La Alcarria Obrera fue la cabecera más antigua de la prensa sindical en la provincia de Guadalajara en el siglo XX. Heredera del decimonónico Boletín de la Asociación Cooperativa de Obreros, comenzó a publicarse en 1906 y lo hizo ininterrumpidamente hasta que, en el año 1911, dejó paso a Juventud Obrera.

El odio de la burguesía y el terror al que fueron sometidas las clases populares provocaron su total destrucción: hoy no queda ni un sólo ejemplar de ese periódico obrero.

En 2007 recuperamos La Alcarria Obrera para difundir textos fundamentales y originales de la historia del proletariado militante, con especial dedicación al de Guadalajara, para que sirvan de recuerdo histórico y reflexión teórica sobre las bases ideológicas y las primeras luchas de los trabajadores en pos de su emancipación social.

21 de septiembre de 2011

Congreso del Movimiento de Renovación Pedagógica

En diciembre de 1983, cuando el primer gobierno del PSOE celebraba su primer cumpleaños, se celebró en Barcelona el Primer Congreso del Movimiento de Renovación Pedagógica, un conglomerado de teorías e iniciativas plurales que se había forjado en los últimos años del Franquismo en abierta oposición a la escuela nacionalcatólica de la dictadura. Con especial fuerza en Cataluña, el MRP recogía la vigorosa herencia de la práctica pedagógica de la Segunda República vivificada por las más modernas teorías. El PSOE, como denunciaba la CNT, se aprovechó de todo este bagaje educativo para cubrir su línea política, claramente tibia e insuficiente, con el lenguaje y el prestigio de las luchas pedagógicas del tardofranquismo. La CNT aprovechaba el Congreso para resumir y sistematizar sus propuestas, hoy más lejanas que nunca.
Panfleto del Sto. de Enseñanza de CNT Barcelona, enero 1982 (Archivo La Alcarria Obrera)
 
