La Alcarria Obrera fue la cabecera más antigua de la prensa sindical en la provincia de Guadalajara en el siglo XX. Heredera del decimonónico Boletín de la Asociación Cooperativa de Obreros, comenzó a publicarse en 1906 y lo hizo ininterrumpidamente hasta que, en el año 1911, dejó paso a Juventud Obrera.

El odio de la burguesía y el terror al que fueron sometidas las clases populares provocaron su total destrucción: hoy no queda ni un sólo ejemplar de ese periódico obrero.

En 2007 recuperamos La Alcarria Obrera para difundir textos fundamentales y originales de la historia del proletariado militante, con especial dedicación al de Guadalajara, para que sirvan de recuerdo histórico y reflexión teórica sobre las bases ideológicas y las primeras luchas de los trabajadores en pos de su emancipación social.

30 de octubre de 2012

Programa republicano federal de 1894


El Partido Republicano Federal, bajo el indiscutido liderazgo de Francisco Pi y Margall, articuló a las fuerzas políticamente más progresistas del país desde su aparición pública, cuando en 1868 se separó el tronco común del Partido Demócrata, hasta la última década del siglo XIX. A partir de ese momento, la consolidación de corrientes políticas inequívocamente obreristas redujo su influencia a la burguesía española más avanzada e ilustrada. Su influencia sobre el anarquismo, sobre el nacionalismo progresista y sobre los intelectuales más destacados del momento es indudable, en buena parte gracias al magisterio de Pi y Margall. En 1894 el republicanismo federal hizo público su programa político, que aún hoy resulta en muchos aspectos avanzados, aunque en materia social haya sido superado por las conquistas obreras. Lo reproducimos en su integridad.

Queremos los federales en el orden humano:
Libres el pensamiento, la conciencia, los cultos; respeto a todas las religiones, preferencia ni privilegio a ninguna, suprimidas las obligaciones del culto y el clero; dotados los sacerdotes de todas las iglesias de los mismos derechos que los demás ciudadanos, atenidos a los mismos deberes, y sujetos a la misma jurisdicción y las mismas leyes; civiles el matrimonio, el registro, el cementerio.
Garantizados la vida y el trabajo; inviolables la personalidad, el domicilio y la correspondencia; abolida la pena de muerte; perseguida sin piedad la vagancia.
Queremos en el orden político:
La voluntad del pueblo como el único origen legítimo del Poder público; los tres poderes limitados; el Legislativo a legislar, el Ejecutivo a ejecutar, el Judicial a juzgar; punible la invasión de cualquiera de los tres en las atribuciones de los otros.
El poder Legislativo representado por dos Cámaras; el Ejecutivo por un Presidente responsable; el Judicial por el Jefe del Tribunal Supremo.
El Congreso elegido por toda la Nación y el Senado por las Asambleas regionales; el Congreso sin otros límites a su facultad legislativa que los derechos del individuo, los de las regiones y los del municipio, y el Senado. circunscrito a intervenir las negociaciones diplomáticas y ver si las resoluciones del Congreso son o no atentatorias contra las autonomías locales o contra la Constitución del Estado; el Congreso periódicamente renovable en su totalidad y el Senado sólo en sus dos terceras partes.
Las dos Cámaras reunidas por su propio derecho en día fijo del año y representadas, cuando suspendan sus sesiones, por una Comisión mixta que pueda extraordinariamente convocarlas cuando, a su juicio, lo exija la salud de la República.
El sufragio, universal; las leyes fundamentales, sometidas a la sanción del pueblo.
El régimen parlamentario sustituido por el régimen representativo.
La República por forma de gobierno, la Federación por sistema.
La nación dividida en regiones, y las regiones en municipalidades; las municipalidades y las regiones autónomas a par de la Nación en todo lo que a su vida interior corresponda.
