La Alcarria Obrera fue la cabecera más antigua de la prensa sindical en la provincia de Guadalajara en el siglo XX. Heredera del decimonónico Boletín de la Asociación Cooperativa de Obreros, comenzó a publicarse en 1906 y lo hizo ininterrumpidamente hasta que, en el año 1911, dejó paso a Juventud Obrera.

El odio de la burguesía y el terror al que fueron sometidas las clases populares provocaron su total destrucción: hoy no queda ni un sólo ejemplar de ese periódico obrero.

En 2007 recuperamos La Alcarria Obrera para difundir textos fundamentales y originales de la historia del proletariado militante, con especial dedicación al de Guadalajara, para que sirvan de recuerdo histórico y reflexión teórica sobre las bases ideológicas y las primeras luchas de los trabajadores en pos de su emancipación social.

21 de abril de 2010

Primer Reglamento del Ateneo Obrero

Calle Mayor, Guadalajara, hacia 1910

El Ateneo Instructivo del Obrero fue una de las iniciativas más interesantes y más olvidadas de la Guadalajara de la Restauración. Nació en 1891 de la voluntad de un grupo de jóvenes que habían abandonado el PSOE, del que fueron pioneros junto a Pablo Iglesias, o que estaban revitalizando el republicanismo alcarreño. Convocaron para su proyecto a representantes de todas las tendencias políticas, hasta al carlista José de Sagarmínaga, y de todos los sectores sociales, con el único fin de constituir en Guadalajara un Ateneo de obreros y para obreros, que permitiese a los trabajadores instruirse, socorrerse y divertirse. Ofrecemos aquí su primer Reglamento

