La Alcarria Obrera fue la cabecera más antigua de la prensa sindical en la provincia de Guadalajara en el siglo XX. Heredera del decimonónico Boletín de la Asociación Cooperativa de Obreros, comenzó a publicarse en 1906 y lo hizo ininterrumpidamente hasta que, en el año 1911, dejó paso a Juventud Obrera.

El odio de la burguesía y el terror al que fueron sometidas las clases populares provocaron su total destrucción: hoy no queda ni un sólo ejemplar de ese periódico obrero.

En 2007 recuperamos La Alcarria Obrera para difundir textos fundamentales y originales de la historia del proletariado militante, con especial dedicación al de Guadalajara, para que sirvan de recuerdo histórico y reflexión teórica sobre las bases ideológicas y las primeras luchas de los trabajadores en pos de su emancipación social.

3 de octubre de 2010

Resolución III Congreso de la Liga Comunista

A pesar de la tradicional y endogámica división de la corriente trotskista, dentro y fuera de nuestras fronteras, al hablar de la oposición antifranquista que se identificaba con la IV Internacional suele hacerse referencia exclusivamente a la Liga Comunista Revolucionaria (LCR), olvidando la existencia de otro grupo, bien es cierto que minoritario, que se escindió de ésta en 1972 y que desde 1973 se organizó en la Liga Comunista (LC). En septiembre de 1976 celebró su Tercer Congreso, en el que se aprobó una ambiciosa Resolución Política, de la que publicamos su último capítulo en el que concreta su posición y tareas para el tiempo de la Transición. En 1978 la mayoría de los militantes de la Liga Comunista retornaron a las filas de la LCR, y los que no lo hicieron convergieron en 1980 en el Partido Obrero Socialista Internacionalista (POSI).

¡A LA HUELGA GENERAL! ¡POR LA ALIANZA OBRERA!
¡POR UN GOBIERNO PROVISIONAL DE LOS TRABAJADORES!
I
POR LA ACCION DIRECTA DE MASAS Y LAS FORMAS DE ORGANIZACION PROLETARIA. PREPARAR LA HUELGA GENERAL
1.- Frente a los oportunistas incorregibles que fomentan en las masas trabajadoras la ilusión de que con los métodos derrotistas de la "presión pacífica" y el legalismo, o a través de los métodos electoralistas y las combinaciones parlamentarias, pueden avanzar en la lucha por sus reivindicaciones, por derrocar al franquismo y por el socialismo; frente a los que, como reacción, propugnan los métodos del terrorismo pequeño-burgués, la LIGA COMUNISTA, en línea con los principios del marxismo-revolucionario, de la Internacional Comunista de Lenin y Trotsky, defiende los métodos de la acción directa de masas.
Porque "todas las conquistas obreras están en relación con la acción directa y la presión revolucionaria de las masas". Teniendo en cuenta que "por acción directa debe entenderse toda clase de presiones directas ejercidas por los obreros sobre los patronos y sobre el Estado: boicot, huelgas, acciones callejeras, demostraciones, ocupación de fábricas, oposición violenta a la salida de los productos de esas empresas, sublevación armada y otras acciones revolucionarias, adecuadas para unir a la clase obrera en la lucha por el socialismo" (Internacional Comunista, III Congreso).
Al defender estos métodos los trotskystas no estamos inventando nada nuevo. En el transcurso del combate bajo el franquismo, a través de acciones y huelgas generales como las de diciembre del 70, Ferrol, Vigo, Euskadi, los métodos de la acción directa se han mostrado como los únicos capaces de soldar las filas proletarias y populares, aumentar la combatividad, arrancar conquistas e imponer retrocesos a la patronal y la dictadura.