EI Estado Central, que ha de tener a su cargo el régimen de la vida nacional en lo político, lo económico y lo administrativo, con los siguientes atributos:
1º las relaciones extranjeras y por lo tanto la diplomacia y los consulados, los aranceles de aduanas, la paz y la guerra, el ejército y la armada; 2° el juicio y fallo de todas las cuestiones interregionales; 3° el restablecimiento del orden donde el desorden, a juicio del Senado, comprometa la vida nacional y no basten los poderes de la región a contenerlo; 4° la defensa de los derechos políticos y de la forma y el sistema de gobierno contra todo Estado regional que los suprima o los amengüe; 5° la legislación penal sobre delitos federales y la creación de tribunales federales, así criminales, como civiles; 6° la regulación del comercio interior y todo lo a él inherente: códigos mercantil, marítimo y fluvial, vías generales, correos y telégrafos, moneda, pesos y medidas; 7° las disposiciones indispensables para la difusión y la generalización de la primera enseñanza en todo el territorio de la República; 8° las dirigidas a que en todo el territorio de la República sean válidos los contratos y ejecutorias las sentencias que en cualquiera de las regiones se celebre o pronuncie.
Los Estados regionales, que han de tener a su cargo el régimen de la vida regional en lo político, lo económico y lo administrativo, con los atributos siguientes: la garantía y la defensa de la libertad y el orden; el juicio y el fallo de las cuestiones entre municipios; la organización de las milicias regionales, subordinadas al Estado central, solo en casos de guerra con el extranjero; la legislación civil y la de procedimientos; la legislación penal para todos los delitos que no sean calificados de delitos federales; la organización de los tribunales correspondientes; la imposición y la cobranza de los tributos.
Los Estados municipales, que han de tener a su cargo el régimen de la vida municipal en lo político, lo económico y lo administrativo, con las siguientes atribuciones: la garantía y la defensa de la libertad y el orden; la organización de guardias municipales, la formación y promulgación de ordenanzas; el juicio y el castigo de los que las quebranten; la imposición y cobranza de tributos para sus especiales gastos y los que la región les imponga.
Las atribuciones que expresamente no se hayan conferido al Estado central, reservadas a los Estados regionales; las no conferidas a los Estados regional, reservadas a los Municipios.
El Jefe de cada región, ejecutor de las resoluciones nacionales; el jefe de cada municipio, ejecutor de las regionales.
Queremos en el orden administrativo:
Separada de la política la administración; con vertidos en carreras especiales sus diversos ramos; cerrada la puerta a la ineptitud y el favoritismo, menor número de los Ministros y mayor el de los directores generales; con responsabilidad efectiva los unos y los otros; constituido el Consejo de Estado por los directores y atenido solo a evacuar las consultas que el Gobierno le dirija; sometidos los asuntos contenciosos al Tribunal Supremo; amovibles los funcionarios todos por faltas cometidas en el ejercicio de sus cargos; suprimidas las vacaciones; suprimidas también las licencias, como no sea por enfermedad probada de forma fehaciente; perdido el puesto en el escalafón del ramo por pase a otro ramo, al servicio de particulares o al de las regiones o los municipios; inmaculables en absoluto los empleos; regulados por una tramitación fija los expedientes y abiertos siempre a los interesados en las horas de día que se designe.
Sustituidas por consulados generales las embajadas; dirigidas las negociaciones diplomáticas a fortalecer los vínculos con las demás naciones y allanar las dificultades que la diferencia de leyes opone a la buena marcha de los negocios, logrando por ejemplo la mutua validez de los contratos y la mutua ejecución de las sentencias.
Dependientes del Tribunal Supremo todos los tribunales federales; inamovibles los jueces y los magistrados, como no sea por haber incurrido en responsabilidad por negligencia probada o por ascenso ilegítimo; ampliada a delitos graves y libres de delitos leves la jurisdicción del jurado; establecida en los juicios civiles la instancia única, quitada toda fuerza de doctrina legal a las sentencias del Supremo Tribunal, y prohibida, por lo tanto, la cita de las hasta aquí dictadas como motivo de la casación contra las de los tribunales inferiores; simplificados los procedimientos, sobre todo en los juicios universales; gratuita la justicia durante el curso de los negocios y condenado en costas el litigante temerario; caducados la instancia y el recurso de casación a los dos meses de no haberse instado su curso, como no se acredite que fue debida la suspensión a dificultades invencibles; válidas y ejecutivas las sentencias de los tribunales extranjeros, cuando a juicio del llamado a ejecutarlas hayan sido proferidas en la forma determinada por las leyes del país de que procedan.
Voluntario el ejército en tiempo de paz y obligatorio en tiempo de guerra; iguales las diversas armas; convertido en carrera el servicio, lo mismo para el soldado que para el oficial y el jefe; conferidos los ascensos por antigüedad, como no se los gane por señaladísimos méritos, a juicio de los militares de su empleo y grado; incorporados a los estudios de primera enseñanza, la gimnástica y el manejo de las armas; reducido el contingente militar activo a lo que reclamen la conservación del orden y la guardia de las fronteras.
