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22 de noviembre de 2011

Programa electoral carlista en 1977

Pegatina del Partido Carlista, 1977 (Archivo La Alcarria Obrera)

El 15 de junio de 1977 se celebraron las que han pasado a la Historia como las primeras elecciones democráticas de la Transición española. Sin embargo, cuando se celebraron esos comicios ni todos los partidos políticos de la oposición democrática eran legales ni todos los presos y exiliados habían podido volver a casa libremente y ejercer su derecho al sufragio. El Partido Carlista aún estaba fuera de la ley (como los republicanos y el conjunto de la izquierda más allá del PCE) y se tuvo que conformar con presentar agrupaciones electorales sin sus siglas, en ocasiones solo y a veces en compañía de otros (con el MCE, por ejemplo). En Navarra lo hizo bajo el nombre de Agrupación Montejurra, de la que aquí presentamos su programa político completo. Desde entonces, nunca dejó de participar el Partido Carlista en los comicios con más o menos presencia (en octubre de 1982 sólo se presentó en La Rioja) y siempre con poco éxito, hasta estas pasadas elecciones en las que, por primera vez, no hubo ninguna candidatura carlista.

Numerosos partidos políticos no están aún legalizados, mientras otros pueden actuar con completa libertad ante nuestro pueblo. Esta evidente e increíble discriminación nos obliga a presentar la alternativa autonomista, socialista y autogestionaria de los carlistas bajo la forma de candidatura independiente. Lo que viene a continuación son los planteamientos, los análisis y las propuestas inmediatas que los carlistas consideramos hoy imprescindibles para avanzar decididamente por el camino de la democracia, que las luchas populares han ido abriendo. No hace falta insistir en que se trata de un breve resumen de lo que pensamos en el momento actual.
OBJETIVOS BASICOS
1.-La búsqueda de la libertad, de la justicia y de la igualdad; con la participación integral y democrática del hombre en las decisiones y responsabilidades de su comunidad y la defensa y garantía de los Derechos Humanos en base a la dignidad de la persona. La valoración de la persona como fin de la acción política ha sido una constante en la historia carlista.
2.-La primacía de los bienes de la comunidad sobre los del individuo, en una sociedad fraterna y solidaria.
3.-La defensa de las libertades de los Pueblos, con el reconocimiento de su identidad, historia, cultura e instituciones peculiares y el derecho a su autogobierno.
SOCIALISMO FEDERAL Y AUTOGESTIÓN GLOBAL
Así definimos nuestras metas finales. Pretendemos asegurar la justicia y la libertad entre los hombres y las comunidades mediante la consecución de una sociedad socialista, autogestionaria, pluralista y democrática.
Planteamos como objetivo último de nuestra lucha política, un modelo de sociedad radicalmente nuevo, lo que implica nuevas estructuras políticas, jurídicas, socio-económicas, culturales, etc.
Partimos de la crítica del sistema capitalista (centro del egoísmo, del individualismo, de la explotación de la minoría sobre la mayoría), de la social-democracia (atenuante de los aspectos más brutales del capitalismo, pero garantizador de su supervivencia y del mantenimiento de sus alienaciones fundamentales), y del socialismo de estado (opción del comunismo que en la consecución de la igualdad ha eliminado la libertad, con lo que se sigue manteniendo la injusticia). Consecuentes con nuestras inconfundibles raíces y pensamiento carlistas, hemos ido perfilando la ideología y el modelo de sociedad a que aspiramos.
Expresamos este modelo como AUTOGESTION GLOBAL, porque la autogestión se puede aplicar a todos los sectores en los que el hombre desarrolla su actividad, fundamentalmente el económico-social, el territorial y el ideológico-político.
Sólo en un marco socialista es posible la Autogestión.
Socialismo, con los medios de producción y de crédito detentados por la sociedad, y no por los particulares o por el Estado.
Socialismo autogestionario, con una concepción y estructuración del poder completamente diferente, desterrando la práctica de las minorías prepotentes, cuadros privilegiados del estado burgués-capitalista o la vanguardia burocrática del socialismo de estado y consiguiendo realmente la participación de todos en la toma de decisiones. Porque la Autogestión no es otra cosa que la articulación del ejercicio colectivo y democrático del poder por todo el pueblo.
La Autogestión supone la profundización del concepto democracia, puesto que no se trata de una mera delegación representativa del poder, sino de que el hombre y toda la sociedad participen en los centros de dirección, decisión y administración, liberando su capacidad creadora.
Vemos la Autogestión aplicada a tres áreas fundamentales:
1.-ECONOMICA
Se desarrolla a través de dos vías: En la Empresa y en el Sindicato.
La producción debe quedar fijada por un Plan económico promovido por toda la sociedad, a partir de los medios disponibles y de las necesidades reales democráticamente expresadas.
Aquí el Sindicato tendrá la principal responsabilidad, siendo el promotor del Plan con la colaboración de los autogobiernos de las comunidades locales y de los partidos populares.
Mientras, en la empresa, en cada empresa, el conjunto de los trabajadores tendrá la dirección de la misma, organizando el trabajo y responsabilizándose en el logro de los objetivos señalados en el plan.
Este proyecto lleva consigo un cambio profundo en el significado del trabajo, que ya no será alienante y explotador y tendrá como objeto cubrir las necesidades reales de la sociedad en una situación igualitaria. La autogestión a nivel de empresa hace posible, por otra parte, la realización humana y profesional del trabajador.
2.-POLlTICA
La Autogestión presupone la libertad política, ausente en los totalitarismos fascistas o comunistas, donde no se permiten los partidos políticos.
El pluralismo político es consustancial al Socialismo que defendemos.
Implica una concepción diferente de la que aporta la democracia burguesa, en la que los partidos se convierten en meras máquinas electorales, reduciendo la capacidad política del ciudadano a depositar un voto cada cierto tiempo.
Para nosotros un partido no es una máquina electoral, sino un instrumento elegido por un grupo humano para intervenir con su ideología y sus opciones en la solución de los problemas colectivos. El partido debe ser cada vez más una comunidad de ideas, una escuela de lucha, una herramienta de transformación social, libremente elegida por cada ciudadano para responder a la exigencia de participación y responsabilidad que la sociedad plantea. Cada partido es, también, representativo de unos intereses populares u oligárquicos. En el choque de los explotadores y los explotados, los opresores y los oprimidos, el partido, tal y como nosotros lo concebimos, debe actuar y debe plantear también las líneas maestras del futuro. Ningún partido será protagonista en un socialismo autogestionario, ni siquiera en la lucha por ese sistema. El protagonista será el pueblo, libremente organizado en los sindicatos, las asociaciones vecinales, los partidos.
3.-TERRITORIAL
La Autogestión a este nivel es la organización libre y democrática de los Pueblos y nacionalidades, un modo de estructurar la sociedad de abajo a arriba, con escalones autónomos pero siempre abiertos a comunidades superiores.
El derecho a la autonomía entra dentro de la autogestión como algo inseparable, significando soberanía a todos los niveles, de barrio, municipal, comarcal, regional, nacional, federal.