Estos métodos se han mostrado en los poderosos movimientos huelguísticos que han conmovido al país, en la salida de los trabajadores de sus centros de trabajo a la calle, hacia: otras fábricas y hacia la ocupación de las poblaciones, en las multitudinarias manifestaciones en el centro de las principales ciudades del Estado, en el extraordinario desarrollo de los piquetes dé extensión de huelga, en las barricadas y enfrentamientos con la policía, en el impulso de los piquetes de autodefensa de las huelgas, manifestaciones y acciones obreras, frente a la policía y las bandas reaccionarias que la burguesía comienza a alentar con creciente intensidad. Estos piquetes constituyen las células fundamentales del futuro Ejército proletario, en la vía hacia la constitución de destacamentos proletarios armados, base decisiva para la creación generalizada de las milicias obreras y populares.
Estos métodos, abiertamente enfrentados al pacifismo y al legalismo preconizados por los reformistas, han demostrado su justeza a lo largo de innumerables movilizaciones. Han demostrado ser la única vía de avance para derrocar al franquismo, y constituyen uno de los pilares fundamentales de la Huelga General.
2.- El desarrollo e impulso de estos métodos ha ido inseparablemente enlazado a la potenciación de las formas de organización proletarias, que la LIGA COMUNISTA defiende e impulsa con todas sus fuerzas. Las asambleas han constituido y constituyen el centro básico de decisión y organización de las luchas obreras y populares: asambleas de fábrica, de zona, de ramo... Desde estas asambleas, y en directa oposición al Vertical, el movimiento obrero español ha ido forjando una poderosa experiencia de tipo soviético, a través de la constante puesta en pie de comités de huelga, elegidos y revocables por las
asambleas de trabajadores, de su coordinación a nivel de ramo y localidad, llegando a constituir auténticos Comités Centrales de Huelga, convertidos en los centros dirigentes de la movilización.
La profundización, reforzamiento y estabilización de esta dinámica debe conducir, estrechamente relacionada a la adopción por parte de estos organismos de tareas crecientes de lucha política o de control obrero de la producción, al afianzamiento de manera diferenciada de órganos tipo Consejo y de comités de fábrica que disputen su autoridad al Estado capitalista y a los patronos.
La lucha reivindicativa y contra la dictadura también ha exigido, y exige cada día que pasa con más fuerza, el desarrollo y la imposición de las organizaciones sindicales libres (UGT y CNT), cuya misión no debe ser otra que ponerse en el centro del impulso de la lucha contra el Régimen y la patronal, orientada hoya la preparación inmediata de la Huelga General. La LIGA COMUNISTA apoya decididamente el fortalecimiento de estas organizaciones sindicales libres, frente a la ruina del Vertical, únicamente sostenido por los que se obstinan en permanecer en su seno, impidiendo la organización sindical libre de la clase. Asimismo la LIGA COMUNISTA propone a los luchadores más conscientes de estas organizaciones la formación en su seno de un ala izquierda proletaria, de una tendencia clasista por la Alianza Obrera, orientada a ganar al Sindicato para la lucha consecuente contra el franquismo coronado y el gran capital.
Estas organizaciones sindicales libres deben tomar en sus manos crecientes tareas de la lucha sindical, incluyendo ya en ello las relaciones con la patronal, en el camino hacia la futura negociación directa con ella de los contratos laborales dentro de unas relaciones correctas, es decir democráticas, del sindicato con la asamblea de trabajadores. Entre sus primeras obligaciones actuales está la lucha por levantar plataformas reivindicativas de ramos... y por poner en pie comités de huelga, coordinarlos a nivel de todo el ramo, etc. (en la vía del Comité Central de Huelga). Comités que, entre sus cometidos, cuenten con el de la negociación directa, sin ninguna interferencia del Estado, con los patronos. También es una exigencia de primer orden el impulso decidido y resuelto de la dimisión de los enlaces y jurados honrados, del vaciado de la CNS, para que estos compañeros puedan pasar a organizar realmente la lucha proletaria: desde las organizaciones sindicales libres, los comités de huelga y las asambleas de trabajadores; rompiendo con todos los mecanismos de división de la CNS y transformando la política de convenios de la Dictadura en papel mojado.