Montado el ejército de mar sobre bases análogas.
Limitados el procedimiento y los tribunales militares a delitos militares cometidos por militares en activo servicio con ocasión del servicio mismo; derogado el fuero de atracción para los tribunales de guerra; válido para los tribunales civiles cuando no quepa dividir la continencia de la causa.
Admitidos a informar en los Consejos de guerra los defensores que el reo elija, sean o no militares.
Fomentadas la agricultura, las artes, el comercio, las obras públicas, principalmente los medios de comunicación y los canales de riego.
Atendida especialmente la instrucción pública, libre y laica la enseñanza; libres las profesiones todas; sostenidos, sin embargo, y puestos al nivel de los mejores los establecimientos del Estado, principalmente, para los que quieren adquirir títulos académicos; gratuita y obligatoria la instrucción primaria; alimentados los que la reciban; relegado de la segunda enseñanza el estudio de las lenguas muertas e incluido entre los preparatorios de las facultades de Derecho, Medicina, Farmacia, Filosofía y Ciencias; convertidos los institutos en escuelas elementales de Letras, Artes y Ciencias; práctico, eminentemente práctico el sistema de instrucción en todas las escuelas.
Aplicados a la enseñanza y las obras públicas los 40 millones del culto y el clero; estimulada la publicación de los libros que pongan los conocimientos humanos al alcance de mayor número de inteligencias.
Asidua la instrucción; destituidos, aunque hayan ganado por oposición sus cátedras, los profesores que las descuiden y las dejen sin causa a los suplentes.
Autónomas las colonias, a par de las regiones de la Península.
Queremos en el orden económico:
La conversión de todas las deudas en deuda interior; la renta, siendo a la vez premio y amortización del capital.
Gradualmente reducidos los actuales haberes pasivos; abolidas las jubilaciones, los retiros y las cesantías para todos los que en adelante entren al servicio del Estado.
Nivelados los presupuestos; limitada la deuda flotante a anticipos sobre los rendimientos del ejército corriente.
Ampliada la acción de la Caja de Depósitos; para el Estado los beneficios todos de la moneda fiduciaria.
En arrendamiento las minas y demás propiedades del Estado; arrendados también los servicios; por administración la cobranza de contribuciones e impuestos.
La sucesiva unificación de los tributos; la abolición de todo gravamen sobre los artículos indispensables para la vida.
Reservados al Gobierno central los siguientes tributos: los derechos de Aduanas, los obvencionales de los Consulados, el producto de los monopolios y servicios hoy a su cargo; el de sus propiedades y derechos, el del impuesto sobre los pagos que verifique; el del descuento a sus empleados; el del que imponga sobre la renta de sus títulos de la deuda, igual en tipo al que la propiedad pague; el de todos los que se cobre en el territorio federal; el del gravamen que hoy pesa sobre los títulos y las grandezas de Castilla, mientras no se los suprima.
Derramada por las regiones según la población y la riqueza de cada una, la diferencia que resulte entre el importe total de estos productos y el importe total de los gastos del Tesoro.
Con facultad las regiones para recaudar por los tributos y medios que crean más fáciles y menos onerosos la cuota que por este concepto les corresponda.
Sustituido en el reparto de las contribuciones el sistema proporcional por el progresivo.
Transformado el presupuesto, destinado lo que hoy se aplica a gastos superfluos, a las nuevas necesidades de los presentes tiempos.
Queremos en el orden social:
Subordinado siempre el disfrute de la tierra, como propia de todos los hombres, a los intereses generales.
Entregadas a comunidades obreras las tierras públicas, las que los propietarios hayan dejado incultas por más de cinco años y las que donde convenga se expropie por el sistema que empleó Rusia para la emancipación de los siervos y propuso Gladstone para resolver la cuestión territorial de Irlanda.
Establecido el crédito agrícola principalmente para esas comunidades.
Transformado en censo redimible a plazos respecto a la tierra el contrato de arrendamiento, considerados como enfiteusis perpetuas, redimibles también a plazos los foros y la rabassa morta.
Entregados los servicios y las obras públicas a las asociaciones obreras, donde por su organización las haya capaces de llevarlos a cabo, facultándose a estas asociaciones el crédito por Bancos públicos.