Todas las comunidades del mismo nivel deben tener iguales derechos, y la correspondiente capacidad administrativa, jurisdiccional y organizativa para poderlos ejercer. Sólo desde esta base autonómica es dado proponer, mediante pacto entre los pueblos y nacionalidades, una superestructura estatal con objetivos solidarios. La resultante del pacto es la federación.
En esta línea la autodeterminación es parte también de la autogestión, siendo la autogestión de un día, mientras en el socialismo de autogestión global se da la autodeterminación con carácter permanente y a todos los niveles.
Por medio de la autonomía de cada nacionalidad y región, dotadas de amplias y soberanas facultades para resolver sus asuntos particulares, deberán negociarse y resolverse, con el diálogo y el acuerdo, las cuestiones de interés común. La autonomía de las nacionalidades y regiones y su libre federación, constituyen además un medio que facilitará a los pueblos respectivos la participación integral en el poder, haciendo posible el desarrollo completo de cada cultura, de cada lengua y de cada historia propia.
La solidaridad federal asegurará el cumplimiento de los objetivos comunes y abrirá la ayuda fraterna a los restantes pueblos del mundo.
SITUACION DE LA QUE PARTIMOS
ANTIDEMOCRATICA
El Estado español ha estado gobernado durante 40 años por un dictador sujeto a las directrices que le marcaba la oligarquía capitalista, con la que pactó, y secundado por una clase política domesticada, al margen de los intereses y realidades del pueblo. Como sucede indefectiblemente en toda situación política antidemocrática, en la que ni el pueblo ni los partidos políticos pueden controlar o denunciar la acción de los gobernantes, la corrupción a todos los niveles y la arbitrariedad en las decisiones han sido las notas dominantes de su actuación.
Ayuntamientos, Diputaciones, Cortes y Gobierno, en definitiva todo el aparato político-administrativo del Estado, carecen de la más mínima representatividad, puesto que han sido designados directamente desde instancias superiores o han accedido a sus puestos mediante unas pantomimas electorales, perfectamente controladas y dirigidas por las Jefaturas del Movimiento.
Ausente, por tanto, el pueblo del quehacer político, sin información de la situación real ni cauces para expresar su voluntad, con unos órganos de comunicación dirigidos hacia el endiosamiento del dictador y su clan político, el continuo elogio a su obra, el sistemático ataque a los regímenes democráticos y el desprestigio insultante de los partidos políticos y de sus hombres más representativos, han producido en amplios sectores de ese pueblo una confusión ,una tal deformación, que no puede ser corregida en unas cuantas fechas de ejercicio, arbitrariamente controlado desde el poder, de algunas libertades democráticas, máxime cuando sólo determinados partidos, y entre éstos todos los que con uno u otro ropaje pretenden la continuidad del régimen, tienen vía libre para actuar y cuentan con los medios económicos precisos para llegar con su demagógica propaganda a todos los ciudadanos, mientras se mantiene una política represiva, a veces feroz, contra los partidos populares y las organizaciones de masas.
De ahí la seguridad de los gobernantes de obtener una amplísima mayoría en estas elecciones y, consecuentemente, nuestra consideración de que esta consulta al pueblo va a ser una farsa tendente a legitimar la situación existente, esto es, a mantener la situación política de los últimos 40 años con una imagen democrática.
No será por tanto de estas elecciones, que se van a· celebrar con presos y exiliados políticos y con buen número de partidos políticos en la ilegalidad, de las que salga un régimen democrático, aunque la propia dinámica de las libertades que van conquistando el pueblo con sus luchas puede crear las condiciones que aseguren una próxima consulta más auténtica.
CAPITALISTA
La economía del régimen está basada en los principios del sistema capitalista, esto es, de la obtención del máximo beneficio, sin más ley que la del mercado. Las consecuencias lógicas de este principio al que el capitalismo nunca podrá renunciar
por ser su raíz fundamental, son, entre otras, el individualismo insolidario, la explotación y dominación del hombre por el hombre, la división de la sociedad en clases, la desigualdad económica, las injusticias sociales, la marginación de todas las personas y sectores sociales no rentables, la consideración del trabajador como mero instrumento del sistema productivo, la especulación, la masificación en los ghetos urbanos, y la posesión de bienes económicos como suprema aspiración de los hombres.
En los países democráticos, los trabajadores organizados en sindicatos y la presión de los partidos populares, pueden obligar a atenuar los efectos del sistema capitalista con una serie de controles y limitaciones, aunque, como decíamos antes, este tenderá necesariamente a liberarse de los mismos para conseguir de una u otra forma sus objetivos irrenunciables. Sin embargo, en nuestra sociedad, al no existir ninguno de esos elementos correctores, los mencionados efectos se mantienen en toda su pureza, dando lugar a los que se viene denominando capitalismo salvaje. Se pone de relieve todavía más acusadamente esta situación en aquellos sectores como el campo, los jubilados, ancianos o minusválidos que por las dificultades lógicas de poder presentar un frente reivindicativo eficaz, están sufriendo con mayor gravedad las consecuencias del sistema.
De nuestra actual situación económica y social, podemos destacar:
- La falta de una planificación económica socio-céntrica o humanística lleva a la producción de los bienes más rentables con abstracción de las necesidades de la sociedad, a la abundancia por tanto de determinados productos a veces hasta superfluos, que tienen que ser colocados mediante campañas publicitarias que encarecen su costo y obligan a su adquisición, y a la ausencia o escasez de otros bienes necesarios.
De igual forma, la concentración industrial en determinadas áreas, consideradas para sus fines por el capital como más idóneas, provocan el paulatino empobrecimiento de otras y la emigración masiva de sus habitantes.
- La inflación, el paro y el insostenible déficit de nuestra balanza de pagos, son las consecuencias más acusadas de un desarrollo arbitrario y descontrolado, realizado con miras de exclusiva rentabilidad inmediata por la iniciativa privada.
- Nuestra dependencia del 'exterior, obliga a una política de importaciones y exportaciones, no realizada en función de nuestra conveniencia y necesidades, sino impuesta por determinadas potencias extranjeras.
- El abandono del campo, por ser el sector menos conflictivo para el sistema, ha producido, además de una de las más graves injusticias en un régimen que inició su vida con el grito de arriba el campo, la crisis de las pequeñas explotaciones y de los cultivos tradicionales, la proletarización de los pequeños y medianos agricultores y ganaderos, y principalmente de los jóvenes, absorbidos por los salarios del sector industrial, con el consiguiente envejecimiento de la población rural, situando en manifiesta inferioridad a nuestra agricultura respecto a la europea.
- Dominados por los monopolios multinacionales, los factores de la producción (maquinaria, abonos, piensos compuestos, etc.), sin una industria de transformación de los productos del campo controlada por los propios agricultores y ganaderos y en manos también de comerciantes ajenos la comercialización de sus productos, la situación de indefensión del campo ha llegado a los límites más extremos y a su completa ruina.
- Nuestras ciudades, clasistas, en manos de especuladores del suelo, cuyo único objetivo es el de máximo aprovechamiento de este, son un caos urbanístico. El hacinamiento humano, la falta de zonas verdes y de servicios adecuados, la ínfima calidad de las viviendas sociales, la total dependencia de los barrios respecto al centro de la ciudad, la deficiencia de los transportes públicos, son los efectos más acusados de esta situación.