REGLAMENTO ORGÁNICO DEL ATENEO INSTRUCTIVO DEL OBRERO
Capítulo I: Objeto de la Sociedad.
Artículo 1º. Se crea en esta ciudad, bajo el nombre de Ateneo instructivo del Obrero, una Sociedad cuyos principales fines son la instrucción, socorro, mejoramiento social y recreo de la clase obrera.
Medios que ha de utilizar.
Artículo 2º. Para llenar el objeto de la Sociedad se establecen desde luego las secciones siguientes: 1ª de instrucción, 2ª de socorros; 3ª artística, y 4ª de recreo.
Cuando la situación financiera de la Sociedad lo permita, se crearán las siguientes: 1ª servicio médico-farmacéutico de los asociados y sus familiares; 2ª caja de ahorros.
Artículo 3º. Previa la aprobación de la Junta General, en lo que no sea incompatible con este Reglamento y siempre con sujeción a las leyes, se fomentará dentro y fuera de la Sociedad la creación de asociaciones cuyo fin u objeto sea 1º Auxiliar a sus asociados para neutralizar en lo posible los efectos de las crisis industriales. 2º Socorrerles en sus enfermedades si llegaren a inutilizarse para el trabajo. 3º Organizar asociaciones cooperativas de consumo o producción, Cajas de ahorro, Bancos agrícolas o de cambio, crédito al trabajo, etc. 4º Llenar algún fin análogo a los anteriores.
Título II
Capítulo I: De los Socios
Art. 4º. Los socios serán de cuatro clases, a saber: honorarios, protectores, de número y corresponsales.
Art. 5º. Serán socios honorarios y estarán exentos de toda cuota aquellos que por sus servicios en pro de la clase obrera en general o de esta Sociedad en particular, se hubieran hecho acreedores a tal distinción, que sólo podrá otorgarse por mayoría de votos en Junta general y a propuesta de veinte socios.
Art. 6º. Son socios protectores todos los que inscritos en la Sociedad y residiendo en esta población, contribuyan mensualmente con cuota mayor a una peseta.
Art. 7º. Para ser socio de número es necesario que quien reúna las demás circunstancias que expresa el artículo anterior, contribuya con la cuota de una peseta mensual.
Art. 8º. Son corresponsales los que, residiendo fuera de esta población y previa inscripción, contribuyan cuando menos con la cuota que el artículo anterior establece para los socios de número.
Art. 9º. Solamente los socios de número y protectores pueden obtener cargos en el gobierno de la Sociedad; pero todos tendrán voz y voto en las Juntas generales.
Art. 10º. Para ingresar en la Sociedad es necesario: 1º Tener la edad de 20 años cumplidos. 2º Ser propuesto por tres socios de la clase a que haya de pertenecer el presentado, en papeleta que con expresión del nombre, profesión y domicilio de éste y de la clase a que pretende pertenecer, suscribirán aquéllos.
Los menores de 20 años podrán pertenecer a la Sociedad si sus padres o guardadores legales los autoricen para ello en documento escrito que correrá siempre unido a la propuesta.
Esta se fijará durante diez días en el tablón de anuncios de la Sociedad, para que cualquier individuo de la misma pueda exponer a la Junta de Gobierno los motivos o razones que aconsejan su no admisión, y transcurrido aquel término, dicha Junta decidirá a pluralidad de votos, y siempre en secreto, la admisión o no admisión del propuesto.
El candidato que fuere rechazado una vez no podrá ser nuevamente propuesto hasta después de un año, y si su admisión no obtuviere mayoría de votos, no podrá en lo sucesivo volver a ser presentado.
Art. 11º. Los socios corresponsales solicitarán de la Junta de Gobierno su admisión en papeleta que al efecto presentarán.
Art. 12º. A todo socio de nueva entrada o que varíe de clase, se le entregará un título que le acredite como tal y un ejemplar de este Reglamento.
En la concurrencia de dos o más títulos solo producirá efecto el de la fecha posterior.
Art. 13º. El socio que durante tres meses no satisficiera su respectiva cuota dejará de pertenecer a la Sociedad, sin perjuicio de las acciones que esta pueda ejercitar para la realización del descubierto. Causará igualmente baja por cualquier deuda que, equivalente al triple de su cuota mensual, resulte contra él y a favor de la Sociedad, si no la hace efectiva en el plazo que al efecto le señale la Junta de Gobierno.
Esta responderá a Tesorería de los descubiertos que aparecieren si no hubiera cumplido estricta y celosamente con lo dispuesto en este artículo.
Art. 14º. Todo socio tiene derecho a dirigir a la Junta de Gobierno cuantas proposiciones estime beneficiosas a la Sociedad.
La Junta de Gobierno se ocupará de ellas en la primera reunión siguiente que se celebre y comunicará su acuerdo por escrito al proponente.
Son derechos de los socios: 1º Ser elector y elegible para todos los cargos de la Sociedad, siempre que sepan leer y escribir y pertenezcan a la clase de número o a la de protectores. 2º Ser matriculado en las diferentes enseñanzas que haya en la misma y con sujeción a lo que se disponga en la instrucción correspondiente. 3º Poder en igual forma matricular a sus hijos o hermanos, pupilos y aprendices siempre que no hayan cumplido veinte años. 4º Tener entrada franca todos los días en los salones y demás dependencias de la sociedad, con la sola excepción del Salón de actos, que sólo estará abierto cuando la Junta de Gobierno acuerde. 5º. Disfrutar, conforme a este Reglamento y las instrucciones de las Secciones, de todos los demás beneficios que la Sociedad proporcione.
Capítulo II: De las personas que pueden concurrir a la Sociedad
Art. 15º Podrán entrar en el local de la Sociedad: 1º Las personas invitadas por la Junta de Gobierno. 2º Las señoras a las que acompañe algún socio. 3º Los forasteros que hallándose accidentalmente en esta población hayan sido presentados por un socio y obtenido billete, que sólo será valedero por quince días improrrogables. 4º Los hijos de socios acompañados de sus padres que sean menores de catorce años.
Art. 16º Las demás personas que pretendan visitar el local o dentro de él a alguno de sus socios, podrán hacerlo por una vez con conocimiento y autorización de éste. Para las demás visitas se decorará convenientemente una habitación.
Título III
Capítulo I: Del gobierno de la Sociedad
Art. 17º La Sociedad estará gobernada y representada por una Junta de Gobierno, que se compondrá de un Presidente, un Vicepresidente, un Tesorero-Contador, dos Vicesecretarios, un Tesorero, un Bibliotecario y tantos Vocales como Secciones tenga.
Art. 18º Corresponde a la Junta de Gobierno: 1º Cumplir y hacer que se cumpla este Reglamento y los acuerdos de la Sociedad. 2º Acordar cuanto mejor pueda conducir a sus fines, al orden económico y a la prosperidad de la misma. 3º Adoptar cualquier medida que tienda a evitar se perjudique el concepto o crédito de la Sociedad. 4º Invitar a los actos de la misma a las autoridades, corporaciones, prensa y personas que a bien tenga. 5º Decidir la convocatoria de la Junta general y los asuntos que a su deliberación deban someterse. 6º Formar los presupuestos de gastos e ingresos de cada año y los extraordinarios a que en su caso haya lugar. 7º Aprobar bajo la responsabilidad personal de sus individuos, la cuenta mensual respectiva y la propuesta de gastos del siguiente. 8º Examinar la cuenta general y la Memoria expresiva de todos los actos de su administración, indicando en ésta su pensamiento respecto a mejoras y medios de acción de la Sociedad en el año siguiente. 9º Resolver, con acuerdo razonado, las proposiciones que los socios le dirijan, 10º Celebrar los contratos de arriendo del local u otros que sean necesarios y convenientes para la Sociedad. 11º Admitir y expulsar a sus dependientes. 12º Fomentar la creación de Sociedades análogas, estableciendo en lo posible, y con todas las que tengan igual naturaleza, la más sincera confraternidad. 13º Acordar y decidir sobre cuanto se ofrezca y no esté previsto en este artículo.