En poder del Estado las minas, las aguas y los ferrocarriles.
Adoptada desde luego la jornada de ocho horas en los establecimientos y en las obras del Estado, ya se las haga por administración, ya por contrata; incluida esta condición en todas las concesiones que el Estado otorgue, aunque no asigne a los concesionarios otro beneficio que el de la expropiación por causa de utilidad pública.
Extensiva la jornada de ocho horas a las minas.
Prohibido para los trabajos subterráneos de las minas el empleo de las mujeres y el de los niños menores de doce años.
Excluidas del taller y de la fábrica las madres de familia y los niños menores de doce años que no sepan la lectura, la escritura y las cuatro operaciones fundamentales de la Aritmética.
Sujetos los talleres, las fábricas y las minas a inspecciones nombradas por los mismos obreros.
Establecido por una escala de población el mínimum de los salarios.
Estimulada y recompensada por el Fisco la trasformación del salario en participación de beneficios.
Indemnizados en sus personas o en las de sus herederos los trabajadores que se inutilicen en el ejercicio de sus profesiones.
Bolsas y agremiaciones del trabajo.
Escuelas profesionales en que los jornaleros aprendan teórica y prácticamente la integridad del arte que ejerzan.
Sometidas a jurados mixtos las cuestiones entre el trabajo y el capital.
Reformado el Código civil, principalmente en lo relativo a tutelas, sucesiones, contratos de obras y servicios, prescripción y derechos de los hijos ilegítimos
Queremos en el orden internacional:
La confederación de las naciones.
La creación de un poder que rija las relaciones internacionales, hoy materia de múltiples tratados.
Ínterin este poder no exista, la decisión de todas las discordias por el arbitraje.
Desde luego las más amistosas relaciones de letras y de comercio con las Repúblicas latinas de América y cuantas facilidades y concesiones puedan contribuir a que Portugal se avenga a ser una región de España. El apoyo y el estimulo de cuanto pueda agrandar en el hombre la idea de la Patria y hacer que la humanidad constituya un todo orgánico.
La civilización de los pueblos incultos, no por la fuerza, sino por la colonización pacífica y el establecimiento de relaciones mercantiles.
La sustitución, en una palabra, de la guerra por la paz, de las armas por la razón y el derecho.

26 de octubre de 2012

La CSUT en las elecciones sindicales de 1978

Pegatina de la CSUT y otros sindicatos, Tarrasa, 1979 (Archivo La Alcarria Obrera)

En el año 1978 se celebraron las primeras Elecciones Sindicales del postfranquismo. Aunque la CNT se oponía rotundamente al sistema de representación sindical y la UGT prefería la libre actuación de las Secciones Sindicales en las empresas, CCOO consiguió sacar adelante su postura, que llevaba al ámbito laboral el parlamentarismo y el electoralismo que habían estado vigentes desde la Dictadura de Primo de Rivera a través de los Jurados Mixtos, los Comités Paritarios y los Enlaces Sindicales del Sindicato Vertical franquista. Se actualizaron las campañas de afiliación, se elaboraron programas electorales y se abrió un proceso que distrajo a los trabajadores de las consecuencias de la crisis con un enfrentamiento sindical muy agudo en las formas, pero muy homogéneo en el fondo. Reproducimos el folleto que la Confederación de Sindicatos Unitarios de Trabajadores (CSUT), la central obrera bajo la influencia del maoísta Partido del Trabajo de España, publicó ese año 1978 en la empresa textil Induyco.

LA C.S.U.T. ANTE LAS ELECCIONES SINDICALES
Por primera vez después del hundimiento del Sindicato Vertical, van a tener lugar unas elecciones generales sindicales en las que se van a elegir a los representantes de los trabajadores en el seno de las empresas, los cuales constituirían los Comités de Empresa o Consejos de Delegados de Personal que canalicen las relaciones con la empresa en re presentación de todos los trabajadores de la misma.
Estas elecciones se van a dar en un momento en que la democracia recién estrenada, cuenta todavía con importantes restricciones. En realidad, lo que hoy existe, es un marco de amplia tolerancia, pero donde todavía no están reconocidas por derecho todas las libertades democráticas y sindicales. Prueba de ello es que el mismo decreto-ley regulador de las elecciones, tiene importantes restricciones a la libertad sindical, que demuestran que no hemos conseguido las libertades sindicales que necesitamos los trabajadores.