- El medio ambiente y los ríos padecen las consecuencias de unas industrias, recibidas con los máximos apoyos y atenciones oficiales como creadoras de puestos de trabajo y de enriquecimiento social, que vierten al exterior sus humos aguas o residuos, sin depuración ni tratamiento alguno.
- Los sectores más débiles en una sociedad competitiva, sin otra consideración en el tratamiento social que la de la rentabilidad económica o la de su fuerza coactiva, se encuentran totalmente marginados de la preocupación pública:
-Los jubilados, con pensiones inamovibles, en la actual situación de inflación galopante, se ven en la necesidad de acogerse a la caridad familiar o pública.
-Los ancianos, desatendidos en muchos casos por sus allegados y sin medios propios para subsistir, no cuentan con residencias dignas ni centros sociales que les permita vivir con la paz y atención que precisan los últimos años de su vida.
-Los minusválidos y subnormales exigen de la sociedad una serie de medidas que eviten su actual marginación práctica y promuevan su inserción social, además de una atención especializada, al alcance de todos ellos, que permita su máxima recuperación y la formación adecuada a sus posibilidades para prestar a la sociedad el servicio idóneo.
Cuando la sociedad invierte cantidades importantes en la formación de un profesional, se desentiende de la de estos seres humanos de cuya utilidad social es al menos igualmente responsable.
-La mujer, también discriminada, incluso por la ley, se ve apartada de puestos de responsabilidad y tratada en inferioridad de condiciones por el hecho de serio.
CENTRALISTA
La dictadura ha mantenido férrea mente las estructuras centralistas implantadas tras la pérdida de las guerras carlistas. Ha sido preocupación dominante del régimen la eliminación de todos los factores que configuran la identidad de los pueblos, su lengua y su: cultura, en busca del uniformismo españolista que anule la conciencia nacional y por tanto impida cualquier planteamiento reivindicativo de sus derechos de autogobierno.
Así, con la fulminante supresión de los Estatutos de Autonomía o de los Conciertos Económicos vigentes durante la II República, fue considerado delictivo el uso de las lenguas vernáculas, y los símbolos de las nacionalidades, y prohibido su folklore.
Solamente Navarra pudo mantener formalmente las libertades administrativas derivadas de la llamada Ley Paccionada de 1841, en atención al papel que jugó en la guerra civil. Sin embargo la dictadura aun manteniendo intacta la letra de la Ley, ha conseguido, mediante presiones, interpretaciones y Convenios, cercenar de hecho buena parte de nuestras facultades. Una Diputación Foral no democrática, formada por incondicionales del régimen más atentos a los favores del Dictador que a la defensa de los intereses de nuestro pueblo, que han centrado su gestión durante estos 40 años en mantener la complacencia de los Gobernadores de turno para asegurarse su reelección, no ha podido ser capaz ni de amejorar el Fuero ni siquiera de aplicarlo con la libertad que nuestras propias peculiaridades exigían.
- La legislación fiscal ha sido copiada literalmente de la promulgada por el Estado.
- El desarrollo industrial padece de todos y cada uno de los defectos señalados para el promovido por el Gobierno.
- El abandono al campo, en una economía tradicionalmente agrícola como la nuestra, ha sido, si cabe, más irracional que en otros países.
- La inhibición de la Diputación en los problemas urbanísticos, cuando no el apoyo a los intereses particulares de especuladores, promotores y constructores, ha permitido se consumara el desastre que hoy ofrece la comarca del Pamplona.
- Lejos de potenciar al Consejo Foral, delegando en él sus facultades legislativas y dotándole de capacidad para controlar la actuación de la propia Diputación, lo ha convertido en un órgano puramente decorativo y carente, al igual que ésta, de representatividad, lo que ha facilitado su actuación despótica e incontrolable.
- Los enormes apoyos concedidos a la Universidad de Navarra no han tenido la contrapartida mínima que una Institución Pública debe exigir de una empresa privada, que, lógicamente, actúa en beneficio de los fines de su obra y no de los del pueblo navarro. Así, los propietarios de la Universidad han impuesto los planes de estudio, los métodos selectivos, la disciplina, las admisiones o expulsiones, y cuantas normas han estimado convenientes, sin la más mínima participación del pueblo navarro.
La represión ejercida sobre el pueblo vasco, si durante buen número de años lo mantuvo en el silencio, ha hecho rebrotar con más fuerza la conciencia nacional y hoy puede decirse que todo el pueblo está en pie decidido a arrancar el derecho a su autogobierno. Las próximas Cortes, por neofranquista que sea su composición, necesariamente tendrán que afrontar este problema y darle una solución que sea admitida por el pueblo vasco. Para nosotros, la plena reintegración foral con un Estatuto de Autonomía que comprenda a las cuatro provincias, serán objetivos irrenunciables.
AMNISTÍA IMPRESCINDIBLE
En el programa electoral que sometemos a la consideración de nuestro Pueblo no figura la reivindicación de la amnistía total.
En efecto, consideramos que esta vieja aspiración cuya exigencia ha retumbado cada día en todos los caminos de Euskal-Herria no puede ser objeto de un programa electoral. La amnistía ha costado esfuerzos innumerables, apaleamientos masivos, sangre joven derramada irremediablemente sobre nuestra tierra. No se puede comerciar, ni siquiera políticamente, con cosas tan serias. Y por eso, la amnistía no puede ser un punto más en un programa, sino la clave que señale el principio de una auténtica pacificación en nuestra tierra. Sin esa pacificación, sin la amnistía que marque su comienzo, acudir a las elecciones sería inclinar mansamente las cabezas ante un pilar esencial de la dictadura franquista: sus cárceles.
Consideramos que está en juego algo importante y concreto: la dignidad, es decir, la coherencia y la limpieza democrática de las fuerzas que durante cuarenta años hemos combatido al franquismo.
Todos hemos podido leer en los periódicos que el presidente Suárez prometió reiteradamente a un cualificado miembro de un grupo de partidos que negociaban con el poder, que para el Aberri Eguna (10 de abril) todos los presos políticos estarían libres. No ha sido así. Ni siquiera están libres a la hora de presentar nuestra opción electoral. Una vez más, a nuestro Pueblo se le engaña y se le hacen promesas falsas, como cuando el gobierno de Madrid garantizaba los Fueros para destruirlos más cómodamente. De manera que no se trata sólo del problema de la amnistía: hay pendiente algo más, el cumplimiento de una promesa que se realizó públicamente ante todos.
Con nuestros presos aún en la cárcel, con el Partido Carlista y otras organizaciones democráticas aún prohibidos, con una promesa del presidente del gobierno incumplida, creemos que acudir a las' elecciones, como candidatos o como simples electores, sería vender nuestra lucha por la democracia y por las libertades' a cambio del irrisorio plato de lentejas de unos puestos en las Cortes. Podemos suponer, con este panorama delante, lo que las Cortes van a poder hacer, independiente de la voluntad gubernamental.
Sin amnistía, sin el regreso de todos los exiliados, sin el reconocimiento legal de todos los partidos, sin una actitud seria desde el gobierno hacia nuestro Pueblo, que excluya la frivolidad o el engaño, consideramos peor estar en las elecciones que aguardar a que entre todos conquistemos la limpieza y la dignidad para las próximas. Antes de presentar nuestro programa electoral consideramos necesario anunciar que obraremos en consecuencia y solicitamos de todos la misma reflexiva actitud.
