Pegatina de Unión de Juventudes Maoístas pidiendo el voto para los jóvenes, 1977 (Archivo La Alcarria Obrera)
El 15 de junio de 1977 se celebraron las primeras elecciones legislativas del postfranquismo. Los que insisten en el carácter modélico de la Transición española se olvidan que a ese proceso electoral no se pudieron presentar los partidos políticos que cuestionaban la monarquía o que defendían la ruptura con el pasado dictatorial; unas elecciones viciadas y sin libertades democráticas para la izquierda radical. A pesar de todas las trabas, algunos grupos políticos presentaron candidatura en algunas circunscripciones, camuflando su nombre bajo distintas denominaciones. Así, la Organización Revolucionaria de los Trabajadores (ORT) impulsó las Candidaturas de Trabajadores, de las que ofrecemos su programa para Madrid.
Programa electoral de la Candidatura de los Trabajadores de Madrid.
I
La Candidatura de los Trabajadores de Madrid representamos a una parte de los hombres y mujeres que en toda España hemos venido luchando por acabar con la dictadura fascista que impuso Franco al servicio de los intereses de los banqueros y de los grandes industriales y terratenientes.
Somos, pues, partidarios de un régimen democrático, en el que los trabajadores podamos defender y reivindicar libremente nuestros derechos sin sufrir por esta causa represión, amenaza y despido y cárcel. Partidarios de una España democrática, abierta al protagonismo político del pueblo.
Por ello y para ello:
1. Exigimos el inmediato reconocimiento de las libertades de reunión, expresión, manifestación y asociación. Defendemos la legalización de la Organización Revolucionaria de los Trabajadores (el Partido de la clase obrera que defiende los intereses de todo el pueblo) y de los otros partidos democráticos no legalizados por el Gobierno Suárez. Exigimos la Amnistía Total.
2. Reclamamos el derecho de las nacionalidades a sus estatutos de autonomía y a su autodeterminación. Sólo de esta forma se podrá establecer la libre unión de los pueblos, regiones y nacionalidades de España. Defendemos el reconocimiento como lenguas oficiales el catalán, euskera, gallego y castellano.
3. Queremos la separación de la Iglesia y del Estado y defendemos la libertad religiosa. Rechazamos la injerencia de la Jerarquía de la Iglesia Católica dirigida a impedir a los creyentes su participación en el movimiento obrero y popular.
4. Queremos una política exterior basada en la independencia y soberanía nacional y en la coexistencia pacífica. Rechazamos la presencia de las bases militares norteamericanas y los tratados internacionales, que merman nuestra soberanía.
Queremos que España sea mantenida al margen de los bloques militares que encabezan las dos superpotencias EE UU y URSS.
Queremos que se reorganice y democratice el Ejército y que se atiendan los derechos de los soldados.
5. Proponemos la inclusión de los principios y derechos arriba enunciados, en la Constitución que ha de elaborarse; así como la anulación de todas las leyes políticas de la época franquista, cuya única misión era privar de libertad al pueblo.
6. Afirmamos el derecho del pueblo a decidir la forma de Gobierno, a elegir entre Monarquía y República. No aceptamos que se dé por intocable la monarquía que impuso Franco en 1969. Nos pronunciamos por la República Democrática, ya que ésta es el marco mejor para las libertades y los intereses de la clase obrera y de todo el pueblo.
La realización de estas medidas es necesaria para hablar de la existencia de un régimen democrático en España.
II
España ha sido el paraíso para esa minoría que es la oligarquía (banqueros, grandes industriales y terratenientes) enriquecida enormemente a costa de los esfuerzos del pueblo trabajador. Para éste sólo han sido las migajas del desarrollo económico realizado con sus brazos. Los trabajadores quieren que la democracia por la que tanto han luchado traiga una España más justa para todos los explotados y oprimidos por esa ínfima minoría oligárquica, que actúa como dueña de toda España.
La Candidatura de los Trabajadores queremos un Madrid que deje de ser negocio para banqueros, inmobiliarias, intermediarios y burócratas. Un negocio hecho a base de especular con las necesidades más vitales de la creciente población trabajadora madrileña.
