inmediata adopción de las siguientes resoluciones:
Artículo 1º. El aparato administrativo y gubernamental del Estado, que ha resultado ser impotente, queda abolido. El pueblo de Francia recobra la plena posesión de sí mismo.
Artículo 2º. Todos los tribunales civiles y penales quedan suspendidos y sustituidos por la justicia del pueblo.
Artículo 3º. El pago del impuesto y de las hipotecas queda suspendido. El impuesto es sustituido por las contribuciones que las clases adineradas tendrán que pagar a las Comunas federadas en función de las necesidades de la lucha por la salvación de Francia.
Artículo 4º. Abolido el Estado, éste no podrá ya intervenir en el pago de las deudas privadas.
Artículo 5º. Todas las organizaciones municipales son abolidas y sustituidas en todas las comunas federadas por comités de salvación de Francia, que ejercerán todos los poderes bajo el control inmediato del pueblo.
Artículo 6º. Cada Comité de capital de departamento enviará dos delegados para formar la convención revolucionaria de salvación de Francia.
Artículo 7º. Esta convención se reunirá sin demora en el Hotel de la Ville de Lyon, por ser ésta la segunda ciudad de Francia y la más capaz de actuar con energía por la defensa del país.
Esta convención, apoyada por la totalidad del pueblo, salvará a Francia.
¡A las armas!
En breve, exposición y conferencia sobre la Comuna de París en la nueva sede del PCE en la vecina Alcalá...
ResponderEliminarPCE Alcalá
(pcealcaladehenares.blogspot.com)