COMUNICADO DEL SINDICATO DE ENSEÑANZA DE LA CNT AL PRIMER CONGRESO DE LOS MOVIMIENTOS DE RENOVACIÓN PEDAGÓGICA
(Barcelona, 9-12-1983)
1.- Nuestra posición ante el Congreso de Movimientos de Renovación Pedagógica
En nuestra opinión, si del congreso ha de salir el reconocimiento oficial por parte del MEC de los MRP, en principio no nos parece ni bien ni mal. Pero nos preguntamos: ¿cuál es el objetivo de tanta prisa ministerial? ¿Cuáles son los planteamientos, objetivos y alternativa de fondo? ¿Esto es el comienzo de qué?... De la renovación en la formación permanente del profesorado, o es por el contrario la anulación de los MRP y de su modelo pedagógico ideológico, en donde se recuperarán solamente los elementos aislados como son los métodos y técnicas, vaciándolos de contenido en una clara perspectiva parcial de lo que debería ser la auténtica transformación en la escuela.
El tiempo lo dirá, pero vaya nuestra desconfianza por delante.
2.- ¿Qué son para nosotros los MRP?
En primer lugar valoramos la labor de suplencia de los colectivos pedagógicos en la formación del profesorado frente a la inoperancia de los organismos oficiales (Inspección, ICES, etc.).
En segundo lugar, y en cuanto a sus postulados teóricos, siempre nos han parecido válidos porque:
-Han propiciado debates en cuanto a los modelos pedagógicos, sin olvidar los objetivos ideológicos.
-Por avanzar en la labor de investigación de la calidad de la enseñanza, denunciando los aspectos represivos de la pedagogía autoritaria como son los exámenes, el elitismo, los roles sexuales en la escuela, etc.
-Por su funcionamiento interno, en principio pluralista y asambleario, y porque no han propiciado nunca un modelo único y acabado, sino dependiente siempre del medio en que éste se implante.
Y en tercer lugar, una vez hecho un análisis muy somero de por qué nuestro sindicato apoya a los MRP, y pensando que todavía tienen mucho que aportar en el terreno de la calidad de enseñanza, queremos pasar ahora a definir nuestra postura frente a una de sus realizaciones más concretas: las Escuelas de Verano.
En un principio fueron válidas, pero hoy dejan mucho que desear:
-por su “pedagogismo”
-por su “tecnicismo ilustrado”
-por su tendencia al “cursillismo”
Todo lo cual trajo consigo la desmovilización y el antisindicalismo de los elementos más activos de los enseñantes, desde el momento en que se empezó a ignorar los planteamientos ideológicos, los aspectos legislativos y de política educacional que toda enseñanza de calidad implica, pues para nosotros la realidad que hay que transformar, y que la mayoría de las escuelas de verano ignoran, es también la jerarquización, la imposición de programas, el número de alumnos por aula, la selectividad permanente, el ideario de centros, etc.
¿Cómo pueden unas técnicas y una metodología aplicarse cuando la práctica legislativa cotidiana lo impide?
¿Por qué hay escuelas de verano con 3.000 ó 4.000 participantes y, sin embargo, la desmovilización es casi total cuando la jerarquización se impone y se acepta como algo justo y necesario (decreto de órganos unipersonales)?
¿O cuándo las normativas recientes mantienen el número de alumnos en 40 (decreto de plantillas), la no confirmación de los equipos pedagógicos ni las direcciones colegiadas (LODE), la no autonomía de los centros para disponer de su forma de organización…?
3.- Alternativa libertaria
Objetivos de la educación:
Adquirir la libertad individual plena y la autorrealización personal y colectiva hacia una sociedad de bienestar para todos, en la que el poder, la riqueza y la cultura no sean propiedad de una minoría, sino compartidos por el conjunto de los ciudadanos, porque sólo individuos plenamente desarrollados están en condiciones de asumir responsabilidades de decisión en todos los sectores de la vida.
Defendemos una autonomía organizativa y pedagógica, es decir, autogestión entre el centro y los colectivos existentes en la comunidad local, costeada por la comunidad y controlada por todos los colectivos que la integran.
Sería una educación integral, en el sentido de que desarrolla las potencialidades del individuo (instintos, sentimientos, pensamiento, etc.) y abierta e inserta en el medio, es decir, partiendo de las necesidades e intereses reales y de acuerdo con sus recursos naturales y ecológicos, para revertir de nuevo en él en todos sus aspectos: económico, de gestión, ecológico, urbanístico, técnico, científico, cultural…
Con un análisis activo, participativo, en grupos de trabajo reducidos, con un sistema de relación antiautoritario, no directivo, con un coordinador elegido por el grupo en función de su competencia y no de su titulación.
Todo esto supone la desaparición de niveles, cursos, exámenes, horarios forzados y estrictos.
4.- Aplicación de la pedagogía libertaria aquí y ahora
1º. Crítica constante a los sistemas de selección (exámenes, cursos, títulos, etc.), que son la base y justificación de la división del trabajo y de la desigualdad social.
2º. Apoyar todo lo que suponga un avance real hacia la autogestión: reducir las competencias de la administración, fomentando la participación de todos los miembros de la comunidad educativa a través de asambleas y órganos de coordinación.
3º. Desarrollo integral y formación inserta y abierta al medio.
4º. Aplicación de métodos activos, participativos y antiautoritarios frente a la transmisión de contenidos y su interiorización acrítica.
5º. Potenciación y desarrollo de equipos pedagógicos interdisciplinares y agrupados por afinidades.
6º. Formación permanente de todos los implicados en el proceso de aprendizaje.
7º. El proceso de formación será financiado con fondo público, gestionado y controlado por todos los colectivos de la comunidad local implicados en el mismo. El papel de la administración se reduciría, por lo tanto, a suministrar la infraestructura adecuada (económica, legal, etc.).
5.- Valoración del Primer Congreso de MRP
El Sindicato de Enseñanza de CNT-AIT, ante el I Congreso de MRP, celebrado en Barcelona del 5 al 10 de diciembre del año en curso, manifiesta que, aunque nuestra actitud era en principio de expectativa, lo considerábamos positivo por lo que supone de intercambio entre el colectivo de enseñantes. Sin embargo, el posterior desarrollo del Congreso, su estructura organizativa y la planificación general del mismo, ha demostrado que lo que se pretendía era un aprovechamiento por parte del MEC de todas las aportaciones y experiencias educativas más progresistas que han venido realizándose años atrás para reconducirlas a favor de la política educativa ministerial.
Por otra parte, nos ha resultado chocante que en este Congreso de Renovación Pedagógica se haya utilizado indiscriminadamente por unos y por otros la terminología libertaria (gestión colectiva, autonomía organizativa, educación antiautoritaria, educación activa, etc.) pero vaciándola contenido en cuanto que se utilizan las palabras fuera de su contexto original, perdiendo así su significado de transformación social. Porque, ¿cómo pueden aplicarse técnicas y metodologías renovadoras si hay una barrera legislativa que lo impide (40 alumnos por aula, órganos unipersonales, Consejo Escolar de Estado…)?
Por último, hacemos un llamamiento a todos aquellos colectivos que se han pronunciado por la autonomía organizativa y pedagógica, por los métodos activos y antiautoritarios y que entienden la educación como agente de transformación social, para aunar esfuerzos a fin de hacer efectiva la aplicación del aprendizaje libertario.
Confederación Nacional del Trabajo
Federación Local de Madrid
Sindicato de Enseñanza
Calle Magdalena 29