Otra tarea importante de las organizaciones sindicales libres es la creación y estabilización de piquetes de autodefensa, que constituyan la vértebra de la defensa de masas ante el salvajismo policial.
Estas tareas de organización sindical no pueden quedar limitadas al proletariado industrial. La sindicación de jornaleros y asalariados agrícolas es una tarea de primer orden que no puede ser relegada.
En otro orden de cosas, la construcción y fortalecimiento del Sindicato Libre Estudiantil es una tarea importante, en la que la LIGA COMUNISTA tiene una seria responsabilidad. Así como también en la labor de organización en el seno del Ejército, impulsando y fortaleciendo los Comités de Soldados.
3.- El desarrollo de los métodos de lucha y la organización de clase explicados sientan las bases inmejorables para la realización, en las mejores condiciones, de huelgas generales de ramo y sector, acciones centrales y jornadas generales de lucha que preparen en el menor plazo posible la realización de la Huelga General que tumbe hasta sus cimientos a la dictadura coronada.
II
POR LA ALIANZA OBRERA: PARA EL DERROCAMIENTO DEL FRANQUISMO y PARA LA INSTAURACION DE UN GOBIERNO PROVISIONAL DE LOS TRABÁJADORES
1.- Para preservar sus intereses rapaces e impedir la satisfacción de las necesidades de los trabajadores y oprimidos, la burguesía no duda en disfrazarse de demócrata para facilitar a las direcciones reformistas del movimiento obrero la coartada que ante la clase obrera justifique la realización de pactos traidores que, hechos en nombre del interés de la "nación", sólo benefician al gran capital. Así ha ocurrido históricamente con los Frentes Populares. Así ocurre hoy en nuestro país con una variante de los mismos: la "Coordinación Democrática" y los diversos pactos de colaboración de clases a escala de las nacionalidades y regiones. .
Estos pactos sirven al gran capital hoy para obstaculizar el avance de la lucha revolucionaria de masas hacia el derrocamiento de la dictadura. Prolongando la vida de ésta. Preparan .para mañana una monstruosa estafa a las aspiraciones de las masas trabajadoras, y a través de ello la desmoralización y la división en las filas proletarias que allanará el camino al golpe militar-fascista.
Puesto que los burgueses que se dicen demócratas no están dispuestos a organizar la lucha por el derrocamiento de la Dictadura ni por nada que interese a los trabajadores. Puesto que se oponen a esta lucha con toda su artillería y artimañas, la clase obrera debe organizar su combate con absoluta independencia de ellos. Las organizaciones obreras no pueden seguir un solo día más, manteniendo con estos estafadores pactos traidores que se oponen a las necesidades de las masas.
¡Ruptura inmediata del PCE, PSOE, CCOO, UGT y demás partidos y organizaciones obreras con los pactos que mantienen con estos burgueses "democráticos" en "Coordinación Democrática" y otras alianzas en las nacionalidades y regiones!.
2.- La clase obrera es la que está a la vanguardia del combate contra el franquismo. Ella es la clase más interesada en su derrocamiento. Y con ella los sectores oprimidos de la sociedad: la juventud, la mujer, los campesinos pobres y las nacionalidades oprimidas. Este es el frente de los únicos que quieren realmente acabar con el franquismo.
Así se ha manifestado en largos años de combate.
De todo ello se deriva una conclusión fundamental -por otra parte nada nueva-: la necesidad del frente único de los trabajadores y de su alianza con el resto de los oprimidos para combatir contra la dictadura coronada: por su derrocamiento y por la imposición de una salida de clase que satisfaga sus necesidades más elementales.
De la exigencia vital de unificar las filas proletarias contra el enemigo común, el capitalismo y la reacción fascista, surgieron en los años 30 las Alianzas Obreras, formadas por partidos y organizaciones sindicales de la clase obrera. Ellas escribieron una de las páginas más heroicas de la historia del movimiento obrero español y europeo: la revolución asturiana del 34.