Por ello reivindicamos:
7. Para los trabajadores de la ciudad y el campo: un puesto de trabajo, un salario justo y suficiente, un seguro de desempleo al 100 por 100, una jornada laboral de 40 horas, control de la seguridad social e higiene y jubilación a los 60 años (55 en las minas) con el 100 por 100 del salario real, y revisión de acuerdo al aumento del nivel de vida.
8. Para los campesinos: precios justos a sus productos, seguridad social a cargo del Estado, equipamientos colectivos de maquinaria, semillas y asistencia técnica.
9. Para la mujer: plena igualdad ante la ley, aboliendo todas las actuales discriminaciones y estableciendo una igualdad real de oportunidades, derecho al control de su cuerpo.
10. Para la juventud: derecho de voto a los 18 años, participación en todas las esferas de la actividad social, formación cultural y profesional.
11. Para los profesionales y técnicos: contratación y empleo adecuado, oportunidades para ejercer sus funciones y utilizar sus conocimientos al servicio de la mayoría, impulso a su labor investigadora científica, técnica y cultural, que contribuya a librar a España de la dependencia tecnológica frente al extranjero en la que nos ha hundido la oligarquía.
12. Para la pequeña industria y comercio: una política de protección y desarrollo frente a la expoliación de que son objeto por los monopolios y el Estado de la oligarquía.
13. Para la satisfacción de los intereses comunes a todas las capas y sectores populares:
-Protección de la familia y justa ley de divorcio.
-Nacionalización del suelo urbano. Esto posibilitará acabar con la especulación y que en todos los barrios se instalen escuelas, guarderías, mercados y consultorios.
-Garantizar una vivienda digna para todos en sus barrios, cuyos alquileres no excedan del 10 por ciento del salario. Congelación de los Planes parciales y Junta de Compensación. Conservación del Casco Urbano de Madrid y de todos los pueblos.
-Que el transporte público urbano (Metro, EMT, Periféricos e Interurbano) facilite la vida y el trabajo del pueblo en lugar de ser medio de enriquecimiento para unos pocos.
-Sanidad garantizada para todos, creando ambulatorios y servicios asistenciales mejor dotados. Seguro obligatorio para toda la población.
-Enseñanza gratuita y obligatoria hasta los 16 años. Nacionalización progresiva de la misma, haciendo una escuela pública, laica y democrática con la participación de los enseñantes, padres y alumnos en su gestión.
-Municipalización de todos los abastos y creación de una red de mercados municipales que sustituyan las actuales galerías de alimentación y favorezcan el abaratamiento y calidad de los productos. Eliminación de los intermediarios innecesarios.
-Legislación anticontaminante que elimine las industrias nocivas y peligrosas en las zonas próximas a la población. Ampliación y mejora de las zonas verdes de Madrid. Defensa de las reservas ecológicas de Gredos, Guadarrama y Pinares de Balsain.
-Promoción de las actividades culturales de todo el pueblo.
La consolidación de la democracia, una vez ganada, dependerá de la satisfacción de estas reivindicaciones. Ya que el pueblo ha luchado por la democracia la mantendrá con su lucha en tanto ésta le traiga una mayor atención a sus intereses.
III
Una solución popular para que la crisis económica no la paguen los trabajadores
Actualmente la economía española atraviesa una profunda crisis: un millón de parados, quiebra de la pequeña y mediana industria y comercio, subida alarmante de los precios, anarquía de la producción industrial, funcionando, además, sólo al 70 por 100 de su capacidad real, ruina progresiva del campo en relación a sus posibilidades.
Los únicos responsables de esta crisis son la oligarquía y el imperialismo, fundamentalmente el norteamericano, que detentan los principales resortes de la economía; sin embargo, pretenden hacérsela pagar al pueblo.
En medio de la crisis la oligarquía sigue obteniendo grandes beneficios y al mismo tiempo evaden para su seguridad capitales a los bancos extranjeros; por su lado, el imperialismo norteamericano acrecienta su intromisión y saqueo de nuestra riqueza.