3 de septiembre de 2011

Decretos que reinstauraban el Antiguo Régimen en 1823

Si España y sus colonias fueron pioneras en la lucha por las libertades ciudadanas y la liquidación del Antiguo Régimen, como se puso de manifiesto desde 1808 y quedó consagrado en la Constitución de 1812, la resistencia de los estamentos privilegiados forzó en diversas ocasiones la vuelta de la nación a los principios y normas del viejo absolutismo monárquico y católico. El rey Fernando VII, al que el pueblo español le había devuelto la corona con tanto sacrificio, dio marcha atrás al reloj de la historia en 1814, a su regreso a la Península, y otra vez en 1823, después de que la intervención francesa, materializada en los Cien Mil Hijos de San Luis que comandaba el duque de Angulema, derrotase a los liberales españoles. Reproducimos los dos decretos que el rey felón firmó en esa última ocasión, antes y después de hallar cobijo entre las tropas francesas y que muestran lo poco que valía la palabra del monarca.

Siendo el primer cuidado de un rey el procurar la felicidad de sus súbditos incompatible con la incertidumbre sobre la suerte futura de la nación y de sus súbditos, me apresuro a calmar los recelos e inquietud que pudiera producir el temor de que se entronice el despotismo o de que domine el encono de un partido.
Unido con la nación he corrido con ella hasta el último trance de la guerra; pero la imperiosa ley de la necesidad, obliga a ponerle un término.
En el apuro de estas circunstancias, solo mi poderosa voz puede ahuyentar del reino las venganzas y las persecuciones; sólo un gobierno sabio y justo puede reunir todas las voluntades, y solo mi presencia en el campo enemigo puede disipar los horrores que amenazan a esta isla gaditana y a sus leales y beneméritos habitantes, y a tantos insignes españoles refugiados en ella.
Decidido, pues, a hacer cesar los desastres de la guerra, he resuelto salir de aquí el día de mañana; pero antes de verificarlo, quiero publicar los sentimientos de mi corazón, haciendo las manifestaciones siguientes:
1 Declaro de mi libre y espontánea voluntad, y prometo bajo la fe y seguridad de mi real palabra, que si la necesidad exigiere la alteración de las actuales instituciones políticas de la monarquía, adoptaré un gobierno que haga la felicidad completa de la nación, afianzando la seguridad personal, la propiedad y la libertad civil de las Españas.
2 De la misma manera prometo libre y espontáneamente, y he resuelto llevar y hacer llevar a efecto, un olvido general, completo y absoluto de todo lo pasado, sin escepcion alguna, para que de este modo se restablezcan entre todos los españoles la tranquilidad, la confianza y la unión, tan necesarias para el bien común, y que tanto anhela mi paternal corazón.
3 En la misma forma prometo, que cualesquiera que sean las variaciones que se hagan, serán siempre reconocidas, como reconozco, las deudas y obligaciones contraídas por la nación y por mi gobierno, bajo el actual sistema.
4 También prometo y aseguro, que todos los generales, jefes, oficiales, sargentos y cabos del ejército y armada que hasta ahora se han mantenido en el actual sistema de gobierno en cualquiera punto de la península, conservarán sus grados, empleos, sueldos y honores. Del mismo modo conservarán los suyos los demás empleados militares, y los civiles, y eclesiásticos que han seguido al gobierno y a las Cortes, o que dependan del sistema actual, y los que por razón de las reformas que se hagan no pudieren conservar sus destinos, disfrutarán a lo menos la mitad del sueldo que en la actualidad tuviesen.
5 Declaro y aseguro igualmente, que así los milicianos voluntarios de Madrid, de Sevilla o de otros puntos que se hallan en esta isla, como cualesquiera otros españoles refugiados en su recinto, que no tengan obligación de permanecer por razón de su destino, podrán desde, luego regresar libremente a sus casas, o trasladarse al punto que les acomode en el reino, con entera seguridad de no ser molestados en tiempo alguno por su conducta política ni opiniones anteriores, y los milicianos que los necesitasen obtendrán en su tránsito los mismos auxilios que los individuos del ejército permanente.
Los españoles de la clase espresada, y los estranjeros que quieran salir del reino, podrán hacerlo con igual libertad, y obtendrán los pasaportes correspondientes para el país que les acomode.
FERNANDO
Cádiz 30 de setiembre de 1823

