Pegatina AEDENAT de Madrid
(Archivo La Alcarria Obrera)
La crisis económica
que sufrimos los españoles, y que por voluntad de las élites dirigentes se ha
convertido también en una crisis política y social, parece no tener
responsables y se nos quiere convencer que ha sido producida por un accidente
imprevisto o por culpa de los ciudadanos. Sin embargo, sobran pruebas de que
esta crisis tiene unos responsables y que no somos nosotros. A los alcarreños y
madrileños se les informa que la Autopista R2, que une Madrid con Guadalajara,
es deficitaria y que el Estado tiene que acudir en apoyo de las empresas
concesionarias. Nada se dice de que esta vía de peaje ya había sido prevista en
1979 y en 1995, y que ya entonces se alzaron voces, minoritarias y silenciadas,
que anunciaban su fracaso y denunciaban sus peores consecuencias. Reproducimos
el Manifiesto que la Coordinadora contra las Autopistas, en la que estaba
DALMA, hizo público en junio de 1979 para pedir el apoyo de los recién
estrenados Ayuntamientos democráticos a las alegaciones que se habían
presentado contra su construcció y el documento de la CNT de Guadalajara que hizo público en febrero de 1996
intentando abrir un debate que no se produjo por incomparecencia de los que
entonces defendían la Autopista y hoy nos dicen que es deficitaria.
MANIFIESTO DE LA
COORDINADORA CONTRA LAS AUTOPISTAS DE MADRID
Ante
la proximidad de la fecha del 30 de mayo en que expira el plazo de presentación
de ofertas por parte de los posibles grupos concesionarios para la construcción
de las autopistas de Peaje A-II y A-IV (Madrid-Barcelona y Madrid-Toledo), esta
Coordinadora quiere hacer patente su más firme rechazo de este proyecto
elaborado por el MOPU (Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo), no sólo
porque creemos que la construcción de las mencionadas autopistas no van a
solucionar los problemas de transporte de las zonas afectadas, sino, asimismo,
por la forma en que se ha llevado a cabo el planeamiento de dichas
infraestructuras, sin ninguna participación vecinal y sin tener en cuenta los
gravísimos problemas de todo tipo que hoy día tienen planteados estas áreas
periféricas.
Esta
Coordinadora, que se creó en Noviembre del año pasado, ha denunciado repetidas
veces que la construcción de las autopistas A-II y A-IV no solucionará los
problemas de transporte actualmente planteados, ya que su construcción:
-potenciará
el crecimiento de dichas zonas, al trascurrir sus trazados por terrenos
rústicos, lo que n hará sino agravar los problemas presentes. En este sentido,
los únicos interesados en estos proyectos serían, además de los futuros
concesionarios por el fabuloso negocio existentes tras este tipo de concesiones
que ya ha sido ampliamente denunciado en multitud de publicaciones, las grandes
actuaciones urbanísticas que se podrán desarrollar en las zonas adyacentes a
estas autopistas.
-implicará
un alto coste de construcción y un alto consumo de espacio, así como un elevado
consumo energético. Este último punto adquiere aún mayor relevancia ante la
gravedad de la crisis energética que atravesamos.
-supondrá
un fuerte impacto medio ambiental: ruido, contaminación atmosférica…
-incrementará
los niveles de congestión existentes, al potenciar el transporte privado en
detrimento del público, siendo el transporte privado el menos eficiente para
las relaciones centro-periferia.
-supondrá,
debido a su característica de utilización de peaje, el que la población
residente en estas áreas, que en su mayoría posee unos niveles de ingreso muy
reducidos, se vea imposibilitada de usar para sus desplazamientos cotidianos
esta infraestructura.
Por
esta serie de razones, la Coordinadora se opone a la realización de esos
proyectos y propugna una alternativa cuyas líneas generales ya ha desarrollado
en distintos documentos, y que se podría concretar, en forma resumida, en los
siguientes puntos:
-frenar
el crecimiento de estas áreas, que no hace sino agravar los problemas
existentes.
-potenciar
el equilibrio de población-empleo y población-equipamiento de estas áreas, con
el fin de reducir al máximo las necesidades de transporte.
-favorecer
el transporte colectivo en relación al privado para solucionar los problemas de
transporte que actualmente se plantean: -mejorando y potenciando el servicio
ferroviario subterráneo y –mejorando y potenciando el servicio de las actuales
líneas de autobuses.
-ordenar
el tráfico de los núcleos afectados (semáforos, pasos de cebra, señalización…),
priorizando al máximo el transporte peatonal.
-congelar
los niveles de las tarifas existentes, así como que se considere el tiempo de
transporte como tiempo de trabajo.