El pueblo debe unirse y luchar para evitar que el peso de la crisis caiga sobre sus espaldas y para lograr que la paguen sus causantes. El pueblo debe unirse y luchar contra el poder político del que se sirve la oligarquía y el imperialismo, y para acabar con el absoluto control de éstos poseen de los sectores fundamentales de la economía; acometiendo las transformaciones que ésta requiere para darle una salida popular a la crisis.
Para ello:
14. Proponemos una política de nacionalizaciones: en primer lugar de la Banca, medida imprescindible para abaratar el crédito a los pequeños y medianos empresarios y campesinos, y para conseguir que el dinero de todos no lo manejen un puñado de banqueros para su enriquecimiento personal; nacionalización de las grandes industrias y monopolios comerciales que ejercen un papel decisivo en el funcionamiento de la economía del país, para que se dejen de orientarse en función del exclusivo interés de la oligarquía y del imperialismo extranjero.
Esta política de nacionalizaciones se hará con el completo respeto a los pequeños y medianos accionistas. Al mismo tiempo se la nacionalización se implantará el control democrático de los trabajadores.
15. Exigimos la inmediata Reforma Fiscal que grave, fuerte y crecientemente las grandes propiedades y rentas y que alivie la pesada carga de impuestos que hoy soportan los trabajadores y pequeños empresarios y campesinos.
16. Queremos una Reforma Agraria que, de acuerdo al principio “la tierra para el que la trabaja”, permita el acceso a la propiedad a los jornaleros, arrendatarios y aparceros, expropiando las grandes propiedades latifundistas, generalmente mal explotadas. Promovemos la modernización del sector agrario, y el fin de una política de importaciones que perjudica a la agricultura y al desarrollo del conjunto de la economía. Exigimos la eliminación del control de los intermediarios monopolistas sobre la comercialización y transformación de los productos agrarios.
17. Exigimos el control de las actividades en España del capitalismo imperialista extranjero: reivindicamos la revisión de toda la legislación actual realizada por los Gobiernos de Franco y la Monarquía.
La Constitución que ha de elaborarse para ser democrática debe permitir la realización de las medidas aquí señaladas, que van en la línea de impulsar la transformación económica que España necesita para su progreso, librándola de la dominación oligárquica e imperialista.
IV
Te pedimos un voto y también un brazo para que juntos hagamos verdad este programa
La experiencia dice que nada se consigue sin lucha. La clase obrera y las demás clases populares deben unirse para conquistar todas las reivindicaciones arriba expuestas y para realizar las transformaciones políticas y económicas que implica. La sociedad actual ya está madura para ello, son plenamente justas y realizables y su conquista depende de la unidad y de la lucha del pueblo trabajador, encabezada por la clase obrera.
A la lucha electoral se presentan aislados partidos y organizaciones que deberían haberse unido para librar con éxito esta batalla y para derrotar a las llamadas “Unión de Centro Democrático” y Alianza Popular”, ya que ambas defienden los intereses de la oligarquía y del imperialismo.
Sin embargo, la unidad en un auténtico Frente Popular sigue siendo y será cada vez más necesario para conquistar y consolidar la democracia y para unir la lucha diaria de todo el pueblo por sus reivindicaciones.
Por ello:
18. Nos declaramos partidarios de la formación de un auténtico Frente Popular en el que se incluyan todos los partidos, asociaciones, sindicatos y hombres y mujeres dispuestos a combatir unidos por la conquista de los objetivos populares y por la defensa de sus intereses.
Nos declaramos también partidarios de la unidad sindical de los trabajadores.
Llamamos a todo el pueblo a que apoye por todos los medios que estime conveniente nuestra candidatura, puesta en pie por el único afán de defender sus ideas e intereses.
También os pedimos vuestro voto con la confianza de que será un paso en la conquista de este programa.
Candidatura de los Trabajadores de Madrid.
El voto útil para el pueblo.
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