Bien públicos y notorios fueron a todos mis vasallos los escandalosos sucesos que precedieron, acompañaron y siguieron al establecimiento de la democrática Constitución de Cádiz en el mes de marzo de 1820: la más criminal traición, la más vergonzosa cobardía, el desacato más horrendo a mi real persona, y la violencia más irritable, fueron los elementos empleados para variar esencialmente el gobierno paternal de mis reinos en un código democrático, origen fecundo de desastres y de desgracias.
Mis vasallos, acostumbrados a vivir bajo leyes sabias, moderadas y adaptadas a sus usos y costumbres, y que por tantos siglos habían hecho felices a sus antepasados, dieron bien pronto pruebas públicas y universales del desprecio, desafecto y desaprobación del nuevo régimen constitucional.
Todas las clases del Estado se resintieron a la par de unas instituciones, en que preveían señalada su miseria y desventura.
Gobernados tiránicamente, en virtud y a nombre de la Constitución, y espiados traidoramente hasta en sus mismos aposentos, ni les era posible reclamar el orden ni la justicia, ni podían tampoco conformarse con leyes establecidas por la cobardía y la traición, sostenidas por la violencia, y productoras del desorden más espantoso, de la anarquía más desoladora y de la indigencia universal.
El voto general clamó por todas partes contra la tiránica Constitución; clama por la cesación de un código nulo en su origen, ilegal en su formación, injusto en su contenido; clamó finalmente por el sostenimiento de la santa religión de sus mayores, por la restitución de sus leyes fundamentales, y por la conservación de mis legítimos derechos, que heredé de mis antepasados, que con la prevenida solemnidad habían jurado mis vasallos.
No fié estéril el grito general de la nación: por todas las provincias se formaban cuerpos armados que lidiaron contra los soldados de la Constitución: vencedores unas veces y vencidos otras, siempre permanecieron constantes a la causa de la religión y de la monarquía; el entusiasmo en defensa de tan sagrados objetos nunca decayó en los reveses de la guerra; y prefiriendo mis vasallos la muerte a la pérdida de tan importantes bienes, hicieron presente a la Europa con su fidelidad y su constancia, que si la España había dado el ser, y abrigado en su seno a algunos desnaturalizados hijos de la rebelión universal, la nación entera era religiosa, monárquica y amante de su legítimo soberano.
La Europa entera, conociendo profundamente mi cautiverio y el de toda mi real familia, la mísera situación de mis vasallos fieles y leales, y las máximas perniciosas que profusamente esparcían a toda costa los agentes españoles por todas partes, determinaron poner fin a un estado de cosas que era el escándalo universal, que caminaba a trastornar todos los tronos y todas las instituciones antiguas, cambiándolas en la irreligión y en la inmoralidad.
Encargada la Francia de tan grande empresa, en pocos meses ha triunfado, de los esfuerzos de todos los rebeldes del mundo, reunidos por desgracia de la España en el suelo clásico de la fidelidad y lealtad. Mi augusto y amado primo el duque de Angulema al frente de un ejército valiente, vencedor en todos mis dominios, me ha sacado de la esclavitud en que gemía, restituyéndome a mis amados vasallos, fieles y constantes.
Sentado ya otra vez en el trono de San Fernando por la mano sabia y justa del Omnipotente, por las generosas resoluciones de mis poderosos aliados, y por los denodados esfuerzos de mi amado primo el duque de Angulema y su valiente ejército; deseando proveer de remedio a las más urgentes necesidades de mis pueblos, y manifestar a todo el mundo mi verdadera voluntad en el primer momento que he recobrado mi libertad, he venido en decretar lo siguiente:
1º Son nulos y de ningún valor todos los actos del gobierno llamado constitucional (de cualquier clase y condición que sean) que ha dominado a mis pueblos desde el día 7 de marzo de 1820 hasta hoy día 1 de octubre de 1823, declarando, como declaro, que en toda esta época he carecido de libertad, obligado a sancionar las leyes y a espedir las órdenes, decretos y reglamentos que contra mi voluntad se meditaban y espedían por el mismo gobierno.
2º Apruebo todo cuanto se ha decretado y ordenado por la junta provisional de gobierno, y por la regencia del reino, creadas, aquella en Oyarzun el día 9 de abril, y ésta en Madrid el día 26 de mayo del presente año, entendiéndose interinamente hasta tanto que, instruido competentemente de las necesidades de mis pueblos, pueda dar las leyes y dictar las providencias más oportunas para causar su verdadera prosperidad y felicidad, objeto constante de todos mis deseos.
Tendréislo entendido, y lo comunicareis a todos los ministerios
Rubricado de la Real mano.
Puerto de Santa María, 1° de octubre de 1823.
A Don Víctor Sáez