Art. 19º. De todo gasto no comprendido en presupuesto aprobado por la Junta general, serán personalmente responsables los individuos de la de Gobierno que lo hubieran acordado.
Capítulo II: Del Presidente
Art. 20º Son atribuciones particulares del Presidente: 1º Representar a la Junta de Gobierno y en su nombre a la Sociedad. 2º Convocar y presidir el Consejo a que se refiere el título VII. 3º Corresponderse a nombre de la Sociedad. 4º Poner en conocimiento del Presidente de la Mesa de discusión los asuntos de que deba conocer la Junta. 5º Abrir y cerrar las sesiones de la Junta de Gobierno, dirigiendo la discusión y resolviendo con su voto las cuestiones en que resulte empate. 6º Presidir cuando lo crea conveniente las Secciones. 7º Convocar a Junta General. 8º Llevar a ejecución los acuerdos de ésta y de la de Gobierno. 9º Autorizar con su firma las actas de la Junta de Gobierno, cuentas generales y contratos que se otorguen a nombre de la Sociedad. 10º Ordenar los pagos que a ella conciernan. 11º Corregir con multas o suspensión por un plazo que no exceda de quince días a los dependientes de la Sociedad que por su conducta dentro de ella lo merezcan. 12º Resolver todas las cuestiones o dudas del momento. 13º Presidir con la Junta de Gobierno todos los actos solemnes de la Sociedad. 14º Conceder o negar toda póstula o suscripción en el domicilio social.
Capítulo III: Del Vicepresidente
Art. 21º El Vicepresidente gozará de las mismas consideraciones que el Presidente, y le sustituirá en sus atribuciones en caso de ausencia, enfermedad o vacante.
Capítulo IV: Del Secretario-Contador
Art. 22º El Secretario-Contador extenderá todas las comunicaciones oficiales de la Sociedad; redactará y firmará las actas de las sesiones de la Junta de Gobierno; confeccionará, de acuerdo con ella, la Memoria anual; conservará un inventario de todos los efectos de la Sociedad; formalizará por trimestres y presentará con los oportunos comprobantes a la Junta de Gobierno las cuentas de aquélla; extenderá los libramientos y los cargaremes y expedirá y firmará los títulos de socios, billetes de presentación y recibo de cuotas, entregando éstos a la Tesorería para su realización.
Capítulo V: De los Vicesecretarios
Art. 23º El Vicesecretario primero tendrá a su cargo el registro del archivo y del libro de matrículas; formalizará las de los alumnos, y extenderá las comunicaciones que se refieran a la enseñanza.
El Vicesecretario segundo llevará un libro auxiliar de altas y bajas y otro registro por cada una de las clases de socios, formalizando por meses las listas de cada Sección y facilitándolas a los Secretarios de las mismas.
Uno y otro Vicesecretarios auxiliarán al Secretario-Contador en lo que éste les encomiende.
Capítulo VI: Del Tesorero
Art. 24º El Tesorero tendrá en su poder los fondos de la Sociedad, de los que será responsable; llevará un libro de Debe y Haber de caudales, en el que constarán las entradas y salidas por meses, para trasladar las resultas al siguiente; presentará todos los meses a la Junta de Gobierno ya intervenidas por el Contador y con el V.º B.º del Presidente, las cuentas de ingresos y gastos que, una vez censuradas por el Consejo y aprobadas por la Junta, se fijarán en extracto y durante ocho días en el tablón de anuncios de la Sociedad; pondrá mensualmente en conocimiento del Presidente y Contador los nombres de los socios que hubieran dejado de satisfacer sus cuotas y el total importe de éstas; firmará los recibos de cuotas mensuales; tendrá un duplicado del inventario, del mobiliario y efectos de la Sociedad, y no satisfará libramiento alguno que carezca de la firma del Contador o V.º B.º del Presidente.
Capítulo VII: Del Bibliotecario
Art. 25º El Bibliotecario cuidará, por les medios que le sugiera su celo, de la conservación y aumento de la Biblioteca y del Gabinete de lectura.
Los socios que garanticen previamente a la Biblioteca el importe de la obra que deseen y contribuyan con la cantidad que al efecto se señale, podrán sacar de la Biblioteca el volumen o volúmenes que les convinieren. Sin estos requisitos, queda terminantemente prohibida la extracción de cualquier obra o periódico.
Se considera anejo a la Biblioteca el Gabinete de lectura, y para el régimen de una y otro se estará a lo que disponga la instrucción que en un cuadro especial, y después de aprobada por la Junta de Gobierno, se fijará en lugar conveniente, y quedará unida a este Reglamento como Apéndice núm. 1.
Capítulo VIII: De los Vocales
Art. 26º Los vocales, por el orden de su elección, formarán parte de las Juntas de las respectivas Secciones, teniendo en ellas el carácter de Vicepresidentes; desempeñarán interinamente los cargos vacantes de la de Gobierno, cuidarán del orden en las reuniones, y velarán por la observancia de este Reglamento e instrucciones complementarias.
Capítulo IX: De la elección, carácter y duración de la Junta de Gobierno
Art. 27º Los cargos de la Junta de Gobierno, sólo se conferirán por elección en Junta general que será convocada el afecto, y son honoríficos, gratuitos y obligatorios. El que cesare en uno de ellos, podrá ser reelegido, pero si la reelección tiene lugar en el año inmediato, será de su potestad la renuncia o aceptación del que nuevamente se le confiera.
Art. 28º Los cargos de la Junta de Gobierno se distribuirán proporcionalmente entre los socios de número y protectores, y en esta forma: si fuere impar el número de cargos, se elegirá la mitad más uno de la clase de número, y si fuere par, deberá haber en la Junta dos individuos más de la clase de número que de la de protectores.
Art. 29º Los cargos de la Junta de Gobierno durarán dos años, renovándose anualmente y por mitad.
Art. 30º El individuo de la Junta de gobierno que, sin causa justificada, faltare a tres sesiones consecutivas, se entenderá que renuncia a su cargo.
Título IV: De la Mesa de discusión
Art. 31º Anualmente se elegirá por la Junta general un Presidente, dos Vicepresidentes y dos Secretarios de Mesa, cuya misión exclusiva será dirigir la discusión de todas las Juntas generales, ordinarias y extraordinarias, de la Sociedad.
Art. 32º La Mesa de discusión comunicará a la Junta general a la mayor brevedad los acuerdos adoptados por la Junta General.
Art. 33º Corresponde al Presidente de la Mesa abrir y cerrar las sesiones de las Juntas ordinarias y extraordinarias, señalar la orden del día, que se fijará con veinticuatro horas de anticipación en el tablón de anuncios; dirigir las discusiones, concediendo la palabra por el orden con que se hubiera pedido y con sujeción a este Reglamento; fijar las cuestiones que se hayan de discutir o votar, exponiéndolas con la mayor claridad y precisión; autorizar las actas y firmar todas las comunicaciones y documentos que se relacionen con los acuerdos recaídos en las Juntas generales.
Art. 34 º Los Vicepresidentes ejercerán en su caso las mismas funciones que el Presidente.
Art. 35º Los Secretarios firmarán las actas de las sesiones de las Juntas generales y darán cuenta de todas las comunicaciones, peticiones y cuantos asuntos hayan de tratarse por la Sociedad en las Juntas que celebre.
Título V: De las Juntas Generales
Capítulo I: De su celebración, funciones y modo de funcionar
Art. 36º Cada tres meses deberá celebrarse una Junta general ordinaria, que se verificará precisamente en la segunda quincena de Enero, Abril, Julio y Octubre, previa convocatoria del Presidente de la Mesa de discusión.
Art. 37º Se celebrarán también Juntas generales extraordinarias en los casos siguientes: 1º Cuando lo acuerde la Junta de gobierno. 2º Por iniciativa del Presidente de la Sociedad, según determina el art. 20º. 3º A virtud de petición firmada por quince socios y dirigida a la Junta de gobierno. En este último caso, la Junta deberá celebrarse en los diez días siguientes al de la entrega de la petición.