Recogiendo la más alta y rica experiencia de frente único del movimiento obrero del Estado español, su espíritu revolucionario y proletario, la LIGA COMUNISTA, ante la acuciante necesidad de unir las filas obreras para acabar de una vez por todas con la dictadura franquista, propone al PCE y al PSOE, como partidos mayoritarios y más influyentes en la clase trabajadora, que tomen la iniciativa en la constitución de la ALIANZA OBRERA de todos los partidos y organizaciones sindicales de clase: para preparar y organizar sin demora la Huelga General y para la instauración a la salida de éste de un Gobierno Provisional de los Trabajadores, único que estaría en condiciones de satisfacer las reivindicaciones vitales de obreros y oprimidos. Un Gobierno PCE-PSOE.
Esta Alianza Obrera deberá realizarse a escala de todo el Estado, adecuando en cada nacionalidad oprimida su contenido político a la problemática nacional específica. Debe concretarse orgánicamente en la constitución a todos los niveles de comités de alianza obrera: en el Estado, nacionalidades oprimidas, regiones, provincias, localidades y ramos. Estos comités constituyen la contraposición política y organizativa en todos los planos a "Coordinación Democrática" y al resto de organismos burgueses de colaboración de clases. Deben estar a la cabeza de la respuesta de clase, de forma sistemática, ante todas y cada una de las agresiones de la dictadura coronada y del gran capital. La LIGA COMUNISTA se compromete ante la clase obrera a empujar la constitución de estos Comités con todas sus fuerzas, a darles cuerpo orgánico, por parcial que sea, con las organizaciones de clase que estén con ello de acuerdo.
A formar parte de esta alianza, bajo la bandera del proletariado, deben ser ganados aquellos sectores oprimidos que se han mostrado como los aliados de la clase obrera: la juventud, la mujer, los campesinos pobres y las nacionalidades oprimidas. A través de sus sindicatos y organizaciones, deben tener un puesto en la Alianza Obrera. Los trabajadores no pueden negar un puesto en esta Alianza a aquellas organizaciones que, sin ser de clase, están dispuestas en las palabras y en los hechos a respetar los intereses de la clase obrera ya combatir con sus métodos. Su participación debe regularse de modo que quede sólidamente asegurada la hegemonía proletaria en la Alianza Obrera.
3.- La Alianza Obrera debe plasmarse a todos los niveles de la organización de la lucha proletaria. Entre ellos ocupa un lugar privilegiado el sindical.
a) Los objetivos centrales de la Alianza Sindical son: la conquista de la libertad sindical, es decir, la total destrucción de la CNS fascista, hoy mediante su vaciado, y la forja sobre las cenizas del Vertical de la Central Única de los Trabajadores. Ligado obviamente a la lucha por la Huelga General y el Gobierno Provisional de los Trabajadores. Esta Alianza Sindical debe redundar en lo inmediato en la mejor organización de la lucha por los salarios, por unas mejores condiciones de trabajo y por el derecho al trabajo, en la lucha general contra la Dictadura.
La concreción orgánica de la Alianza Sindical actualmente se centra en la alianza de la UGT y la CNT, las dos organizaciones sindicales libres fundamentales de la clase obrera del Estado español. Y excluye a fuerzas sindicales como CCOO., por no' constituir una organización sindical libre, debido a su cerrada negativa a desvincularse del Vertical y por ello a organizar sindicalmente a los trabajadores. Aunque ello no debe excluir, como algo subordinado a la Alianza Sindical, la unidad de acción estrecha con CCOO. La Alianza Sindical debe tomar cuerpo organizativo a todos los niveles, desde la fábrica y el ramo hasta el Estado.
A los hombres y mujeres de CCOO les llamamos a que no consientan por un solo minuto más estar diluidos dentro de un "movimiento socio-político organizado", ligado al Vertical. Les llamamos a que refuercen con su militancia las organizaciones sindicales libres de la clase obrera.