27 de agosto de 2011

La CNT y la Alianza Sindical contra Franco

La década de los años 50 del siglo pasado vio agotarse la formidable fuerza que la CNT y todo el Movimiento Libertario representaban en el conjunto del proletariado militante hispano. Diezmada en la Guerra Civil, perseguida en la más dura clandestinidad, empeñada en la resistencia armada cuando las demás corrientes antifranquistas ya la habían abandonado, dejada a su suerte por las potencias occidentales y sin apoyo del bloque soviético… la CNT vivió una larga travesía del desierto. Sus militantes, replegados en grupos de afinidad, tuvieron la perspicacia de comprender que en los años 60 se abría una nueva etapa marcada por la llegada al mundo laboral de nuevas generaciones de trabajadores. A ese estímulo respondió la Alianza Sindical, establecida con UGT y con ELA-STV, de la que aquí reproducimos uno de sus primeros manifiestos.
Panfleto convocando al 1º de Mayo en Madrid (Archivo La Alcarria Obrera)

ALIANZA SINDICAL U.G.T-C.N.T.-S.T.V.
Mensaje a los trabajadores
Compatriota y amigo,
Sea cual fuera la función social a la cual consagres diariamente el concurso positivo de tu inteligencia y de tus brazos lee y medita serenamente el contenido de este mensaje, escrito por quienes iguales a ti, ansiamos fervorosamente la liberación de nuestro Pueblo de la dramática dictadura que lo deshonra desde marzo de 1939.
No queremos hurgar en el pasado. Es ya historia. Nos limitamos voluntariamente a tener muy presente el sereno heroísmo de quienes en la noche de la dictadura española, laboran dentro de nuestro pueblo por afincar la victoria plena de las libertades humanas.
Sabemos que, dentro de nuestra patria, viven millones de jóvenes -20 a 40 años- que apenas si conocen la historia del pueblo que los vio nacer. Ignoran lo que fueron -lo que en la actualidad representan- la Unión General de Trabajadores (UGT); la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y Solidaridad de Trabajadores Vascos (STV). Desconocen -y no por su culpa- el volumen y la profundidad de la labor de progreso social y político por las mismas realizado como ignoran así mismo los avances sociales y políticos que posibilitó la presencia soberana del régimen republicano.
A esa juventud, esperanza para mañana, van consagradas singularmente estas líneas, afín de que las generaciones que no sufrieron del zarpazo directo de la guerra, puedan entregarse al estudio y conocimiento de los problemas sociales, culturales, económicos, sindicales y políticos de nuestro tiempo, única manera de que por sí mismos contribuyan libremente al resurgir de la DEMOCRACIA y de la justicia social en nuestro desgraciado país.
Estas son las razones que dictaron nuestro mensaje.
ALIANZA SINDICAL
La emigración española representa en su conjunto orgánico -los versos sueltos no cuentan- virtudes y defectos de nuestro Pueblo. Sea cual fuere el grado de individualismo que la opinión ajena nos atribuya, hemos sabido en 24 años de exilio, seguidos éstos de interminables cortejos de tristezas y de sinsabores, conservar el patrimonio ideológico que nos impulsó a salir de España para no someternos a los caprichos de ningún dictador.
Hemos procurado acrecentar lo que nos une y silenciar lo que nos separa.
Estos afanes mutuos de conversar y no discutir con nuestros afines han permitido la constitución de la ALIANZA SINDICAL.
La Alianza Sindical quedó constituida el 23 de mayo de 1961. Las bases programáticas por las que se rige dicen así:
Primera: Organizar la coordinación y acentuación de la acción que se propone conseguir que es la desaparición del régimen franco-falangista y oponerse a que se implante cualesquiera otro régimen antidemocrático que intente sucederle, a fin de establecer y asegurar entre todas las fuerzas de oposición al régimen actual una situación transitoria, sin signo institucional, que, previas garantías, elijan el régimen que prefieran los ciudadanos españoles respetando los derechos correspondientes a los pueblos que lo integran, abriendo para ello cauce a sus aspiraciones autonómicas mediante la libre expresión de su voluntad.
Segunda: Derrocada la dictadura el objetivo inmediato será el de conseguir la liberación de los presos políticos y sociales y la promulgación de una ley de amnistía que anule todas las condenas de carácter político y social y devuelva a los condenados el pleno disfrute de sus situaciones profesionales y bienes que poseían antes de la guerra civil.