Así
pues, esta Coordinadora ante la proximidad de la fecha de finalización del
concurso, y ante la nueva coyuntura creada por la celebración de las Elecciones
Municipales, quiere emplazar a los Ayuntamientos afectados por el trazado de
esta autopista, en su gran mayoría controlados por fuerzas de la izquierda que
en su día (y en concreto durante el período electoral) se pronunciaron en
contra de estos proyectos, para que se definan en contra de la construcción de
estas autopistas, y vean si asumen la alternativa elaborada por esta Coordinadora
y, en especial, este Manifiesto.
En
este sentido, la Coordinadora convocará a finales de este mes de Mayo a los
Alcaldes de las zonas afectadas con el fin de realizar un acto público de
oposición al concurso para la construcción de las autopistas de peaje A-II y
A-IV.
Asociaciones
de Vecinos San Fermín, Villaverde Bajo, San Cristóbal, La Unión de Almendrales,
Usera, Orcasur, Poblado Dirigido de Orcasitas, Villaverde Alto, Juan de la
Cierva y Alhóndiga de Getafe, Cervantes y Universidad de Alcalá de Henares, La
Elipa, Pinto y Canillejas.
Grupos
ecologistas AEPDEN, GATO, Grupo Ecologista de Alcalá de Henares, DALMA de
Guadalajara, Grupo de Transporte del Sur y Colectivo La Arroba.
Madrid,
10 de mayo de 1979.
LA AUTOPISTA
MADRID-GUADALAJARA Y EL DESARROLLO PROVINCIAL
La
posible construcción de una Autopista entre Madrid y Guadalajara, primer tramo
de un proyecto más ambicioso para unir la capital y el valle del Ebro, parece
haber despertado últimamente el interés de nuestras autoridades y de nuestros
representantes políticos.
Una
extraña unanimidad en torno a este proyecto se refleja en los medios de
comunicación de la provincia; da la impresión de que aquí todos queremos
autopista y que, además, la queremos pronto.
No
tiene nada de extraño, pues parece que el desarrollo de nuestra tierra y el
progreso de su gente dependen de la construcción de obras públicas faraónicas;
y sin embargo la experiencia nos demuestra que ni las centrales nucleares, ni
el trasvase Tajo-Segura (y sus compensaciones), ni las presas y embalses han
permitido el despegue económico de Guadalajara. Por ello queremos abrir un
debate que consideramos necesario.
Desde
CNT, pensamos que el bienestar de los alcarreños no sólo no va a aumentar si
profundizamos el actual modelo de desarrollo económico, sino que, por el
contrario, nuestra calidad de vida sólo podrá mejorar si cambiamos el vigente
sistema económico y social.
Por
eso mismo nos oponemos a la construcción de la Autopista Madrid-Guadalajara. En
primer lugar porque con su puesta en marcha optamos por potenciar el transporte
individual frente al colectivo, que es más barato, más limpio y puede, y debe,
ser más cómodo. En segundo lugar, porque las autopistas aumentan las
diferencias sociales en un sector, los transportes, que debe ser considerado un
servicio público: habrá viajes de primera (por la autopista) y de segunda (por
la autovía). Y, en tercer lugar, porque las autopistas suponen una agresión al
territorio que modifica brutalmente el medio natural afectado.
Pero
incluso quienes defienden su construcción atendiendo a criterios capitalistas o
regionalistas tienen, según nuestro punto de vista, sobradas razones para
oponerse a la autopista. Ante todo, porque este proyecto es un evidente
despilfarro del dinero público y una dudosa inversión para el capital privado.
La Autovía de Aragón satisface ampliamente las necesidades de comunicación en
el Corredor del Henares y los problemas que aparecen ocasionalmente (atascos en
horas punta, algunos accesos) están a punto de resolverse con el ensanche a
tres carriles del tramo Alcalá-Torrejón y otras obras en proyecto o ya
adjudicadas. Es mejor dedicar las inversiones a mejorar la actual Autovía que a
construir una nueva vía de gran capacidad.
Por
no hablar de las mejoras, más que necesarias imprescindibles, que con ese
dinero se podrían realizar en la red provincial de carreteras. Las autopistas
acortan las largas distancias pero dificultan los desplazamientos cortos en las
localidades que atraviesan.
Debemos
recordar, por último, que este proyecto de hacer una autopista entre Madrid y
Guadalajara no es nuevo, y por lo tanto tampoco es urgente. Hace casi veinte
años se elaboró una propuesta similar que, finalmente, fue rechazada como
inviable por el propio Ministerio de Obras Públicas; entre otras cosas, porque
preveía una población residente en el Corredor del Henares de 800.000
habitantes, cifra que ni ha habido, ni hay ni parece probable que haya a corto
plazo.
Las
autopistas intentan solucionar, a nuestro juicio equivocadamente, el problema
del transporte de una población y aquí se quiere resolver un inexistente
problema de transporte para atraer a una futura población. Eso es como poner el
carro antes que los bueyes.
Federación
Local de Guadalajara-CNT
Guadalajara,
febrero de 1996
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