La Alianza Sindical, en su lucha por la Central Única de los Trabajadores (CUT), debe tener como objetivo el avance hacia un Congreso de Unificación Sindical, de todas las organizaciones sindicales obreras, del que pueda surgir ésta. A la vez de propugnar la inmediata realización de un Congreso de Unidad de UGT y CNT, pues la existencia de estas dos organizaciones separadas es injustificable para la clase obrera y sólo redunda en su división. La CUT estará constituida como confederación de las Centrales Únicas de las diversas nacionalidades. Será independiente de la patronal, del Estado y de la Iglesia, y será regida por las normas de la democracia obrera, que incluyen el derecho inalienable de las minorías a organizarse en tendencia y expresarse libremente.
b) La Alianza Obrera tiene otro nivel aún más trascendental de concreción: el nivel de las más amplias masas, es decir, el de las formas superiores de frente único obrero: los organismos de tipo soviético.
Mediante la puesta en pie en el transcurso de las grandes movilizaciones de los Comités Centrales de. Huelga elegidos en las asambleas y revocables en todo momento. Su necesidad es mayor si cabe ante la proximidad de los' combates de la Huelga General, que requerirán de la existencia de estos centros de representación, organización y dirección de las más amplias masas en lucha. A través de su coordinación y centralización a niveles de localidad, provincia, nacionalidad y Estado.
El desarrollo de estas organizaciones apuntará inevitablemente contra el aparato del Estado burgués.
4.- a) Cuando se avecina el fin de la Dictadura, cuando su crisis alcanza niveles más profundos y sus gobiernos entran sucesivamente en crisis, incapaces de poner remedio a esta ruina, los políticos burgueses de la "oposición democrática", a la vez que reiteran con más fuerza su negativa a voltear el régimen, intensifican sus propuestas de constitución de un "Gobierno de Coalición Nacional" en el que participen desde sectores del franquismo hasta las direcciones del PCE y el PSOE.
Un gobierno que, coronando la "ruptura pactada", garantice al gran capital el recambio "sin traumas" de la dictadura a un régimen de libertades democráticas recortadas, que conserve partes fundamentales de ella. Un gobierno encargado de arrojar sobre las masas el fardo de la crisis económica capitalista y decidido a negar a las masas el derecho a las libertades plenas, al trabajo, a la cultura y a una vida digna.
b) Frente a este proyecto la LIGA COMUNISTA defiende que la alternativa de Alianza Obrera que se debe levantar es la de un Gobierno Provisional de los Trabajadores, constituido sobre los escombros de la Dictadura franquista. Un Gobierno de los que son la inmensa mayoría del país y han combatido realmente contra el régimen: de los que luchan. Formado por los dos partidos mayoritarios de la clase obrera que actualmente polarizan su atención: el PCE y el PSOE.
Un Gobierno barato, que no tenga que "alimentar" a todos los parásitos, altos funcionarios y generales cebados a la sombra del franquismo. Un Gobierno apoyado en las organizaciones de masas protagonistas de la Huelga General, los comités de huelga, sindicatos... y en su movilización revolucionaria.
Sobre estas mismas bases deben constituirse los Gobiernos Provisionales de los Trabajadores en las nacionalidades oprimidas. Pues sólo éstos, sobre la base firme de un Gobierno de los Trabajadores a escala estatal, podrán asegurar el pleno derecho a la libre autodeterminación, por medio de la convocatoria de Asambleas Constituyentes Nacionales, además de satisfacer el resto de reivindicaciones pendientes.
e) La LIGA COMUNISTA no alberga ninguna ilusión ni esperanza en que las direcciones oportunistas del PCE y del PSOE estén dispuestas a romper sus pactos con la burguesía "democrática" ya dar pasos hacia la constitución de este Gobierno, porque ello aceleraría y facilitaría la instauración de la República Socialista en el Estado español. Y ello está en abierta contradicción con su objetivo fundamental: mantener la alianza con la burguesía a toda costa y hasta el final, sosteniendo así su dominación tambaleante.