No obstante, y a pesar de las restricciones a la democracia sindical que tiene el Decreto-Ley regulador de las elecciones, éstas tienen una enorme trascendencia, porque nos ventilamos en ellas tener unos representantes que defiendan nuestros intereses, o por el contrario se opongan a ellos, defendiendo intereses que no son los nuestros, los de los trabajadores.
La CSUT pide vuestro voto para sus candidaturas porqué nos comprometemos a que los Comités de Empresa o Delegados de Personal donde estemos los compañeros de la  CSUT sirvan para:
- Defender los intereses de los compañeros.
- Rechazar el Pacto de la Moncloa.
- Avanzar en una solución justa y viable a la crisis económica que beneficie a los trabajadores.
- Avanzar en la conquista de los derechos sindicales.
- Conquistar un Convenio justo y digno para Induyco.
- Mejorar las condiciones de vida y de trabajo de todos los compañeros de nuestro sector.
- Avanzar en la unidad de la clase obrera con todos los perjudicados por la política económica del gran capital y que hoy se concreta en el Pacto de la Moncloa.
POR UNOS COMITÉS CON PLENA CAPACIDAD DE NEGOCIACIÓN EN LA EMPRESA Y CON GARANTÍAS DE LIBERTAD PARA CUMPLIR SU COMETIDO.
Para resolver los graves problemas que tenemos planteados los trabajadores es preciso que los Comités de Empresa tengan plena capacidad para negociar con los empresarios, pero también capacidad para rechazar cualquier pacto que suscrito por arriba perjudique a los trabajadores.
El gobierno para imponer su plan económico quiere privar a los trabajadores de los medios que nos permitan defendernos de la política económica del Pacto de la Moncloa, así pretende restringir la libertad sindical; pretende limitar el reconocimiento de las secciones sindicales de empresa a aquellas centrales sindicales que acepten a p
ies juntillas su programa económico; quiere evitar el derecho a convocar la huelga a aquellas secciones sindicales que se ve obligado a reconocer; pretende legislar unos Comités de Empresa que no tengan capacidad más que para abordar los problemas pequeños y marginales y que sean instrumentos dóciles sin capacidad para luchar contra su política económica.
Si los Comité que vamos a elegir no tienen capacidad para rechazar Pactos como el de la Moncloa, su capacidad de negociación es burlada. De aplicarse dichas medidas, los Comités solamente podrán negociar cuestiones menores, pero no los salarios cuyo tope de aumento ya está establecido.
La C.S.U.T. propugna unos Comités con atribuciones suficientes para cumplir su cometido como son: capacidad para convocar asambleas, capacidad para convocar la huelga, libertad para informar a los compañeros, tiempo libre para dedicarse a las tareas que se desprenden de su responsabilidad, locales del Comité dentro de la empresa y en suma todos aquellos derechos y libertades que permitan a los representantes de los compañeros cumplir con su misión.
Por ello votar a los candidatos de la CSUT en las próximas elecciones es la única garantía para salvaguardar la libertad y la plena capacidad de negociación en la empresa, al tiempo que garantizar un programa de soluciones generales y el instrumento para llevarlo a la práctica: una organización de clase surgida del corazón mismo de la clase obrera que jamás se vende.
VOTAR A LOS CANDIDATOS DE LA CSUT ES VOTAR A COMPAÑEROS QUE SE OPONEN AL PACTO DE LA MONCLOA
Hoy toda la política de salarios y de precios, empleo y despido de nuestro país está sujeta a los acuerdos tomados en el ya famoso Pacto de la Moncloa.
La CSUT nos oponemos a este Pacto y lo consideramos extraordinariamente perjudicial para los intereses de los trabajadores y la inmensa mayoría de la población.
Nos oponemos al Pacto de la Moncloa porque:
a) Es injusto en la distribución del peso de la crisis económica.
b) Es inviable económicamente, irrealizable, pudiendo llevar a nuestro país a una situación peor de lo que hoy estamos padeciendo.
c) Es antidemocrático porque para poder cumplirse, el gobierno restringirá la libertad y reprimirá a todo lo que se oponga a él.
Afirmamos rotundamente que somos los trabajadores, los campesinos, los jóvenes y la pequeña y mediana empresa, los que soportamos el 100% de la crisis económica, mientras que los grandes empresarios no sólo no pagan nada, sino que aumentan sus beneficios. Todo ello se demuestra con medidas del Pacto como son:
- La congelación salarial y el robo del 10% de nuestro salario, al aumentarse los salarios solo en un 20% cuando la vida ha subido en el 77 un 30%.