PROGRAMA A CORTO PLAZO
Expuestas nuestras metas de sociedad y la realidad política en que nos encontramos, debemos anunciar nuestros objetivos inmediatos, aquellas soluciones que resolviendo los problemas más graves que tiene planteados el país, nos acerquen a una situación desde la que sea ya posible plantearse el paso inmediato al socialismo plural y autogestionario y al Estado federal que propugnamos.
Nos consta que muchos de los puntos de este programa van a coincidir con los que figuren en otras candidaturas. El elector ha de juzgar por la trayectoria político-social de las personas que los anuncian, o por las metas de fondo de los partidos políticos que las encabezan, quién realmente está dispuesto a defenderlos por estar en línea con el proyecto político con el que están comprometidos, y quién los utiliza, demagógicamente, como arma electoral, con el solo objeto de ganar votos para su propio beneficio. Un bello programa electoral no cuesta sino un corto espacio de tiempo para redactarlo. Una vida y un compromiso político auténtico son la única garantía para el elector que desee una sociedad nueva más justa, más libre' y más responsable, en cuya construcción podamos participar todos como seres libres y responsables.
CORTES CONSTITUYENTES
Elaboración de una Constitución democrática en base a los siguientes principios:
a) Proclamación de la soberanía popular.
b) Reconocimiento de las libertades democráticas y de los derechos fundamentales de la persona en el marco de un Estado de derecho y concretamente:
- de los derechos de asociación, reunión, expresión, manifestación y huelga.
- de todos los partidos políticos y organizaciones sindicales.
En relación con estos derechos y libertades:
- la Administración no podrá interferir el ejercicio de los mismos.
- la Administración no tendrá poder sancionador respecto a ellos.
- sólo los jueces y los tribunales ordinarios actuarán en los casos de infracción de los límites, tipificados en el Código Penal.
- en los casos de leyes, disposiciones, actuaciones de la Administración, sentencias de tribunales, etc. que contradigan lo dispuesto a este respecto por la Constitución, actuará el Tribunal de Garantías Constitucionales.
- cualquier persona podrá utilizar la acción pública para plantear recursos de amparo ante el Tribunal de Garantías Constitucionales.
c) Independencia de los Poderes del Estado y control recíproco de sus órganos.
dl Administración de la Justicia por órganos independientes y autónomos, con magistrados independientes e inamovibles, designados sin intervención alguna del Poder ejecutivo.
e) Un parlamento como poder legislativo, elegido por sufragio universal, libre, igual y secreto, ante el cual será responsable el Gobierno.
f) Poder ejecutivo en el Consejo de Ministros, cuyo Presidente será designado por el Jefe del Estado teniendo en cuenta la composición del Parlamento.
g) Reconocimiento de la personalidad política y del derecho a la autonomía de los diversos Pueblos del Estado, dentro de una estructura federal.
h) Reconocimiento de la autonomía de las entidades políticas intermedias: municipios, comarcas, regiones, etc.
i) Regulación de la función de las Fuerzas Armadas en base esencialmente a la defensa exterior del Estado.
j) Separación de Iglesia y Estado. Aconfesionalidad del Estado. Libertad religiosa para todos los ciudadanos y asociaciones.
k) Abolición de la pena de muerte.
l) Transformación del régimen penitenciario en sentido humanizador, presidido por la idea de rehabilitación social.
m) Absoluta igualdad de derechos entre hombre y mujer.
n) Incorporación de normas que posibiliten una transformación de la empresa, y la progresiva socialización de aquellas fuentes de riqueza que entrañen una concentración monopolística del poder económico.
FEDERALISMO: FUEROS Y AUTONOMIA
1. ° Propugnamos la libre federación de todos los pueblos y nacionalidades que actualmente componen el Estado Español como alternativa concreta dentro del derecho de autodeterminación.
2. ° La organización democrática de la sociedad estará basada en las más amplias facultades de autogobierno para cada uno de los escalones que de abajo arriba la componen (barrios, concejos, municipios, comarcas, regiones y nacionalidades) y
en la responsabilidad comunitaria que haga posible el reequilibrio de la riqueza.
3. ° De acuerdo con la tradición histórica, esta autonomía y su correspondiente capacidad jurídica y organizativa estará garantizada por el derecho a emplear el pase foral contra toda disposición de una entidad superior que considere lesiva para sus libertades concretas, es decir, para sus Fueros.
4. ° Consideramos el Sistema Foral Vasco como una creación política original de las comunidades vascas, que permitía su libertad y autogobierno. Por ello la Reintegración Foral, es decir la devolución al pueblo vasco de sus derechos históricos y políticos, que le fueron arrebatados por la fuerza, es uno de los objetivos fundamentales de nuestra ideología y constituye la base que le dio origen.
5. ° Este derecho de nuestro pueblo a un autogobierno hace precisa la unidad de Álava, Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya para conseguir la recuperación global de esas libertades arrebatadas. Unidad y libertad que utilice como instrumento jurídico-político un Estatuto de Autonomía que respete la responsabilidad y autonomía propia de Navarra y el resto de las regiones de Euskal-Herria con una estructura interna confederativa.
6. ° Este derecho deberá ser reconocido por la futura normativa constitucional para que la misma tenga carácter democrático. Sin autonomía no hay democracia.
ESTATUTO DE 1977 PARA EUSKAL-HERRIA
Recogiendo de nuestro pasado foral lo que en los Fueros había de libertad, de autogobierno y de propio, y contando con la experiencia de los diversos Estatutos formulados durante el período de la II República, deberán adecuarse a la realidad de nuestros días con unos principios que favorezcan la máxima participación popular y los derechos de los trabajadores.
Por ello deberá reunir entre otras las siguientes condiciones:
1. ° Asegurar para Álava, Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya una amplia autonomía en todos los órdenes de la vida social, garantizando a sus instituciones peculiares y al conjunto de su población una capacidad real para decidir sobre los principales asuntos de su competencia y reconociendo el máximo grado de autogobierno en materia legislativa, ejecutiva y judicial.
2. ° Establecer posiciones similares en relación a las instituciones regionales comarcales y locales, de tal forma que cada región, comarca, municipio, etc. pueda ser autónoma en orden a la efectiva capacidad de decisión en su ámbito.
3. ° Organizar todas estas instituciones democráticas mediante la máxima participación de los ciudadanos en la solución de sus problemas; para ello se tenderá a acercar al pueblo los centros de decisión correspondientes evitando así todo centralismo absorbente.
4. ° Ser legitimado democráticamente por el pueblo vasco.
5. ° Garantizar las libertades políticas y sindicales y asegurar igualdad de derechos a todos los ciudadanos, con independencia de su origen nacional.
6... Asegurar la igualdad numérica de los representantes de cada región en los órganos legislativos y de gobierno de Euskadi, cuya sede será Iruña como cabeza del Reino de Navarra, tronco histórico del pueblo vasco.
7. ° Establecer la cooficialidad del euskera.
La defensa y potenciación de nuestra cultura autóctona como uno de los elementos que nos da carácter e identidad de pueblo y el rescate y consolidación del euskera, parte fundamental de aquélla, son objetivos permanentes del pueblo vasco en cualquier situación histórica.