Art. 38º Las discusiones de unas y otras serán dirigidas por el Presidente de Mesa, a tenor de lo dispuesto en el título anterior.
Art. 39º Es de competencia exclusiva de la Junta general el nombramiento de la de Gobierno, de la Mesa de discusión y de los cargos libres del Consejo, así como la designación de las Comisiones y Juntas que hayan de elegirse para los diversos asuntos que lo reclamen.
Art. 40º El orden de discusión en las Juntas generales ordinarias será el siguiente: 1º Después de la lectura y aprobación del acta de la Sesión anterior, se dará cuenta de la orden del día. 2º Examen de las cuentas de ingresos y gastos del trimestre que corresponda. 3º Lectura y discusión de los informes presentados por las Comisiones. 4º Discusión de proposiciones por el orden en que se hayan presentado a la Mesa. 5º Asuntos de gobierno interior y demás cuestiones que crea necesario someter a discusión la Junta de gobierno.
Art. 41º En las sesiones extraordinarias no podrán discutirse más asuntos que aquellos para los cuales se haya hecho la convocatoria.
Art. 42º En el caso de que la discusión de los asuntos sometidos a la aprobación de las Juntas generales, tanto ordinarias como extraordinarias, no pudiesen quedar terminado a la hora marcada por el Reglamento, continuará la sesión en los días sucesivos, a las mismas horas, pero solo para tratar las cuestiones que quedaron pendientes, sin que puedan admitirse más proposiciones que las presentadas el primer día.
Terminada la Junta general, la Mesa de discusión remitirá a la Junta de Gobierno un extracto de la Sesión celebrada, en el cual se harán constar todos los acuerdos adoptados en la misma.
Art. 43º No podrá discutirse ningún asunto sino por medio de proposición escrita, presentada a la Mesa y que deberá ir firmada por lo menos de diez socios, si bien alguno puede hacerlo expresando que es tan solo para autorizar su lectura.
Art. 44º Leída en junta general una proposición, podrá pronunciarse un discurso en pro y otro en contra de la misma, con derecho a rectificar dos veces cada uno de los oradores que hayan tomado parte en el debate; después se preguntará si es tomada o no en consideración; y en caso de no serlo quedará terminada toda discusión sobre la misma.
Art. 45º Tomada en consideración una proposición, la Junta acordará si tiene o no el carácter de urgente; si lo tuviere, se discutirá en la misma sesión; en caso contrario, se nombrará una Comisión que dé dictamen, y se discutirá en las sesiones sucesivas.
Art. 46º Para discutir una proposición podrán hablar tres socios en pro y tres en contra, alternando hasta consumir los turnos.
Siempre que los individuos de la Junta de Gobierno usen de la palabra como miembros de la misma, se entiende que no consumen turno para los efectos reglamentarios; pero no podrán hacer uso de ella más que dos veces encada uno de los asuntos que hubiere sometidos a discusión.
Art. 47º En toda discusión ningún orador podrá rectificar ni usar de la palabra para alusiones personales más de una vez en cada uno de los casos.
Art. 48º Bajo ningún pretexto se permitirán diálogos en el curso de la discusión, ni alusiones personales que por su índole y carácter puedan perturbar la fraternidad y armonía que deben existir entre los socios.
Art. 49º El Presidente podrá suspender en su peroración a todo socio a quien haya tenido que llamar al orden tres veces, si bien acto continuo deberá preguntar a la reunión para que ésta decida si el socio debe continuar o no en el uso de la palabra.
Art. 50º Para tomar un acuerdo se necesita la concurrencia de de una tercera parte de socios por lo menos.
Art. 51º La votación se hará levantándose los socios que aprueben la proposición, informe o cuenta presentada, y permaneciendo sentados los que desaprueban.
Art. 52º Las votaciones serán nominales, si así lo exigieren quince socios.
Art. 53º Las votaciones nominales se llevarán a efecto emitiendo su voto cada socio desde su asiento, debiendo llevar un Secretario la lista de los que opinen en pro y otro de los que opinen en contra.
Art. 54º En la Junta general que se celebre en el mes de Abril, leerá el Secretario de la de Gobierno una Memoria de los trabajos hechos por la Sociedad durante el año.
Capítulo II: De las elecciones
Art. 55º Las elecciones serán generales y parciales; las generales se celebrarán todos los años en la primera quincena del mes de Mayo y en Junta Extraordinaria convocada al efecto, renovándose en ella por mitad la Junta de Gobierno, en su totalidad la Mesa de discusión y el Consejo en los cargos libres que hubieren de vacar. La votación se hará por papeletas, pudiendo los socios presentar candidaturas completas de los cargos que se renuevan.
Las elecciones parciales, que tienen por objeto cubrir las vacantes que resultaren en los cargos anteriores, tendrán lugar en la misma Junta en que se anuncien y la votación podrá verificarse por cualquiera de los medios que la Junta general acuerde.
No se procederá a elección parcial, sin embargo, hasta que en la Junta de Gobierno o en el Consejo hubiere tres vacantes o dos en la Mesa de discusión.
La Junta de Gobierno elegida en la sesión extraordinaria de la primera quincena de Mayo tomará posesión el 16 del mismo.
Título VI: De las Secciones
Capítulo I: De la Sección de Instrucción
Art. 56º Para difundir la instrucción entre los asociados se crearán clases nocturnas en que desde luego, y sin perjuicio de otras enseñanzas cuando el tiempo y fondos de la Sociedad lo aconsejen y permitan, se explicarán aquellos conocimientos necesarios para su aplicación a las artes y oficios, como lectura, escritura, aritmética, gramática, geometría, dibujo, historia y geografía.
Art. 57º Estas asignaturas serán explicadas por profesores que ofrezcan su concurso para instruir a la clase obrera; y en su defecto, por personas de reconocida competencia. El nombramiento de aquéllos y de éstas en su caso, será de la competencia de la Junta de Gobierno.
Art. 58º Semanalmente y en los días que esta Junta determine, se darán conferencias por los socios o personas que aquella estimare conveniente, debiendo procurarse en lo posible que las conferencias versen sobre asuntos relacionados con el objeto del Ateneo.
Art. 59º También tendrán lugar, cuando la Junta de Gobierno lo estime procedente, veladas literarias.
Art. 60º Esta Sociedad inaugurará anualmente sus tareas el día 1º de Octubre, y el acto será presidido por la Juta de Gobierno, que concurrirá en pleno.
Art. 61º Los profesores o encargados de clases formarán parte de la Junta directiva de esta Sección.
Capítulo II: De la Sección de Socorros
Art. 62º Esta Sección tiene por objeto socorrer a los obreros asociados en sus impedimentos físicos y temporales para el trabajo.
Art. 63º El socorro consistirá en el derecho a percibir la cantidad de 2 pesetas diarias. Cuando esto no sea posible, se hará un reparto equitativo de los fondos especiales de esta Sección entre los enfermos que tengan aquel derecho.
Art. 64º Sólo podrán optar al socorro los asociados en quienes concurran las circunstancias siguientes: 1º Ser obrero manual; 2º Haberse imposibilitado o caer en enfermedad durante su habitual ocupación; 3º Haber sido declarado con derecho por la Junta de Gobierno y a propuesta de la Directiva de la Sección. Quedan exceptuados del derecho al socorro los que padecen enfermedades crónicas, venéreas, sifilíticas y lesiones producidas por mano airada.
En las demás enfermedades el socorro a un mismo asociado no podrá exceder de dos meses. Transcurrido este plazo la Sociedad procurará, sin otra obligación, el ingreso del asociado en un establecimiento benéfico o clínico, según los casos.
Art. 65º El socio que se crea con derecho al socorro, deberá solicitarlo de la Junta Directiva de la Sección, en impreso que al efecto se le facilitará en Conserjería, y acompañará certificación del médico encargado de su asistencia y otra del maestro o encargado de la obra en que se hallare trabajando al enfermar o en que hubiere trabajado últimamente.