- El crecimiento sin control de los precios, como lo demuestra el escandalosos y vergonzoso aumento del transporte, que se eleva a un 33%, siendo éste aumento un artículo de primera necesidad que usamos millones de personas en Madrid. Significando que vendrán próximos aumentos, también en artículos de primera necesidad.
- La ridícula dotación que se da para el paro y
la implantación del despido libre y la eventualidad como norma.
- La ruina de la pequeña y mediana empresa al restringirle los créditos, llevando a ésta a la ruina, lo que supone millones de familias sin trabajo. Porque además de favorecer el paro no existe medida alguna que favorezca la creación de puestos de trabajo.
- La ruina de nuestra agricultura, con el hundimiento de los pequeños y medianos campesinos, a los que no se les concede ayuda técnica y no se les facilitan créditos fáciles y a largo plazo.
Y por si fuera poco, se le concede al empresario gracia de despedir al 5% de la plantilla, caso de superarse en la empresa el 20% de congelación salarial.
Aunque se examine con lupa el Pacto de la Moncloa, y se le intente mirar con buenos ojos, la conclusión que se saca es que es beneficioso para los grandes capitalistas y completamente perjudicial para el resto de la población española.
Es una política irrealizable porqué deja la r recuperación económica en manos de factores externos a nuestras posibilidades. La lógica del plan económico del gobierno es la siguiente:
Rebajamos los salarios de los trabajadores, esto disminuye su capacidad de comprar. Reducimos también la capacidad adquisitiva de la pequeña y mediana empresa y por supuesto de los campesinos también. Al tiempo los grandes empresarios no reducen la producción, como quieren obtener más beneficios constantemente, no pueden reducir la producción. Pero esto supone una contradicción, gran parte de lo producido, no puede ser comprado en nuestro país, puesto que se ha reducido la capacidad adquisitiva de la mayoría del pueblo. Para resolver esta contradicción, el gran capital ha optado por convertir la exportación, es decir la venta de gran mayoría de los productos españoles en el extranjero, como la manera de salir de la crisis y es aquí donde el plan se convierte en irrealizable.
¿Cómo vamos a vender en el exterior, cuando existe una enorme crisis en el mundo capitalista? Efectivamente, dado la gran crisis que padece el mundo occidental, los países optan por:
- Proteger sus mercados, evitando competencias.
- Reducir las importaciones, es decir la compra de productos de otros países.
Y estas medidas lógicas en momentos de crisis, unido a la poca competitividad de los productos españoles, hacen imposible que la exportación sea el motivo de la recuperación económica. Y que el plan del gobierno sea técnicamente irrealizable y nos lleve a una crisis aún más profunda de la que padecemos, lo que va a significar, si no lo impedimos, que nuestras condiciones de vida y de trabajo van a empeorar extraordinariamente.
Es un Pacto que para aplicarse necesita que el gobierno restrinja la democracia.
Está claramente demostrado que éste Pacto es injusto y que beneficia únicamente a los grandes capitalistas.
Pues bien, al ser un plan tan injusto, tan perjudicial para la mayoría del pueblo, tiene que provocar luchas y enfrentamientos contra el Pacto. Luchas que primero tratan de evitar los sindicatos y partidos políticos que se han manchado las manos firmando el Pacto de la Moncloa; éstos sindicatos tratan de convencer a los trabajadores de que deben tragar con el robo descarado del 10% de sus salarios, también con las subidas
escandalosas de precios y un sin número de cosas negativas, y lo tratan de hacer utilizando su influencia. La política de convencer que debemos comulgar con ruedas de molino, por parte de éstas centrales, suele tener poco éxito, y los trabajadores cas
i siempre deciden luchar. Es aquí cuando el gobierno utiliza métodos antidemocráticos. El Gobierno reprime y machaca a los que a pesar de todo se oponen al Pacto, y lo hace como en tiempos de la dictadura.
Para comprobar lo que decimos, ahí van ejemplos:
- Huelga del Transporte en Zaragoza, encabezada por la CSUT. Actuación del gobierno: prohibir las asambleas, reprimir con las fuerzas antidisturbios, clausurar los locales de la CSUT. 