8° Reforzar las relaciones de las' regiones vascas de uno y otro lado del Bidasoa.
9º Crear fuerzas de orden público propias y sometidas en todo momento a la autoridad civil. Creación igualmente de una policía judicial auxiliadora y colaboradora de la autoridad judicial.
10° Establecer una normativa que rija las relaciones entre los poderes de autogobierno de Euskadi y los poderes Centrales, basada en el' mutuo reconocimiento y respeto a las atribuciones de uno y otro y en el cumplimiento estricto de los compromisos adquiridos.
NAVARRA: FUEROS Y DEMOCRACIA
1.-Luchamos porque Navarra sea una comunidad de hombres libres, en un sistema de democracia política y económica, dotada de gran autonomía enmarcada a su vez en una gran comunidad integrada por Álava, Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya; libremente federada con el resto de las nacionalidades y regiones del Estado español en un estado socialista federal con vocación universalista.
2.-Alcanzar la democracia política en Navarra presupone conseguirla a nivel de todo el Estado y significa además el establecimiento de un régimen autonómico navarro, enmarcado en un Estatuto que abarque a la Euskal-Herria situada al Sur de los Pirineos.
De acuerdo con nuestra política autogestionaria y federalista es perfectamente compatible la autonomía navarra, manteniendo su identidad propia y sus instituciones peculiares, con su integración en una comunidad más amplia; como es compatible la comunidad política de la merindad de Estella con su integración en Navarra, etc.
La recuperación de nuestros Fueros y Libertades se podrá plantear con más fuerza frente al poder central, aunando esfuerzos con el resto de las comunidades del País Vasco, que haciéndolo cada uno por separado.
3.-Es la derecha navarra quien, queriendo seguir conservando el monopolio del poder político y económico en Navarra, quiere hacer incompatibles a Euskal-Herria y Navarra. Para ello se refugia en un falso navarrismo, en unos fueros alicortos, usufructuados exclusivamente en su provecho, de espaldas al pueblo navarro y cediendo parcelas fundamentales de los mismos al Poder Central.
La Autonomía Foral Navarra ha sido burlada y falseada durante los últimos cuarenta años por aquellos mismos que voy se erigen en defensores y portavoces. Personas que colaboraron con el régimen centralista e incluso fueron pilares de la dictadura, que sacrificaron las Libertades de los navarros y manipularon sus Fueros, se presentan hoy como los adelantados de la foralidad.
4.-Defendemos no sólo la autonomía de Navarra, en todos los órdenes, frente a la comunidad superior Euskadi o ante el Poder Central, sino también la autonomía de Concejos, Municipios, Valles o Cendeas respecto a las merindades y la de éstas frente a la Diputación.
MARCO INSTITUCIONAL DE NAVARRA
Navarra fue el centro de los vascos del norte y del sur, su cuna histórica, su núcleo político.
Los fueros que tenía Navarra antes de 1839 eran la concreción de su derecho de autogobierno, de ellos fue despojada Navarra tras la derrota militar en la Primera Guerra Carlista.
La Ley Paccionada de 1841, fruto del pacto entre el Gobierno Central y los representantes del bando vencedor en Navarra, recoge algunos residuos de nuestros Fueros y no ha podido ser denunciada por Navarra en ningún momento, por lo que solamente ha sido soportada por los navarros, quienes siempre que hemos tenido posibilidad de manifestarlo hemos reclamado la reintegración foral plena.
Hoy se trata de recoger el máximo de la filosofía política de los Fueros, lo que en ellos había de autonomía, de originalidad, de propio, de libertades concretas, para adaptarlos a la realidad actual.
Por ello y como cauce más inmediato hacia la conquista de la democracia y la autonomía proponemos las siguientes instituciones:
1-CONCEJOS.-Para acercar al máximo los centros de decisión al pueblo abogamos por la creación y potenciación de CONCEJOS tanto en las zonas rurales (en número igual al de pueblos o aglomeraciones existentes) como en las zonas urbanas (barrios con personalidad diferenciada).
Serán gobernados por sus propios concejales apoyados en juntas de Oncena, Quincena o Veintena, etc., o en Asociaciones de Vecinos. Tendrán autonomía económica para la organización de sus atribuciones, que serán exclusivas en los ámbitos de su competencia como zonas verdes y deportivas, actividades culturales, recreativas y educativas a nivel escolar y preescolar, calidad de la vida, etc. Deberán controlar los Ayuntamientos y para ello huirán de todo aparato burocrático convirtiéndose en organismos vivos de participación de todos los vecinos en la solución de los problemas de su comunidad.
2-AYUNTAMiENTOS: serán suma de concejos (rurales o urbanos). Estarán gobernados por el total de los concejales provenientes del total de los concejos.
Sus atribuciones dejarían intactas las específicas de los concejos y estarían encaminadas preferentemente a las de coordinación general, planificación urbana, política fiscal local, etc.
Dispondrán de servicios y técnicos que estarán al servicio de los concejos. De esta forma, por ejemplo, el Ayuntamiento de la Comarca de Pamplona estaría compuesto por los concejos de Ansoain, Villava, San Jorge, Milagrosa, Chantrea, San Juan, etc.
La Diputación, con un porcentaje fijo sobre sus ingresos, deberá crear un Fondo de Compensación Municipal a distribuir automáticamente entre los Ayuntamientos en relación a la población de éstos y a sus necesidades, con lo que desaparecerá la actual realidad mendicante de los mismos. A su vez, parte de los ingresos del Ayuntamiento serán distribuidos automáticamente a los Concejos proporcionalmente a sus habitantes.
3-MERINDADES: Como aproximación del Consejo Foral a la realidad proponemos que los Consejeros Forales sean elegidos por Merindades, proporcionalmente a la población de éstas y por sufragio universal.
Los Consejeros Forales de cada Merindad constituirán el Consejo de Merindad cuya misión será coordinar los intereses generales de la Merindad para su presentación ante el Consejo Foral. En el futuro podrá dotársele de poderes y órganos de gobierno propios.
4-CONSEJO FORAL: Deberá transformarse para convertirse en el órgano legislativo a modo de Cortes navarras; ante él será responsable la Diputación.
Además tendrá como misión fundamental velar por la autonomía de Navarra frente a las comunidades superiores y la de los Concejos, Ayuntamientos y Merindades frente a la Diputación.
Los diputados serán consejeros rasos con voz pero sin voto.
5-DlPUTACION: Será el órgano ejecutivo y deberá dar cuenta ante el Consejo Foral. Será elegida democráticamente, bien por el Consejo Foral, lo que le daría una mayor homogeneidad, o como primer paso en la democratización en tanto no se modifique la Ley Paccionada, por sufragio Universal entre todos los mayores de 18 años.
6-Serán los navarros o sus legítimos representantes quienes determinarán qué poderes cederán a las instituciones políticas generales de Euskadi para resolver los problemas comunes.
Las libertades de todos los pueblos y su derecho a la autonomía no pueden suponer privilegios económicos o políticos sino que deben servir de apoyo para que, conjugándolos con los principios de solidaridad en que se basa toda sociedad socialista, dé paso a un estado socialista, autogestionario y federal, logrado mediante el pacto en igualdad de condiciones entre todos los pueblos que forman el Estado español, pacto que debe estar abierto a metas solidarias y universalistas.