Obtener que se incluya en la Ley de Amnistía la devolución de los bienes incautados a las personas, sindicatos y organizaciones políticas, sociales y culturales. Exigir que los bienes de los sindicatos verticales no sean liquidados, administrados o distribuidos, sin la intervención, participación y conformidad de las organizaciones sindicales que integran esta Alianza.
Tercera: Restablecer las libertades públicas hasta alcanzar el pleno disfrute de los derechos del hombre tal como los define la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, aprobada por la Asamblea de las Naciones Unidas, el 10 de diciembre de 1948. (Libertad de Asociación, Propaganda oral y escrita, etc.).
Cuarta: Propugnar la aplicación de una justicia reparadora que sancione sin espíritu vengativo y con plenas garantías judiciales para los inculpados, los abusos y crímenes cometidos por la dictadura franquista.
Quinta: Consecuentemente, las organizaciones afectas a la Alianza Sindical, se comprometen a coordinar, para mejor servir estos propósitos, la propaganda oral y escrita, sus intervenciones cerca de las internacionales sindicales respectivas, sus actividades en el exilio y la acción clandestina de sus organizaciones en el interior del país.
Sexta: Asimismo se comprometen a establecer por todos los medios en sus tratos, en la prensa y en la propaganda, un ambiente de cordialidad y de mutuo respeto sin que, por ello, hipotequen su independencia ideológica y orgánica.
Séptima: Conseguidos los fines fundamentales de la Alianza Sindical, ya expuestos, cualesquiera otras acciones concretas que se estimaran convenientes realizar, serán objeto de conversaciones y examen por las organizaciones ya restablecidas en el País.
Octava: La manera de aplicar estos acuerdos en orden a la propaganda la acción internacional y la acción clandestina será misión del Comité de Coordinación el que tomará los acuerdos pertinentes y dictará la manera de cumplirlos.
Novena: La Alianza Sindical podrá asociarse a una coalición de oposición antifranquista dentro y fuera del País, mientras no exista esa coalición propugnará por su creación a condición de que la misma acepte los fines que la Alianza se propone.
También podrá recibir en su seno aquellas organizaciones sindicales obreristas netamente antitotalitarias y en las mismas condiciones...
En la declaración pública hecha por la Alianza Sindical para informar al Sindicalismo democrático de la decisión libremente adoptada, dijimos:
“La Alianza Sindical ha sido constituida. La integramos las organizaciones clásicas del sindicalismo, Unión General de Trabajadores, Confederación Nacional del Trabajo y Solidaridad de Trabajadores Vascos. Las bases programáticas de la Alianza Sindical han sido divulgadas en nuestra prensa. Las conocéis todos. Son, en su conjunto, la expresión, de nuestra decisión inquebrantable de actuar voluntariamente unidos contra el régimen de miseria, de injusticia y de violencia, que envilece y deshonra a España hasta lograr que el pueblo, único soberano, recupere sus libertades perdidas.
Las puertas de la Alianza Sindical están abiertas a todos los trabajadores que quieran sumarse a la obra que la Alianza se tiene impuesta.
No ignoramos cuantos estamos en el destierro el rosario de desventuras que gravitan sobre nuestros hermanos de clase para cumplir con su deber. Los sabemos en cárceles, en presidios, los sabemos en libertad vigilada, sin trabajo y sin medios de vida, los sabemos desterrados de sus pueblos, pero sabemos que siguen fieles a la defensa del sindicalismo libre […]”
Ese pensamiento sigue siendo hoy -y quisiéramos que lo fuera también mañana- el denominador común de cuantos integramos la Alianza Sindical. A la Alianza Sindical -dentro y fuera de nuestro país- pueden y deben pertenecer todos los trabajadores NO TOTALITARIOS para laborar en común por el rápido establecimiento en España del siguiente:
PROGRAMA MÍNIMO
La situación social, económica, moral y humana de todos cuantos rinden al trabajo lo mejor de sí mismo no se modificará hasta que no se establezcan en nuestro pueblo las medidas que siguen:
1.  Ley de asociaciones que asegure la libertad sindical y política de todos los ciudadanos.
2. Derechos de Asociación, de reunión, de propaganda escrita o, hablada garantizados.
3.  Reconocimiento del derecho de huelga para obreros, empleados y funcionarios, incluso en aquellas manifestaciones de la economía que hayan sido nacionalizadas.