- Huelga en el campo gallego. Manifestación de tractores en las carreteras; la Guardia Civil reprime a tiros la manifestación.
- Huelga reciente en los hospitales de Espa, después de que CCOO y UGT firmasen un ridículo aumento de salario para los trabajadores de la sanidad, la policía prohíbe las asambleas y el gobierno militariza varios hospitales, amenazando con militarizar todos los hospitales en huelga.
Estos son ejemplos de los muchos que podríamos poner.
No sólo es que nuestro país no tenga reconocidos derechos sindicales y laborales fundamentales, pues estamos viviendo en la tolerancia, no en la democracia; sino que el Pacto para ser aplicado lleva al gobierno a saltarse la democracia pequeña que tenemos, y usar métodos fascistas contra el pueblo.
Por todo lo dicho, la CSUT rechaza rotundamente el Pacto de la Moncloa, y lo considera contrario a la inmensa mayoría del pueblo trabajador.
VOTAR LAS CANDIDATURAS DE LA CSUT ES PONER EN LOS COMITÉS DE EMPRESA A COMPAÑEROS QUE TIENEN UNA ALTERNATIVA A LA CRISIS FAVORABLE A LOS INTERESES DEL PUEBLO TRABAJADOR
La C.S.U.T. no seríamos un sindicato responsable, ni mereceríamos apoyo si nos contentásemos con decir no al Pacto de la Moncloa.
La CSUT tenemos una alternativa a la crisis económica anterior incluso al Pacto de la Moncloa. Nuestra alternativa es una solución global a la crisis que hoy padecemos. No podemos limitarnos a decir que deben de aumentarse los salarios y otra sería pedir justas reivindicaciones, sino decimos de dónde se sacará el dinero y si no decimos cómo solucionar toda la economía del país en este momento.
La CSUT tiene una salida a la crisis, que soluciona los problemas actuales porque es una alternativa global a una crisis global.
¿Cuál es el fundamento de la alternativa de la CSUT?
1.- Para sacar al país de la crisis es necesario usar al máximo nuestros recursos económicos, financieros, técnicos y humanos.
2. - La recuperación económica no podemos dejarla en manos de la iniciativa de los grandes monopolios que persiguen el máximo beneficio para ellos, aunque eso suponga la ruina del resto del pueblo. Por ello estamos porque sea el Estado el que intervenga democticamente en la economía, que sea él, quien invierta en las zonas más pobres del país, quién crea puestos de trabajo, salve a la pequeña y mediana empresa, el campo, etc.
3.- Por supuesto, para que el estado pueda intervenir democráticamente en la economía necesita fondos, ¿de dónde se sacarían?
Primero: a través de una reforma fiscal, que le sacase el dinero a quién lo tiene. Con esa reforma, obtendríamos un buen fondo para el Estado.
En segundo lugar, obligando a la banca (poseedora de muchos fondos) y a las Cajas de Ahorro a invertir obligatoriamente con una parte de sus fondos, que el estado fijaría, en aquellas ramas de la economía y en aquellas zonas del país más pobres y que más ayuda necesiten.
Todo ello aportará al Estado los suficientes fondos para cubrir los objetivos de nuestro plan.
¿Qué objetivos se cubrirían con los fondos obtenidos?
1.- Mantener el nivel adquisitivo del pueblo.
Hablan de mantener nuestro salario y no aumentarlo, lo que significa ya un gran sacrificio.
2.- Acabar con el paro, al crearse puestos de trabajo invirtiendo en aquellos sectores que más mano de obra requieren.
3.- Salvar a la pequeña y mediana empresa.
4.- Salvar al campo español.
5.- Meter a nuestra economía en a de recuperación.
Nuestra alternativa económica es:
a) Justa en la distribución de la crisis económica, nos sacrificamos los trabajadores manteniendo nuestro salario como está, se sacrifican los capitalistas reduciendo beneficios.
b) Es viable económicamente.
No depende nuestra alternativa del mercado exterior, sino que se basa en nuestras propias fuerzas.
c) Es democrática.
Y es así porqué sienta las bases de la justicia, los trabajadores se beneficiarán del plan, lo defenderán y los derechos democráticos se consolidarán.
Votar a nuestras candidaturas es votar esta solución beneficiosa para todo el pueblo.
PROGRAMA GENERAL DE LA C.S.U.T.
- 25.000 Pts. salario mínimo.