Pero el establecimiento de un Gobierno de los Trabajadores es una necesidad imperiosa, en relación con el derrocamiento del franquismo y las reivindicaciones pendientes. Y, por otra parte, la mayoría de la clase obrera y de las masas oprimidas, tienen depositada aún su confianza en estos partidos. Por ello la LIGA COMUNISTA les emplaza con toda energía a que constituyan su propio Gobierno, rompiendo todos sus lazos traidores con 'el capital, y se compromete a ofrecerles en este camino todo su apoyo frente a la reacción capitalista.
d) La lucha por el Gobierno Provisional de los Trabajadores ocupa un lugar fundamental en la educación de las masas trabajadoras en la necesidad de la toma del poder político. A la vez que sirve para desenmascarar a sus ojos el verdadero carácter y naturaleza traidora de los partidos en los que tiene depositada su confianza.
En cualquier caso, la LIGA COMUNISTA, a la vez que emplaza a estos partidos mayoritarios a que tomen el poder en sus manos, lleva a cabo una agitación incansable por los objetivos que dicho Gobierno deberá llevar adelante, y moviliza por ellos a las masas trabajadoras.
e) En opinión de la LIGA COMUNISTA, las medidas básicas y urgentes que el Gobierno Provisional PCE-PSOE debería adoptar para resolver las más urgentes necesidades de la población y asestar un golpe mortal a la reacción se sintetizan en:
1- La destrucción hasta el fin del aparato represivo franquista. La depuración y exigencia de responsabilidades por todos los crímenes franquistas. La implantación del control democrático del Ejército y el armamento generalizado del proletariado y el pueblo.
2- Asegurar el pleno ejercicio de todas las libertades políticas, sindicales y nacionales. La convocatoria de elecciones libres a la Asamblea General Constituyente y a Asambleas Nacionales Constituyentes en cada nacionalidad oprimida.
3- Satisfacer las necesidades materiales más urgentes de los obreros y oprimidos. Mediante: a) la implantación de la escala móvil de salarios y horas de trabajo. b) la expropiación sin indemnización de los grandes monopolios y de la banca, la implantación del control obrero de la producción y del monopolio del comercio exterior. e) el reparto de la tierra entre quien la trabaja, la expropiación sin indemnización de los grandes latifundistas y la abolición de las aparcerías y deudas hipotecarias. d) la implantación de la enseñanza gratuita, laica y obligatoria hasta los 18 años. Y para ello la nacionalización de ésta, mediante la expropiación sin indemnización de los grandes negocios privados.
4.- Asegurar una política internacionalista acorde con los intereses de los trabajadores: fomentando la solidaridad internacionalista del proletariado y oprimidos de Europa y de todo el mundo frente al complot que inevitablemente pondrá en pie el imperialismo: frente al bloqueo económico y al aislamiento político que intentarán llevar a cabo. Enfrentándose decididamente a la Europa de los trusts que encarna la Comunidad Económica Europea (CEE) y a la NATO. Forzando la solidaridad internacional de la URSS, los Países del Este europeo y China con el proletariado del Estado español, en la reconstrucción económica y en su lucha internacionalista.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Les envio una página donde leen e intervienen algunos de los que no acabamos, tras abandonar la LC, en otras organizacones de la izquierda de su majestad sino acudir a las fuentes, a la izquierda comunista: fracción italiana en Francia. En fin la pagina en cuestión es www.internationalism.org (Corriente Comunista Internacional que edita en españa el bimensual Acción Proletaria y la Revista Internacional cada tres meses. Saludos de Renoso.

Anónimo dijo...

http://grupgerminal.org/?q=system/files/3congresoLCresopolitica76.pdf El texto completo.