4.  Salario mínimo garantizado cuyas condiciones mínimas deberán ser establecidas en contratos de trabajo LIBREMENTE ESTABLECIDOS Y ELABORADOS ENTRE PATRONOS Y OBREROS.
5.  Efectividad de la jornada máxima de 8 horas diarias. La reducción progresiva de las horas de trabajo seguirá una línea paralela con las modificaciones técnicas que se establezcan, única forma de evitar el desempleo.
6.  La reducción progresiva de las horas de trabajo plantea el problema moral de cómo debe ser orientado el empleo del tiempo que deje libre el funcionamiento del trabajo. A ese respecto reclamamos la constitución de un Consejo Nacional integrado por trabajadores, técnicos y profesores para que estudien las medidas que deben ser aplicadas para orientar a los trabajadores en el empleo de las horas libres.
7.   Seguridad en el empleo y establecimiento del subsidio al paro.
8.  Unificación  Nacional  de  los  Seguros  Sociales,  enfermedad,  invalidez,   mutualidades, retiro obrero, accidente de trabajo, maternidad, subsidio familiar con elaboración de un régimen para la administración y garantía de las reservas sociales de los mismos.
9.  Gestión y control de los Seguros Sociales por representantes libremente elegidos por las organizaciones patronales y obreras.
10. Creación de una Caja Nacional mixta - industria, pesca, agricultura y comercio - que asegure un reparto equitativo de todas las prestaciones.
11. Constitución da un Consejo Económico-Social del cual forman parte en proporciones iguales, técnicos, patronos, obreros y representantes del poder público, encargado de estudiar los problemas económicos de España, estableciendo sus conclusiones al respecto.
12. Política social agraria, procediéndose a la organización metódica de la producción y la venta de los productos y posibilitando la parcelación de los grandes latifundios con indemnización de sus actuales poseedores.
13. Absorción obligada del paro estacional por el establecimiento de Industrias suplementarias derivadas de la agricultura.
14. Organización racional del empleo y orientación de la Mano de Obra agrícola.
15. Creación de Centros de Formación Profesional acelerados, garantizando a los alumnos las indemnizaciones correspondientes para que puedan hacer frente a sus obligadas necesidades.
16. Organización nacional de la Enseñanza técnica, media y del aprendizaje y justa y eficaz incorporación de las Universidades laborales dentro de un plan general de la Enseñanza Pública. Las Universidades laborales creadas con medios económicos de los trabajadores deben pasar a ser administradas y controladas en su función por Consejos de gestión formados por representantes de las Organizaciones Sindicales Nacionales y en proporción directa, cada Delegación al volumen de afiliados por la misma representados.
17. Facilidades económicas con préstamos a largo plazo para obreros, funcionarios y empleados a fin de que puedan adquirir en propiedad viviendas dotadas de los servicios de salubridad e higiene indispensables.
18. Plan nacional de la vivienda que posibilite la construcción rápida de los miles de viviendas con alquiler reducido.
19. Promulgación de leyes que faciliten la formación y desarrollo de las Cooperativas Obreras de producción y consumo.
20. Creación de un Servicio nacional de orientación técnica a las Cooperativas y educación de los cooperadores.
21. Apoyo directo del Estado al movimiento cooperativo.
22. La adhesión a los sindicatos será voluntaria, libre para cada hombre.
23. Los sentimientos religiosos de los individuos serán plenamente respetados.
24. Idéntico respeto proclamamos en lo que se refiere a los pueblos o nacionalidades que integran el Estado español, cuyos respectivos organismos serán los encargados del desarrollo y aplicación de los puntos expuestos según determina, el artículo 5 de los Estatutos autonómicos.
Esta misma consideración se prestará al propósito que formulamos de integrar el régimen peninsular en el conjunto europeo como el medio más adecuado de contribuir a la supresión del nivel de vida de nuestros pueblos y como garantía de su desenvolvimiento democrático.
En las líneas precedentes quedan reflejados unos deseos que consideramos dignos de ser admitidos por cuantos ansían, con la liberación de nuestro país, el afincamiento de los derechos del hombre.