- A igual trabajo, igual salario sin discriminación de sexo o edad.
- Subsidio de desempleo para todos los parados
- Pensiones mínimas equivalentes al salario mínimo interprofesional.
- Participación de las centrales sindicales en el INE (Instituto Nacional de Estadística) y en la Junta Superior de Precios para controlar el aumento real del coste de la vida.
- Plan de inversiones hacia los sectores y zonas más deprimidas a fin de crear puestos de trabajo y absorber el paro.
- Reforma fiscal que permita obtener fondos para la inversión de las grandes rentas y beneficios del gran capital.
- Créditos a bajo interés y largo plazo a la pequeña
y mediana empresa para evitar los expedientes de crisis y el consiguiente aumento del paro.
- Reducción de las cuotas de la Seguridad Social al pequeño y mediano empresario a fin de que pueda pagar salarios dignos a los trabajadores.
- Ayuda técnica y crediticia al pequeño y mediano empresario.
- Precios más justos para los productos del campo y
renta asegurada de los mismos.
- Equiparación en derechos laborales, salariales, sindicales y servicios asistenciales y sociales de los trabajadores del campo, la mar y los servicios.
- Poner en manos de los jornaleros y los campesinos pobres las tierras sin cultivar o mal cultivadas.
- Amnistía laboral y derogación de todas las leyes que dieron lugar a despidos por razones sindicales.
- Derecho de reunión, huelga y manifestación.
- Derogación de la legislación vigente y nueva regulación de la contratación colectiva.
- Plenos derechos sindicales para todos los sindicatos dentro y fuera de la empresa.
- Devolución del patrimonio sindical a los trabajadores.
- Reforma y control por las centrales sindicales de la Seguridad Social.
PROGRAMA SINDICAL DE LA CSUT
La CSUT defiende una regulación democrática de los derechos y deberes de los trabajadores que se recogen en el Estatuto del Trabajador.
1.- La Amnistía Laboral para todos los despedidos por motivos políticos, laborales o derivados de la jurisdicción laboral fascista que contempla el derecho a optar por el puesto de trabajo e indemnizaciones por los daños y perjuicios sufridos a causa de los despidos y el reconocimiento de los derechos que hubiesen podido gozar si no hubiesen sido despedidos y de los cuales hayan sido privados: accidente, enfermedad y jubilación.
2.- La anulación de todas las leyes restrictivas de la legislación laboral fascista y, de forma prioritaria y urgente, de la ley del 4 de marzo de 1977 sobre el despido libre.
3.- El reconocimiento de la actuación de los Sindicatos Democráticos a todos los niveles, incluido el de la empresa.
4.- El reconocimiento del libre ejercicio de los derechos sindicales por los trabajadores en todos los ámbitos: reunión, asociación, expresión, huelga y manifestación.
5.- La participación de los sindicatos en todos organismos de la Administración que sean de interés sindical, incluidos el Instituto Nacional de Estadística y la Junta Superior de Precios.
6.- Plena capacidad de negociación y convocatoria de la actuación sindical en el seno de la empresa para los Comités de Empresa elegidos por los trabajadores. Como ya explicamos, en el programa sindical del gobierno se plantean restricciones a la libertad sindical de los trabajadores. Llegando hasta la imposibilidad total de utilización de algunos derechos sindicales. Por ello destacamos, importante resaltar en nuestro programa sindical la defensa de éstos puntos concretos sobre la libertad sindical que el gobierno desea anular, por considerarlos necesarios para la defensa de los trabajadores y por ser su anulación un ataque a los derechos democráticos.
Estos son:
7.- Reconocimiento de la capacidad de los Comités de Empresa para ratificar o rechazar cualquier acuerdo o disposición que se haya tomado en la empresa o fuera de ella a cualquier nivel y que afecte a los trabajadores, en la cual el Comité de Empresa no haya participado, facultándosele para que en caso de ser rechazado éste acuerdo o disposición, no tensa efecto sobre los trabajadores de dicha empresa.
8.- Reconocimiento del derecho de los sindicatos de actuación sindical en la empresa, incluida la convocatoria de asamblea y huelga.
9.- Reconocimiento del derecho de asociación de los trabajadores y a formar secciones sindicales en la empresa sin límite de afiliación para poder ejercer los derechos sindicales en ella.
La CSUT es el instrumento para hacer realidad este programa.
Compañero, vota a la CSUT.