ECONOMIA
1º-Creemos que el objetivo prioritario de la política económica en estos momentos es garantizar el pleno empleo. Para ello deberán adaptarse urgentemente medidas tales como el incremento de la inversión pública (en los transportes, vivienda, servicios médico-asistenciales. educación y obras de interés colectivo, sectores todos deficientemente dotados ahora), cargo al Estado de la financiación de la Seguridad Social en aquellas empresas en que, bajo control, dediquen sus recursos a la creación de nuevos puestos de trabajo, incompatibilidad de cargos públicos y privados, junto a medidas tendentes a hacer innecesarios el pluriempleo y las horas extras, ampliación del seguro de desempleo hasta equipararlo al salario real, vigilancia de la entrada de mano de obra del exterior y control de las importaciones de bienes de consumo. Sin embargo, no podemos engañamos: el paro es una parte del sistema capitalista y de la economía de libre mercado. La aspiración a terminar con él lleva implícita la aspiración a un nuevo orden económico.
2 º Otro problema que afecta a la totalidad de los trabajadores es la inflación constante, que va reduciendo progresivamente la capacidad adquisitiva de los salarios y especialmente en el caso de algunos sectores marginados como jubilados, pensionistas, etc. Creemos necesario, a corto plazo, congelar todos los precios de artículos de primera necesidad, y en todo los casos en que esta medida no produjese consecuencias graves sobre el proceso de producción, congelar los ingresos procedentes de rentas no salariales y vigilar estrictamente la reinversión de las rentas del capital. Pero a medio plazo sólo serán eficaces intervenciones profundas en el sistema económico: remodelación de las redes comerciales y eliminación de los intermediarios innecesarios, sobre todo en los productos agrarios y alimenticios en general, así como una planificación seria y con participación de los productores interesados y los consumidores.
3º-Creemos que debe ser resuelta de inmediato la falta de viviendas dignas (más de un millón) que afecta al Estado español. Deberán invertirse fondos públicos para su construcción, pero hay que terminar también con las casas injustificadamente abandonadas, con la especulación masiva de constructores e intermediarios y con el hacinamiento causado por una super-explotación del suelo. Somos partidarios de que organismos públicos municipales y provinciales tomen la iniciativa en este sector, hasta poner a disposición de quienes lo necesiten gran número de viviendas adaptadas a cada necesidad y cuyos alquileres serían proporcionales a los ingresos familiares. Creemos que es precisa también la socialización del suelo edificable, pasando a ser controlado perfectamente por los ayuntamientos para evitar la posibilidad de la especulación.
4º- El manejo y control de las instituciones financieras se concentra en unas pocas manos, que condicionan todo el sistema económico desde los puestos de administración de la gran banca. Es imprescindible el control público del sistema financiero, lo que no puede lograrse eficazmente sin la nacionalización de la banca privada.
Es necesario garantizar la administración democrática de las Cajas de Ahorros, en estrecha colaboración con los poderes municipales y provinciales. Creemos que las Cajas de Ahorro no pueden ser, como hasta ahora, el procedimiento habitual para financiar las empresas deficitarias del INI con el dinero de los pequeños ahorradores. Deben estar al servicio de los sectores sociales y laborales de donde extraen recursos.
5º-Los sectores estratégicos de la industria (energía, siderurgia y minería básica, comunicaciones, etc.) serán objeto de una especial atención por parte del poder público. Dado su carácter monopolista en la mayoría de los casos, requieren una intervención enérgica, controlando y planificando sus beneficios e inversiones, la orientación de sus programas de investigación, la participación de los trabajadores en su gestión, etc. Asimismo señalamos la urgencia con que debe ser abordada la industria farmacéutica, terminando con la anarquía caótica de especialidades, laboratorios, redes comerciales y empresas extranjeras.
6º-Durante los últimos cuarenta años la investigación ha sido sistemáticamente dada de lado y, como consecuencia, gran cantidad de recursos económicos han sido invertidos en adquirir tecnología ajena. Consideramos imprescindible un amplio programa de investigación orientado a la creación de tecnología propia en los sectores en los que sea posible y al desarrollo de la tecnología adquirida en el exterior.
7º-En cuanto a las inversiones extranjeras, se debe controlar rigurosamente, impidiendo la entrada de capitales que no supongan mejoras tecnológicas o complementariedad en la producción. En cualquier caso, tienen que ser reglamentados y vigilados los beneficios que puedan ser obtenidos sin reinvertirlos.
8º-La inicial reforma de algunos aspectos de la estructura económica que proponemos no puede ser afrontada sin una profunda reforma fiscal. Durante muchos años la dictadura ha usado esta farsa para ocultar el injusto y reaccionario sistema de impuestos imperante, mediante el cual las cargas fiscales indirectas afectan de igual manera al que vive de un salario y al que lo tiene todo. Somos partidarios de un sistema fiscal sencillo y claro, basado en los impuestos directos pera que pague más el que dispone de rentas elevadas, y organizando alrededor de un impuesto sobre la renta que tenga en consideración el número de miembros de la familia, un impuesto sobre la herencia y trasmisiones patrimoniales, que grave las de alta cuantía y las plusvalías obtenidas, y un impuesto sobre las rentas del capital y el patrimonio que se incremente en caso de infrautilización injustificada.
9º-EI sistema capitalista supone el amparo de la libre iniciativa de unos pocos, los poderosos, con abandono de la iniciativa de la gran mayoría, los trabajadores. La respuesta coherente a las necesidades y problemas de los trabajadores y el pueblo no puede ser obtenida más que con cambios radicales, hasta llegar a la sustitución del sistema económico. Un elemento sustancial de este cambio radica en la planificación, es decir, la organización de los medios de producción y los objetivos sociales en un plan democráticamente elaborado.
Abogamos por la progresiva implantación de planes parciales para sectores determinados, hasta llegar a un control público de la economía. Estamos convencidos de que en el futuro la planificación, elaborada por los propios trabajadores de abajo arriba, desde las fábricas y los barrios, hasta la cumbre del Estado, será el eje de una economía nueva, una economía, socialista, una economía para todos. Es en definitiva limitar y controlar la libre iniciativa de los pocos a base de la progresiva ampliación de la iniciativa del Trabajo.
EL CAMPO
1.-Prioritariamente deberán efectuarse los estudios necesarios para el conocimiento y evaluación de los recursos naturales (suelo, clima, posibilidades hidráulicas), sociales y económicos, que sirvan de base a una planificación democrática.
2.-Los servicios agrícolas de la administración, y concretamente los de la Diputación, deben ser concebidos como estructura técnica de apoyo a las organizaciones de agricultores y ganaderos, con quienes colaborará en los estudios y planificación que el sector realice.
3.-La ordenación del sector rural estará encaminada a su promoción y equiparamiento con la vida urbana, y a conseguir el mayor grado de autogobierno de los hombres del campo.
4.-Se promoverá la participación de los agricultores y ganaderos en la política agraria, en base a los siguientes criterios:
- Fiscalización y gestión en la concesión de créditos por las Cajas Rurales y de Ahorro, de forma que los recursos propios del campo reviertan al mismo, evitando de esta manera la descapitalización del sector.