Deseamos, en una palabra, que se establezcan en España un orden social basado en el mutuo respeto y en la justicia, que posibilite la superación del ser humano; combatir la opresión y la explotación de que se hacen víctimas a los trabajadores, las dictaduras políticas y el poder económico; sustituir el egoísmo y afanes de lucro que caracterizan la explotación del hombre por una concepción nueva del trabajo a virtud de la cual se consideren deberes sociales las obligadas aportaciones al acervo común de todos los hombres.
Garantizando a cada ser humano el ejercicio de sus derechos, podrá la sociedad reclamarle el cumplimiento de sus deberes. Solo así podrá edificarse en España una Sociedad libre y respetuosa para todos y cada uno de los españoles.
Pese a cuanto un día y otro día afirman en contrario los voceros interesados en servir a la dictadura franquista, el Sindicalismo clásico de nuestro país con raíces y realidades históricas: Unión General de Trabajadores, Confederación Nacional del Trabajo y Solidaridad de Obreros Vascos, no están solos en, su obligado combate -dentro y fuera de España- por la defensa de las Libertades del ser humano y de la justicia Social para todos.
El Sindicalismo Internacional, Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (C.I.O.S.L.), y la Confederación Internacional de Sindicatos Cristianos (C.I.S.C.) en declaración conjunta publicada al 23 de diciembre de 1.960 expresaron su propio sentir en los siguientes términos:
“Más de 20 años han transcurrido desde que el general Franco se apoderó de los destinos de España por la fuerza de las armas. Su Gobierno, sin embargo, Intensifica todavía sus medidas policíacas y su persecución antisindical, condenan a los militantes sindicales por hechos ocurridos durante la Guerra Civil, califica la huelga de rebelión militar y somete a los Consejos de Guerra a los trabajadores que reaccionan contra la deterioración cada día más grave de la situación económica, aumento del desempleo y miseria creciente de la clase obrera.
Ante esta injustificada agravación de la suerte del valeroso pueblo español, la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (C.I.O.S.L.) y la Confederación Internacional de Sindicatos Cristianos (C.I.S.C.), que presentan el conjunto del movimiento sindical democrático de los cinco continentes.
RESUELVEN denunciar en común ante el mundo entero el régimen totalitario y policíaco del general Franco, que escarnece abiertamente las libertades fundamentales inscritas en la Carta Universal de los derechos del Hombre.
DENUNCIAN en particular el supuesto movimiento sindical español, que no es en realidad sino un instrumento del partido en el poder para controlar a los trabajadores.
DENUNCIAN, además el apoyo al régimen franquista de varios gobiernos democráticos occidentales que le han permitido ingresar, por razones oportunistas, en diversas instituciones internacionales acordándole por añadidura una ayuda financiera considerable que ha permitido su supervivencia.
La C.I.O.S.L. y la C.I.S.C. han, decidido aunar sus esfuerzos para apoyar activamente a los trabajadores españoles agrupados en las organizaciones democráticas, en su lucha contra el régimen totalitario que sojuzga a España.
DECLARAN que no reconocerán jamás al régimen actual como expresión de la voluntad del pueblo español, que no se prestarán a clase alguna de compromiso con el Gobierno de Franco o con su pretendida organización nacional-sindicalista, y que jamás reconocerán como representantes legítimos de los trabajadores a los jerarcas del supuesto movimiento sindical.
SE COMPROMETEN a redoblar sus esfuerzos ante las Naciones Unidas y otras instancias internacionales, en especial la Organización Internacional del Trabajo, a fin de que los trabajadores españoles puedan, lo más rápidamente posible, expresar libremente su voluntad y elegir sus verdaderos representantes.
PIDEN a todas sus organizaciones afiliadas que efectúen gestiones en el mismo sentido cerca de sus respectivos gobiernos y que promuevan entre los trabajadores un movimiento de ayuda y solidaridad hacia el pueblo español.
La C.I.O.S.L. y la C.I.S.C. se comprometen solemnemente a proseguir su acción solidaria hasta el restablecimiento en España de las libertades fundamentales y, en especial, de la Libertad Sindical, de modo que, recuperada su libertad, puedan los trabajadores españoles elegir por sí mismos y libremente la forma de organización que los conviene.
Bruselas, 23 de diciembre de 1960”.