La Junta Directiva informará este expediente y original lo pasará a la de Gobierno para su resolución.
Art. 66º Una y otra Junta deberán investigara lo necesario sobre la certeza y legitimidad de la enfermedad que haya de motivar el socorro, pudiendo acordar en los casos dudosos la visita del asociado a un facultativo, o utilizar los medios de comprobación que estimen necesarios.
Art. 67º La Junta Directiva procederá con toda actividad en el conocimiento, informe y envío a la de Gobierno de todos los expedientes de socorro, y la de Gobierno los resolverá con preferencia a todo otro asunto, comunicando por escrito su acuerdo a la Directiva.
Art. 68º La entrega de socorros es de la competencia de la Junta Directiva; se verificará por semanas vencidas y correrá por todo el tiempo que medie desde la fecha de las certificaciones a que se refiere el art. 65, hasta la del alta que, dada por el facultativo, deberá presentar el socio socorrido tan luego haya terminado su enfermedad.
El socio que retrasare la presentación del alta, o a juicio de cualquiera de las dos Juntas retardare maliciosamente su expedición, será baja definitiva en la Sociedad y no podrá en lo sucesivo pertenecer a ella.
Art. 69º La Junta Directiva pesará semanalmente a la de Gobierno relación duplicada de las altas de socios socorridos para que aquella pueda acordar con tiempo su baja en el socorro.
Art.70º Quedan afectos a esta Sección los fondos constituidos por el producto líquido que obtenga la Artística.
La Junta de Gobierno podrá, sin embargo, y siempre que los fines de esta Sección queden cumplidos, aplicar a otras o a objetos de interés general una parte de dichos fondos.
Art. 71º La Junta Directiva de esta Sección remitirá mensualmente a la Tesorería de la de Gobierno cuenta detallada de sus ingresos y gastos.
Art. 72º La Junta Directiva se compondrá de seis socios de la clase de protectores, tres nombrados por la Junta Directiva entre los individuos de su seno y otros tres que elegirá la Junta general al mismo tiempo que haya de renovarse la de Gobierno y nombrarse la Mesa de discusión.
Capítulo III: De la Sección Artística
Art. 73º Incumbe a esta Sección organizar y regular las siguientes: una lírico-dramática, otra de música y otra de orfeón.
Art. 74º En la instrucción oportuna se detallarán la organización de cada una de estas Secciones y su manera de funcionar para mejor allegar fondos de aplicación a la de Socorro.
Capítulo IV: De la Sección de recreo
Art. 75º Para recreo de los socios se crea un Casino que empezará a funcionar desde luego y en el mismo domicilio social.
Art. 76º Dentro de dicho Casino se organizarán los juegos lícitos con módicos estipendios y la Junta de Gobierno cuidará de que en el Gabinete de lectura, anejo a la Biblioteca, haya las suscripciones de publicaciones que juzgue necesarias.
También se darán bailes por la Sociedad cuando la Junta de Gobierno lo estime oportuno por sí o a propuesta de la Directiva de esta Sección.
Art. 77º Constituida en Junta general la Sociedad y durante las conferencias que tengan lugar en el salón de actos, queda prohibido todo servicio en el Casino y del mismo modo cualquier clase de juego.
Capítulo V: Disposiciones comunes a las Secciones
Art. 78º Al inscribirse los socios protectores y de número, indicarán la Sección a que deseen pertenecer, excepción hecha de la de socorros a enfermos, de la cual formarán parte todos los asociados.
Art. 79º Cada Sección nombrará para su gobierno una Junta Directiva entre los individuos que la constituyan, y de ellas formarán parte respectivamente, con el carácter que les atribuye el art. 26 de este Reglamento, los Vocales de la Junta de Gobierno.
Art. 80º Cada Sección por los medios que mejor estime, procederá sin demora a redactar una instrucción para su régimen, gobierno y funcionamiento, siempre con sujeción a lo establecido por este Reglamento general.
Dichas instrucciones, aprobadas que sean por la Junta de Gobierno, se incorporarán como apéndices a este Reglamento.
Art. 81º Todas las Secciones cuidarán con especial empeño y procurarán por cuantos medios les sugiera su celo, las agrupaciones de oficio entre los individuos, organizándolas en la medida de lo posible.
Art. 82º Los trabajos de las Secciones deberán estar en armonía con este Reglamento y los acuerdos de las Juntas general y de Gobierno.
Art. 83º Las Secciones facilitarán a la Junta de Gobierno cuantos datos y trabajos exija para la prosperidad y buena marcha del Ateneo.
Art. 84º Cada Sección llevará un libro de actas que, una vez terminado, depositará en el archivo de la Sociedad.
Art. 85º Todas las Secciones añadirán a su nombre el de la Sociedad de que derivan y son parte.
Título VII: Del Consejo
Art. 86º Para entender en los asuntos referentes a expulsión de socios, censura de las cuentas mensuales y los demás que siendo de la Junta general no puedan por urgencia someterse a la misma, se organizará un Consejo compuesto del Presidente y Secretario de la Junta de Gobierno, del Presidente de la Mesa de discusión, que será Vicepresidente, y de los Presidentes de las Secciones, y de cinco socios que serán elegidos por la Junta general al renovarse la de Gobierno.
Título VIII: Disposiciones generales
Art. 87º Las modificaciones o adiciones a este Reglamento sólo podrán hacerse en Junta general, oído el Consejo y a propuesta de la Junta de Gobierno o de los socios, en la forma establecida en las mociones.
Art. 88º La Sociedad tendrá para su servicio el número de dependientes y con el carácter que según las necesidades crea conveniente la Junta de Gobierno.
Los derechos y deberes de la dependencia serán objeto, así como el régimen interior del Ateneo, de una instrucción particular.
Art. 89º Son incompatibles los cargos de individuos de la Junta de Gobierno, de la Mesa de discusión y de las Directivas de las Secciones, excepto el de Vicepresidente de éstas que corresponde al Vocal respectivo de la de Gobierno.
Art. 90º Cuando la Junta de Gobierno cometiera alguna infracción del Reglamento, podrá pedirse para ella un voto de censura en moción escrita, y que suscriban cuando menos veinte socios de número y protectores, y esta moción se elevará a la mayor brevedad a la Junta general.
Si el infractor fuere algún socio, y del propio modo cuando su conducta lo requiera, la Junta de gobierno adoptará las medidas que crea necesarias a corregir el abuso, oyendo, si así lo estima, el socio infractor; pero si contra este resultare un cargo grave a juicio de la referida Junta, pudiera determinar su expulsión de la Sociedad, será precisa la invitación del interesado para que pueda comparecer y defenderse personalmente de la inculpación que le resulte.
El acuerdo que adopte la Junta de Gobierno en estos casos será firme desde su comunicación por escrito al interesado.
Si éste no se aviniera con lo resuelto por la Junta de Gobierno podrá alzarse ante el Consejo dentro de los quince días siguientes.
Este Consejo por sí, o por moción de veinte socios protectores y de número, podrá en todo tiempo revisar los acuerdos de la Junta de Gobierno relativos a la expulsión de algún socio.
Disposiciones transitorias
1ª Los socios que actualmente lo sean no tendrán que atemperarse a las condiciones que para su ingreso en la Sociedad exige el artículo 10 de este Reglamento, y desde luego se reputan como tales.
2ª La primera renovación de la Junta de Gobierno se determinará por sorteo que tendrá lugar ente y por la misma ocho días antes del en que para dicho objeto deba ser convocada la general. Vacarán seis de los once cargos de que habrá de componerse ahora.
Guadalajara, 30 de abril de 1891.
El Presidente: José de Sagarmínaga. El Secretario-Contador: Alfonso Martín.