Los tipos de interés de estos créditos deben ser bonificados con cargo a los presupuestos del Estado.
- Promover el que sean los propios agricultores quienes a través de sus organizaciones intervengan en la creación y funcionamiento de las industrias de transformación de productos agrícolas-ganaderos y forestales. Esta industria transformadora debe establecerse precisamente en las mismas zonas de producción, potenciando y desarrollando de esta manera las riquezas específicas y naturales del campo, compensando su economía generalmente deprimida.
- La política forestal deberá estar a cargo del sector público, dadas las cuantiosas inversiones a realizar, si bien su planificación se hará a través de las Uniones de Agricultores y Ganaderos, de forma que se consiga un equilibrio entre los aprovechamientos forestales y ganaderos.
- Se crearán los canales de comercialización propios del sector, que enlacen directamente con los minoristas y con las uniones de consumidores, única manera de que los agricultores y ganaderos obtengan en sus producciones una rentabilidad adecuada y justa.
- Control por parte de los agricultores y ganaderos de las operaciones de importación y exportación de los productos agropecuarios, así como de la posterior salida de los mismos a los mercados.
- Apoyo incondicional a la explotación agrícola-ganadera de tipo familiar, por concebir a ésta como la base fundamental e indispensable para la constitución de una agricultura y ganadería de grupo, lo que posibilita el uso en común de maquinaria y medios de producción, la compra de productos, industrialización y comercialización, gestión y contabilidad de explotaciones, etc.
- Se recuperarán y potenciarán, según los casos, las tierras comunales, oponiéndonos resueltamente a cualquier intento de privatización de las mismas.
Las disposiciones actuales sobre esta materia deben ser revisadas, llegando a una nueva redacción de las normas en cuya elaboración debe intervenir el Sindicato de Agricultores y Ganaderos.
Debe hacerse uso de la gran potencialidad de los comunales para la implantación de aprovechamientos comunitarios o de grupo.
- Creación de empresas Cooperativas que permitan al ganadero disponer de períodos de descanso, vacaciones, cursillos de capacitación, etc., al mismo tiempo que se consigue una estructura más racional de las explotaciones.
Se deberán proteger y mejorar las razas autóctonas por su especial adaptación al medio, lo que trae consigo el mejor aprovechamiento de los recursos naturales.
- Política fiscal selectiva en favor de los pequeños agricultores y ganaderos y de las empresas comunitarias o de grupo.
- Debe ser eliminado el actual sistema de cotización a la Seguridad Social Agraria por jornadas teóricas, totalmente injusto, pues grava excesivamente a las explotaciones familiares, y debe sustituirse por sistemas que actúen en función de los ingresos realmente obtenidos, con una aportación del Estado que compense la situación deprimida del sector agrario y asegure unas prestaciones similares a las del régimen general, con ambulatorios comarcales dotados de todos los servicios.
La Seguridad Social deberá proceder a establecer jubilaciones dignas y suficientes para los agricultores y ganaderos de edad avanzada, lo que permitirá, con la adopción de otras medidas legales y económicas, el acceso de los jóvenes agricultores a la dirección de las explotaciones.      .
- Mejora de la Sociedad Rural con atención preferente a los aspectos culturales, de formación profesional y recreativos. Al mismo tiempo se deberán completar los servicios de infraestructura (pavimentación, saneamiento y urbanización, etc.).
UNA SOCIEDAD MAS JUSTA
1 -Aún no existe la libertad sindical. Porque el Estado continúa interviniendo arbitrariamente en lo referente al derecho de asociación de los trabajadores, para la defensa de sus intereses. Por eso creemos que es necesario un conjunto de soluciones a adoptar con carácter inmediato. La primera, el reconocimiento del derecho de todos los trabajadores a constituir sindicatos Y a afiliarse libremente a ellos, incluidos los funcionarios.
2 -Somos decididos partidarios de la unidad sindical, libremente decidida por los trabajadores. Denunciamos las maniobras divisionistas que proliferan en los momentos actuales como un medio más de la patronal para perpetuar su dominio Presentamos a los trabajadores la opción de un sindicato único, unitario, independiente de la patronal, los partidos o el Estado, democrático y asambleario; nacional, vasco y federado con organizaciones sindicales de las demás nacionalidades del Estado español. El patrimonio sindical debe ser íntegramente devuelto a los trabajadores, que lo han financiado, para que lo administren y gestionen libremente Tienen que ser garantizados también los derechos de reunión, asociación y propaganda dentro de la empresa, así como el derecho de huelga. Hay que terminar definitivamente con el libre despido y hay que establecer también una legislación clara sobre la contratación colectiva que elimine los arbitrajes estatales, siempre a favor de la patronal. Los trabajadores deben tener libre acceso a la contabilidad real de sus empresas.
3 -Una serie de cambios en las condiciones de trabajo impuestas a la clase obrera por la dictadura deben ser adoptados de inmediato. Hay que hacer posible el control obrero por medio de las organizaciones sindicales, de los índices de precios. Hay que garantizar el 100% del salario real en caso de enfermedad, invalidez, paro, jubilación y accidente, incrementando de acuerdo con el coste de la vida las pensiones y seguros. Los salarios menores a 400.000 pesetas anuales deben estar exentos del pago del IRTP. La semana laboral no puede ser superior a las cuarenta horas semanales y todo trabajador debe contar con dos días de descanso seguidos. La formación profesional tiene que posible durante el horario laboral. Finalmente, tiene que establecerse el control obrero sobre la organización del trabajo y sus ritmos y es preciso eliminar los trabajos tóxicos o peligrosos mediante el desarrollo de técnicas adecuadas.
4- La Seguridad Social debe abarcar a todos los ciudadanos, concebida como un servicio público que sea financiada con cargo al presupuesto del Estado y que abarque el paro, la enfermedad, la invalidez y la vejez, interviniendo en su gestión la propia población asegurada. Debe garantizarse el derecho a la salud de toda la población, desarrollándose las distintas vertientes de la medicina: preventiva, curativa, rehabilitadora, formativa e investigadora. A tal fin se considerará prioritaria la creación de un Servicio Nacional de la salud que coordine y planifique el ejercicio adecuado de la sanidad, y la gestión democrática interna de los centros hospitalarios. Como aspectos concretos e inmediatos señalamos el aumento del número de camas hospitalarias, la distribución comarcal y descentralizada de los centros, la reestructuración de la sanidad rural, el control democrático de la calidad del servicio prestado y medidas tendentes a la progresiva nacionalización del sector farmacéutico.
5.-Reclamamos la cooficialidad del euskera y su uso normalizado en la enseñanza de las zonas vascoparlantes. Asimismo debe integrarse en los planes de estudio de las demás áreas de Euskal Herria como asignatura, potenciándose a todos los niveles su aprendizaje para quienes hayan superado la edad escolar. La educación tiene que ser obligatoria y gratuita hasta los 18 años, pero de verdad. Somos partidarios de avanzar hacia una enseñanza democrática, científica y pluralista, en el marco de instituciones que no sean ni estatales ni privadas, sino públicas, con participación de profesores, alumnos y padres en su gestión. El acceso a los niveles superiores tiene que ser limitado exclusivamente por la capacidad de cada uno, corriendo a cargo de los fondos públicos su financiación en caso de carecer de recursos económicos. Es urgente la creación de un cuerpo único de enseñantes para los diversos grados, bien remunerado y con posibilidad de investigación y perfeccionamiento constantes. Finalmente, unimos nuestra voz a la exigencia unánime de que se cree un Distrito Universitario Vasco que abarque Álava, Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya, en el que se integrarán, con el objetivo de una Universidad Vasca todos los centros privados y públicos de enseñanza superior actualmente existentes, bajo control de los poderes públicos de Euskal Herria.
5.-La mujer sufre actualmente una especial discriminación como persona y como trabajadora. Creemos que esta situación debe terminar de inmediato, responsabilizando a todos en un esfuerzo de comprensión y de apoyo a las luchas femeninas por su dignidad e igualdad. Es necesario derogar toda la legislación discriminadora, reconocer la plena igual dad de la mujer en el terreno laboral, familiar y cultural. Es necesario acabar con los conceptos autoritarios de la familia y eliminar los obstáculos sociales y legales para las madres solteras. Hay que dotar los centros colectivos de guarderías, comedores y todos aquellos servicios que hagan posible el trabajo para la mujer y para el hombre, Finalmente, la reivindicación de una educación sexual científica y racional, la despenalización de los métodos anticonceptivos que permita a la pareja una paternidad responsable, la separación del matrimonio religioso y el Civil, con posibilidad de rescisión de este último, son medidas importantes para normalizar las relaciones familiares y reconocer la libertad de cada individuo en su vida privada.
7.-En un sistema capitalista, basado en la competencia, existen inmensas minorías marginadas por el hecho de ser minusválidos físicos o psíquicos, y por tanto menos preparados para la carrera de la ascensión y el beneficio. Los minusválidos son los seres más fáciles de eliminar para el sistema imperante. Reclamamos la reinserción social de todas aquellas personas que padecen la marginación y el abandono por causa de algún defecto físico o psíquico. Hay que crear centros de diagnóstico y orientación pedagógica, residencias especializadas orientadas a la rehabilitación, estructuras de formación profesional adecuadas que no se orienten sólo a las tareas más arduas y penosas, lugares de encuentro y convivencia normal, etc. Asimismo, los ancianos, una vez han aportado toda su fuerza de trabajo, se ven reducidos a la mera supervivencia, porque ya no ofrecen rentabilidad alguna. También en este campo hay que actuar decididamente, respetando su derecho a una vida normal y haciéndola posible por medio de pensiones que en ningún caso sean inferiores al salario interprofesional.
Finalmente, la conciencia y solidaridad social acerca de este problema tiene que reflejarse en el urbanismo, con la creación de soluciones que eliminen las barreras con que ahora se enfrentan.
8.-Creemos necesario adaptar profundamente la normativa jurídica a las necesidades de una democracia real. La mayoría de edad debe ser reconocida a los 18 años de edad, a todos los efectos, incluido el derecho al voto. Es preciso adecuar las sanciones establecidas a cada delito, tendiendo siempre a la reinserción social del delincuente. Hay que eliminar del Código Penal todo aquello que hasta ahora ha comportado el carácter de delito sin implicar consecuencias negativas para la colectividad. Las jurisdicciones serán unificadas así como los cuerpos judiciales. El habeas corpus implicará que cualquier detenido pasará a disposición judicial a las 24 horas y dispondrá de asistencia de los abogados desde su entrada en la comisaría. La Justicia será en todo caso rápida en su tramitación y gratuita. Los cuerpos de policía tienen que depender en último término de los tribunales y actuar bajo sus instrucciones. Finalmente, hay que conseguir desterrar la tortura, las vejaciones y los malos tratos de todo tipo.
9.-Exigimos la eliminación de las disposiciones que obligan a cumplir el servicio militar fuera de la región de origen. Deben mejorarse las condiciones de vida de los soldados, cubriéndose el salario de quien mantenga a su familia por la Seguridad Social. Somos partidarios de que la incorporación a filas se pueda realizar dentro de un período amplio, cuando el recluta se sienta menos perjudicado, eliminando las discriminaciones de todo tipo. Es necesario reconocer completamente el derecho a la objeción de conciencia, sustituyendo el servicio militar por un servicio civil de utilidad social. Creemos que en el futuro el ejército debe basarse en profesionales y voluntarios de alta preparación técnica, mientras la mayoría de los jóvenes de ambos sexos cumplen un servicio social civil y reciben la preparación de armas durante el período estrictamente imprescindible.
10.-Nos parece necesario derogar la Ley de Prensa y reconocer la libertad en esta materia, sin más límite que el derivado del Código Penal. Extensión y garantía del derecho de réplica a radio y TVE. Cláusulas de conciencia en todas las empresas periodísticas y control democrático, organizado en base a las nacionalidades y regiones, de los medios de comunicación de carácter público.
11.-La calidad de la vida, frente al puro y simple beneficio para unos pocos, tiene que ser la meta principal de la administración a todos los niveles. Debe hacerse posible la elevación del nivel cultural de los ciudadanos de forma que se abran nuevos campos de realización personal y comunitaria. Las unidades vecinales deben ser integrales, agrupando residencia, trabajo, servicios, consumo, etc. Es necesaria una ley de medio ambiente que preserve la naturaleza para el disfrute de todos, frente a su explotación despiadada por una industrialización irracional y antipopular y establezca fuertes sanciones para quienes la incumplan. El patrimonio artístico y monumental necesita una conservación cuidadosa, tanto en el medio urbano como en el rural.
Son necesarias disposiciones legales que controlen y limiten una publicidad excesiva que, de lo contrario, genera el consumismo irracional.
POLÍTICA EXTERIOR
La intervención del Estado español en la política internacional deberá atender a tres objetivos elementales:
-Garantizar la independencia y seguridad de su territorio.
-Defender los Derechos Humanos.
-Apoyar la convivencia pacífica y solidaria de todos los Pueblos del mundo.
La consecución de esos objetivos implica Una serie de medidas:
1.-Política de neutralidad, entre los dos grandes bloques (OTAN y Pacto de Varsovia) que se enfrentan por la hegemonía mundial.
2.-Revisión urgente de los tratados con Estados Unidos, con la supresión de sus bases militares en nuestro territorio (Rota, Torrejón, Zaragoza…) y evitar la dependencia en armamentos, diversificando las fuentes de procedencia.
3.-Apoyo decidido a la consolidación de un bloque de países democráticos no alineados.
4.-Apoyo a la reducción de armamentos, especialmente nucleares.
Dada la situación geográfica y nuestra realidad económica, defendemos:
5.-La integración en la Comunidad Económica Europea, una vez se conquiste la democracia política y se realicen las transformaciones económicas imprescindibles.
6.-La profunda transformación de las actuales estructuras europeas por otras más justas y solidarias, controlando y limitando el enorme poder de las multinacionales y oponiéndoles la lucha coordinada sindical.
7.-La participación intensa en los programas de desarrollo de los Países más atrasados.
Finalmente, potenciación de las relaciones e intercambios con los Pueblos que por historia o cultura están más ligados con nosotros.

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