18 de abril de 2010

Plan de transporte urbano para Guadalajara


Emblema de DALMA, Guadalajara, 1979 (Archivo La Alcarria Obrera)

En 1979 la Comisión de Transporte de DALMA, la asociación pionera del movimiento ecologista alcarreño, elaboró un completo Plan del transporte urbano para la ciudad de Guadalajara en el que proponía alguna de las medidas que a lo largo de los años se han ido aplicando en la ciudad alcarreña: peatonalización del centro, eliminación de barreras arquitectónicas, semáforos adaptados, carril-bici, promoción del transporte colectivo... y otras que aún no se han puesto en marcha: aparcamientos disuasorios, municipalización del servicio de autobuses... En su momento, sólo la extrema izquierda política y sindical apoyó este plan, mientras que los partidos presentes en el Ayuntamiento y los sindicatos y Asociaciones de Vecinos afines lo despreciaron con desdén y lo calificaron de utópico. Quede aquí como prueba de la razón que asistía a unos y de la estúpida complacencia autosuficiente de otros.

I.- INTRODUCCION
Presentamos este trabajo como una alternativa ecologista y popular al transporte urbano. No es este el Plan ideal que elaboraríamos los ecologistas, pero dado el actual modelo de sociedad y el tipo de desarrollo, estas medidas son aquellas, que dentro de lo realizable, son más imprescindibles e irrenunciables para nosotros.
No hemos pretendido por lo tanto realizar un proyecto utópico sino un Plan realizable y eficaz que resuelva los problemas más importantes del Transporte Urbano en la ciudad de Guadalajara.
Dadas las limitaciones de medios y posibilidades de la Comisión de Transporte de DALMA que ha realizado este trabajo, el Plan presenta más unas indicaciones generales que unos puntos acabados.
Puesto que consideramos de gran importancia la aceptación de este Plan por parte del Ayuntamiento de Guadalajara, hemos pedido a todas las fuerzas políticas, sindicales y ciudadanas presentes en nuestra ciudad su apoyo, habiéndolo recibido por la CNT, OCE (Bandera Roja), Partido Carlista y USO.
En caso de que el Ayuntamiento no tomase en cuenta el presente Plan, pediríamos que formase una Comisión, abierta a todas las organizaciones ciudadanas, encargada de la elaboración de un Plan para el Transporte Urbano en nuestra ciudad. La importancia del tema justifica la urgencia de su tratamiento.
En general creemos que si estas medidas se llevasen a cabo obtendríamos una ciudad mejor, donde el hombre pudiese reencontrar las calles como lugar de encuentros, como un sitio donde pasear, vivir y relacionarse, permitiendo su desarrollo armónico con la Naturaleza.
II.- RECUPERAR LA CIUDAD PARA LOS PEATONES
Pretendemos recuperar el centro urbano, y en general toda la ciudad, para los peatones. Existe en Guadalajara una zona perfectamente delimitada, construida hace siglos y urbanizada en función de las necesidades viales de aquel tiempo: únicamente las peatonales. Es además en este Barrio y en sus proximidades donde se concentran la mayor parte de las actividades recreativas de los alcarreños: la casi totalidad de los cines y discotecas de nuestra capital, una elevada densidad de bares y restaurantes, salas de exposiciones, etc.
Ambas características: planificación peatonal y su utilización como área de ocio, nos llevan a pedir la completa peatonalización de esta zona, que consideramos comprendida entre las calles Generalísimo Franco, Benito Hernando, Ramón y Cajal y Cuesta de San Miguel.
La relativa peatonalización existente en la actualidad (Calle de Bardales, Horno de San Gil, Travesía de Beladíez, Callejones del Arco y del Cristo de Rivas, y ciertos tramos de Benito Chávarri, San Esteban, López de Haro y Travesía de San Esteban), debería de verse completada por la que se realizaría en las Calles de San Bartolomé, Capitán Pizaño, Plaza de San Esteban, Plaza del Concejo y en los tramos, hasta ahora de circulación automovilística, da las Calles San Esteban, Benito Chávarri y López de Haro.
El Aparcamiento Vigilado, instalado hasta ahora en la Calle López de Haro, debería de verse sustituido por los qua se creasen en la Plaza de Prim, en la de Beladíez y del Alférez Provisional, regulándose también el aparcamiento en las Calles de San Gil y Cuesta Calderón
De esta forma toda la zona quedaría de exclusiva utilización para los peatones. Para mejorar su acondicionamiento y favorecer su utilización, debería de cuidarse el ajardinamiento y entorno del área, especialmente en las Plazas de San Esteban, Prim y del Concejo y en la explanada situada junto a la Capilla de Luis de Lucena y la del Palacio de la Cotilla. También sería bueno que al Ayuntamiento fomentase la utilización de esta área por medio de actividades recreativas como concursos de pintura al aire libre, teatros de Guiñol para los niños, etc.
Otra zona a peatonalizar sería la situada en la Plaza de Oñate y la Calle Juan de Dios, en su tramo comprendido entre el Callejón de la Normal, ya peatonal, y la Calle de Miguel Fluiters. Siguiendo una costumbre tradicional, proveniente de la situación del antiguo mercado, los martes especialmente, pero también otros días, se concentran en esta zona un gran número de personas, llegadas de todos los pueblos de la Provincia.
Para evitar el entorpecimiento del tráfico rodado por la Calle de Miguel Fluiters, y sobre todo por el peligro potencial que supone para los allí congregados, pedimos la peatonalización y acondicionamiento de esta zona, ayudando así a mantener esta vieja tradición. La anulación de las escasas plazas de aparcamiento que allí existen, no tendría incidencia, dada la contigüidad de la Plaza de Dávalos, dedicada a Aparcamiento.
Para finalizar el capítulo de peatonalizaciones pediríamos la solución urbanística peatonal para pequeños tramos de la Calle A. del Rincón y de Arcipreste de Hita, así como la zona de la Plaza del General Mola con paso de cebra, situada entre la Calle Generalísimo Franco y Travesía de Santo Domingo. Esta solución daría contigüidad a una de las plazas y rincones más utilizados por los ciudadanos de nuestra ciudad, especialmente ancianos y parados.
Todas estas medidas no tendrían sentido, si el Ayuntamiento no las hiciese respetar, por lo que exigimos que se vigile el exacto cumplimiento de las calles y zonas peatonales, para evitar, como ya ha sido denunciado, la utilización encubierta como zonas de aparcamiento de calles cerradas al tráfico automovilístico. Puesto que las simples señales no sirven para nada, la colocación de jardineras resolvería el problema.
La Calle Mayor de Guadalajara (formada por Generalísimo Franco y Miguel Fluiters) ha sido desde siempre la calle ideal para el paseo, tanto en días de diario, porque en ella se encuentran gran parte de los comercios, Bancos, etc., como en los días festivos, al ser en esta calle donde se citan y forman tertulias y aglomeraciones, especialmente en ciertos puntos. Pero dada la escasa anchura de las aceras es peligroso el constante pasar de vehículos y peatones que por ella circulan, haciendo de esta calle un verdadero caos para los de a pie, y para los automovilistas, provocando numerosos problemas e incluso atropellos.
Aunque la medida más racional sería la completa peatonalización de la calle, al menos en sus tramos superiores, conscientes de la dificultad que originaría esta medida, pero decididos a devolver la ciudad a los peatones, proponemos como alternativa la ampliación de las aceras. Concretamente exigimos en esta Calle Mayor la ampliación de las aceras, la prohibición de aparcamiento en ambos lados de la calle, excepto para las operaciones de carga y descarga, a las que se concederían ciertas horas fijas (de 8 a 10 de la mañana y de 3'30 a 5'30 de la tarde). Esta medida significaría dar prioridad a los peatones, y permitir una mayor fluidez en el paso de estos en esta calle tan concurrida.
Esta medida de ampliación de las aceras pedida para las Calles Generalísimo Franco y Miguel Fluiters, debería de verse ampliada a otras calles con características similares, como la Plaza de Dávalos y otras plazas y calles parecidas.
Exigimos igualmente que en todas las vías que se abran desde ahora en Guadalajara, se incremente al máximo la anchura de las aceras que no debe de ser inferior en ningún caso a 2 metros y 50 centímetros.
Igualmente para favorecer el uso peatonal de nuestras calles pedimos la creación de nuevos pasos de cebra en las Calles y cruces de mayor tráfico peatonal, y su adecuada señalización. Como ejemplo nombramos los que deberían colocarse en el Paseo Fernández Iparraguirre entre cada uno de los tramos centrales, o los que debería de existir a la salida de todas las Iglesias, Colegios, Mercados, Delegaciones Ministeriales y Centros Oficiales, Culturales, etc.
Sería conveniente que el Ayuntamiento, en colaboración con los organismos responsables a nivel estatal, realizase una Campaña de sensibilización para que los automovilistas respetasen estos Pasos de Cebra y a los peatones.
Como complemento a los Pasos de Cebra, y en los lugares donde por sus características la conducción resulte peligrosa para los automovilistas y/o los peatones, los semáforos deben de seguir cumpliendo su función.
Con estas medidas pretendemos que nuestras ciudades, nuestras calles y plazas sean un lugar de convivencia, para conseguir una ciudad mejor. Creemos que actualmente nuestras ciudades están planificadas y utilizadas en función de los automóviles, pero por el contrario en una ciudad pequeña como Guadalajara el coche solo debería de ser utilizado para trayectos largos; en general para la vida normal podemos llegar andando a todos los lugares, excepto para aquellos que viven en los Barrios más apartados, para los que los transportes colectivos deben de ser la alternativa más utilizada y favorecedora.
Deben de arbitrarse medidas eficaces que tiendan a que el ciudadano abandone el coche en su garaje, y entre ellas pedimos principal mente la reducción de la velocidad máxima permitida a los vehículos particulares en las ciudades.
III.- NO A LAS SARRERAS ARQUITECTONICAS
La ciudad no está concebida y pensada para los débiles. Todo: el modelo de sociedad, el tipo de crecimiento y desarrollo, se basa en la ley del más fuerte. Por todo ello los minusválidos especialmente, pero también otros colectivos humanos, como ancianos, niños, etc. ven en la ciudad un enemigo, debido a las barreras arquitectónicas, fácilmente salvables para la mayoría, pero infranqueables para ellos.
Pretendemos suprimir estas barreras arquitectónicas de la ciudad de Guadalajara, para devolver nuestras calles a todos los que viven en ellas, y favorecer la libre circulación de los impedidos por distintas causas.
Concretamos esta exigencia en las siguientes medidas: Primeramente pedimos que los bordillos de las aceras sean rebajados en los pasos de cebra, semáforos y lugares de cruce y paso más común, permitiendo así el paso sin dificultades de los minusválidos, coches de niño y otros, para los que una acera puede resultar una aventura desagradable.
Segundo lugar, pedimos la sonorización de los semáforos situados en las calles de mayor tráfico. Así, si la señal del semáforo no fuese solo visual, sino también sonora, los invidentes de manera especial, pero también otras personas, como daltónicos, ancianos de escasa vista, etc. podrían circular sin miedo por nuestra ciudad.
En tercer lugar exigimos la desaparición de las escaleras situadas en las aceras y calles peatonales. Estas escaleras deberían de ser suprimidas totalmente, o alternando su trazado con rampas cuyo desnivel fuese fácil de salvar para los minusválidos. En nuestra ciudad existen escaleras que deberían de ser suprimidas en las Calles Horno de San Gil, Cardenal González de Mendoza, Manuel Medrano, Matadero, Mina, Plazas de Prim, José Antonio, entre otras.
IV.- CARRILES BICI
La actual sociedad despilfarradora y degradadora del Medio Ambiente, en defensa de su modelo de sociedad e intereses, no desarrolla más que las técnicas y los medios de transporte que le son favorables. Por ello olvida otros transportes como son los colectivos o las bicicletas, limpios y baratos.
Aunque nuestro ideal sea este, no podemos exigir e imponer la Bicicleta como medio de transporte; sin embargo creemos posible la defensa y protección de este medio, para que los que utilicen este vehículo no puedan ser calificados de suicidas.
Si bien la instalación de Carriles-Bici, para uso exclusivo de bicicletas, es imposible en el centro del casco urbano, exigimos la creación de Carriles Bici en los Barrios periféricos y modernos, especialmente el polígono del Balconcillo.
Esta medida de creación de Carriles-Bici permanentes, se vería apoyada por la creación, los Domingos y días festivos, de un circuito para Bicis en la Calle y Paseo de San Roque, junto al circuito atlético instalado en el Parque de Calvo Sotelo. En estos días ambas calles, excepto con su cruce con las de División Azul y Arrabal del Agua serían de uso exclusivo de bicicletas.
Como medio de favorecer el uso de la bicicleta, pedimos la creación de Aparcamientos especiales para bicis, y que deberían de instalarse en los Colegios, Mercados, zonas peatonales, y otros puntos de utilización corriente.
En general el Ayuntamiento debería de realizar una Campaña, sobre todo entre los jóvenes, para favorecer y facilitar el uso de las bicicletas como vehículo alternativo.
V.- POR LOS TRANSPORTES COLECTIVOS
La alternativa más real al automóvil, son los transportes colectivos. Pero para que el ciudadano olvide su coche en el garaje y se decida a tomar un transporte colectivo debemos de darle una serie de ventajas y facilidades. Esto es aplicable tanto para los Autobuses Urbanos como para los Taxis.
En el caso de los Taxis el Ayuntamiento debería de crear tres Estaciones de Taxis, dotadas de teléfono exclusivo para recibir avisos y con plazas de Aparcamiento especiales y suficientes. Deberían de ser las situadas en la Estación de Ferrocarril, Santa Clara y Gral. Mola (Galeprix) También deberían de crearse plazas de aparcamiento especiales, una o dos, en los Hospitales u otros lugares que lo requiriesen.
Otras medidas tendentes a racionalizar este Servicio Público sería la unificación de distintivos y colores para todos los taxis urbanos de Guadalajara, y la instalación de Taxímetros en todos ellos, regulando también el resto de las tarifas (bajada de bandera, alquiler por hora, etc.) que deberían de hacerse públicas.
Sin embargo es, con diferencia, el Transporte Colectivo de los Autobuses Urbanos el más utilizado y popular, y aquel en el que el Ayuntamiento tiene más posibilidades de influir.
Nosotros, convencidos de su carácter de Servicio Público, exigimos la inmediata municipalización de las líneas de Autobuses Urbanos de Guadalajara Es esta una medida imprescindible, no solo desde un punto de vista social, sino incluso de eficacia, algo a lo que no podemos renunciar.
Otras medidas simultáneas con la Municipalización son la instalación de señales en todas las paradas. En ellas debe de figurar las líneas de Autobuses que allí tienen su parada, el itinerario de estas, y la frecuencia con que pasan por la parada. Igualmente debe de señalizarse y respetarse debidamente la zona de Aparcamiento de los Autobuses en las paradas establecidas. En las paradas más importantes debería de instalarse marquesinas.
Pedimos además que se cree una Comisión Municipal encargada de los Transportes Colectivos en su gestión, y en la que las Asociaciones de Vecinos y otras entidades ciudadanas tengan voz y posibilidades de presentar proposiciones y conocer el estado de cuentas.
Sin embargo el problema que más influencia tiene en la utilización o no por los usuarios posibles del Autobús como medio de Transporte, es la situación y recorrido de las Líneas. Los trayectos que deben de realizar los Autobuses son:
Línea nº 1.- Manantiales-Estación Ferrocarril-Calle Madrid-Pz. de los Caídos-Miguel Fluiters-Teniente Figueroa-Ingeniero Mariño-Ramón y Cajal-Pza. Bejanque-Carretera de Zaragoza-Cáritas-Calle Sevilla-Nuevo Alamín-Cáritas-C. de Zaragoza-Boixareu Rivera-Gral. Mola-Calle Mayor-Pza. de los Caídos-Calle Madrid-Estación Ferrocarril-Manantiales.
Se precisan 4 unidades.
Línea nº 2.- Estación Ferrocarril-Calle Madrid-Pza. de los Caídos-Miguel Fluiters-Teniente Figueroa-Ingeniero Mariño-Ramón y Cajal -Plaza de Bejanque-Boixareu Rivera-Virgen del Amparo-Papa Pio XII-Adoratrices-Francisco P. Barrera-División Azul-San Roque-Boixareu Rivera-Gral. Mola-Calle Mayor-Pza. de los Caídos-Calle Madrid-Estación Ferrocarril.
Se precisan 4 unidades.
Línea nº 3.- Vives Camino-Marqués de Villaverde-Medrano de Miguel-Cifuentes-Paseo Fernández Iparraguirre-Virgen de la Soledad-Calle Reinoso-División Azul-San Roque-Boixareu Rivera-Gral. Mola-Avda. del Ejercito-2 de Mayo-Hnos. Fernández Galiano-Marqués de Villaverde-Vives Camino.
Se precisan 3 unidades.
Línea nº 4- Se mantiene el recorrido actual. Consideramos suficiente la unidad actual.
Línea nº 5.- Se mantiene el recorrido actual. Consideramos suficiente la unidad actual.
Línea nº 6.- Se mantiene el recorrido actual. Se precisan 2 unidades.
Línea nº 7.- Estación Ferrocarril-Calle Madrid-Pza. de los Caídos-Avda. del Ejército-Cardenal González de Mendoza-Alvar Fáñez-Cervantes-Tvsa. de Santo Domingo-Pza. Gral. Mola-Boixareu Rivera-Bejanque-Zaragoza-Colombia-Ecuador-Perú-Cáritas-Zaragoza-BoixareuRivera-G. Mola-Calle Mayor-Pza. de los Caídos-Calle Madrid-Estación Ferrocarril.
4 unidades
Línea nº 8.- Se mantiene el recorrido actual, pero ampliado a Usanos. Se precisan 3 unidades.
Línea nº 9.- Se mantiene el recorrido. Se precisan 3 unidades.
Todas estas medidas no tienen sentido si no se consigue que el ciudadano abandone su coche en casa para trasladarse a la Estación, al trabajo o a cualquier punto de la ciudad. Para ello no solo es preciso que las líneas sean puntuales y cercanas, sino que también la comodidad y la economía son importantes.
Por todo ello pedimos que se ponga especial cuidado en la limpieza y comodidad de los Autobuses, vigilando sus tubos de escape tan contaminantes en general. Pedimos también que se quite el rotar de acceso, y se vuelva a entregar al viajero su billete.
Asimismo creemos necesario la creación de Bonos con descuentos para los estudiantes, obreros y en general para todo aquel que repita un recorrido igual todos los días. Con un descuento menor sería bueno establecer un Bono, pero sin que estuviese condicionado a un mismo trayecto y en un tiempo determinado. Se creasen o no estos Bonos de descuento general, el Ayuntamiento debería de establecer la posibilidad de hacer gratuitos los transportes colectivos para los paradas y los pensionistas.
Es necesario conjuntar estas medidas con una Campaña Ciudadana promoviendo el uso de los transportes colectivos, y en este sentido sería bueno que para el apoyo a otro transporte similar, el ferrocarril, los horarios de los Autobuses estén coordinados con los de llegada y salida de los trenes de cercanías.
También sería interesante el crear un gran aparcamiento en los accesos a Guadalajara desde la Carretera Nacional, cercano a alguna parada de autobús, para que el viajero pueda dejar allí su coche y desplazarse por Guadalajara en transportes colectivos.
Comisión de Transporte de DALMA (Defensa Alcarreña del Medio Ambiente)

16 de abril de 2010

La verdad sobre la USO de Guadalajara

Pegatina de USO, 1978 (Archivo La Alcarria Obrera)

La historia de la Transición es la historia de una derrota: la de la clase trabajadora. Puede discutirse si podía haberse escrito otro final para el franquismo, pueden establecerse comparaciones ventajosas para las libertades ciudadanas o señalar los avances de los derechos humanos antes y después de la Transición. Pero los derechos sociales, las ventajas conseguidas por la clase trabajadora en años de dura lucha y forzada clandestinidad se evaporaron poco a poco, sacrificadas en el altar de la conveniencia política, de la crisis económica, de la negociación entre clases. ¿Cómo es posible que la clase obrera fuese capaz de abortar el proyecto de un franquismo sin Franco y no pudiese conservar sus conquistas laborales? Sólo hay una respuesta: la traición de los sindicatos oficiales, correas de transmisión de los partidos. En Guadalajara también se repitió este mismo fenómeno, como se explica en este documento escrito hace treinta años.

LA VERDAD SOBRE LA USO DE GUADALAJARA.
Desde el inicio de las Elecciones Sindicales, en septiembre de este año, han aparecido en la prensa de Guadalajara varios artículos y comunicados firmados por la USO, por alguno de sus afiliados, o en relación con esta central sindical. Si la libre expresión de las ideas es condición indispensable de democracia, el descarado falseamiento de la realidad ni lo justifica la batalla electoral ni debe de quedar sin respuesta por parte de los que hemos sido militantes de la Unión Sindical Obrera.
La USO nace en 1960 como resultado de las luchas sindicales emprendidas por las nuevas generaciones de trabajadores en las duras condiciones de clandestinidad y represión impuestas por el franquismo. Apareció en los primeros años de la década de los 70 en algunas industrias del corredor Madrid-Guadalajara instaladas en esta provincia, y aunque su implantación en Guadalajara no empieza a ser importante hasta 1978 ello no impide que, al iniciarse el nuevo proceso electoral, en Marzo de 1980, no contase con una treintena de delegados (Colgate, Vicasa, CMP, Centra, Sanidad…). Miente por lo tanto el Secretario Provincial de CCOO, Ernesto Bronchalo, cuando dice en una entrevista concedida al diario Guadalajara, que "la USO no existía antes de las elecciones sindicales". La USO existía, aunque UGT y CCOO la marginasen constantemente, impidiéndola incluso discutir los convenios colectivos que ella había denunciado en solitario (como el Convenio Provincial de Comercio de 1979).
Esta USO, que con tantas dificultades mantenía su presencia entre los trabajadores alcarreños, defendía un Sindicalismo Autónomo, Democrático, de Clase, Socialista y Autogestionario, por el que luchaba desde su fundación, que había adoptado en su Carta Fundacional de 1968, que había aprobado en su primer Congreso en 1977 y que había sido ratificado en su II Congreso Confederal de Noviembre de 1979.
Sin embargo, y ante la necesidad de alcanzar el mítico 10% en las elecciones sindicales que se avecinaban y que permitía gozar de representatividad en los órganos estatales, el sector que encabezaba el Secretario General Manuel Zaguirre, minoritario en el Sindicato pero mayoritario en el aparato burocrático, inicia un proceso de desnaturalización de la USO que provoca numerosas escisiones, principalmente la de la llamada Corriente Socialista Autogestionaria que encabezada por José María Corell se integra en CCOO. Con todo ello la mayoría de las bases, que se identificaban con el Socialismo Autogestionario, van abandonando el Sindicato. Estos problemas también salpican a Guadalajara y algunos delegados y afiliados abandonan el Sindicato Provincial.
En estas condiciones es fácil para Zaguirre convocar un Congreso Extraordinario en Septiembre de este año, en el que se decide retirar de los Estatutos y de la práctica sindical, el Socialismo Autogestionario. Este Congreso que alguien ha intentado presentar como una "demostración nunca vista hasta ahora en España de democracia" ("Hay que votar a la USO, claro", Guadalajara 28-noviembre-1980), no pasó de ser una farsa y una vergonzosa manipulación de la democracia. ¿Cómo entender sino que a la delegación de Guadalajara le adjudicasen más de 1.100 votos cuando, en aquel momento, tras algunas escisiones, el número de afiliados no llegaba al centenar?, ¿Cómo entender el que una vez iniciado el congreso todas las mociones tendentes a mantener en el Documento final el Socialismo Autogestionario se retiraron para apoyar todas ellas la presentada por el Sindicato de Basauri y una vez retiradas aquellas se forzó a retirar también ésta? ¿Por qué Zaguirre y su grupo no querían que se discutiese libremente en el Congreso el Socialismo Autogestionario?
Dada la situación provocada por el Congreso Extraordinario, a principios de Octubre el Secretariado Provincial decide en una reunión dimitir y abandonar su afiliación en USO de forma casi unánime. Libre ya de lo que algún dirigente sindical nacional ha definido en nuestra provincia como "estos marxistas infiltrados", y obviada la definición como Sindicato Socialista y Autogestionario, la USO puede acoger en su seno a los sindicatos independientes. Y para ello llega incluso a quitar el cartel indicador de la sede del Sindicato. Motivo: en él figuraba el emblema de la USO: un puño cerrado. El camino está allanado ("La USO y los independientes", Guadalajara 16-noviembre-1980), y así la CTC, la Confederación de Trabajadores Cristianos, anuncia a bombo y platillo (véase su comunicado recogido en toda la prensa provincial) su incorporación a la USO. Incluso se convoca una rueda de prensa a la que, desgraciadamente para ellos, solo asiste un periodista: Domingo Cardero Prieto, dirigente provincial de FE-JONS.
Pero detrás de esta bonita fachada la realidad es que un solo afiliado de la CTC entre en USO. ¿Es este el éxito que permite a Hilario Franco hablar del fracaso de UGT al captar a los sindicatos independientes? (Guadalajara, 11-diciembre-1980). ¿Compensó la pérdida de la mayoría de afiliados del Sindicato la incorporación de este potente sindicato de la CTC?
Es entonces cuando la USO se lanza a la caza del delegado. Y para ello todos los métodos son buenos. Y más cuando contrastando con la precaria situación económica anterior, el dinero fluye a raudales, aunque de procedencia desconocida. Pero lo más importante es venderse al mejor postor, al Partido que más delegados regale a la USO, a cambio de sus siglas, desprestigiadas ya entre los trabajadores. Se inician contactos con las organizaciones patronales de Guadalajara, se pone al Sindicato en manos primero de la UCD, y como ésta no puede conseguir todos los delegados necesarios se entra en la órbita de AP. Hasta el punto de que dirigentes de UCD se reúnen diariamente con los nuevos responsables del Sindicato, venidos de Madrid, para planificar el trabajo diario. El resultado de este proceso de entreguismo es tal, que la mayoría de sus de legados deberían ser adjudicados en las estadísticas a UCD y AP.
Y la afirmación de la descarada manipulación de la USO no la hace una revista sensacionalista como Interviú, o un sindicato enemigo como CCOO o UGT, sino que la hacemos delegados, cuadros y militantes de la Unión Sindical Obrera, que contamos con pruebas y datos para demostrarlo. Por todo ello, afirmar, como gratuita y electoralmente se ha hecho, en diversos medios de comunicación de la provincia y de fuera de ella, que la opción de USO es "construir un sindicato independiente que luche por los derechos y reivindicaciones laborales fuera del control de un Partido" no se corresponde, desgraciadamente, con la realidad actual. La Unión Sindical Obrera, al menos en Guadalajara, ha dejado de ser el Sindicato Autónomo, Democrático, de Clase, Socialista y Autogestionario que fue hasta hace tres meses, para convertirse en lo que define Hilario Franco, de la propia Comisión Ejecutiva Confederal de la USO, tan atinadamente: "Un sindicato es amarillo cuando la patronal lo utiliza, lo cuida y lo potencia para servir a sus intereses"
Diciembre de 1980