Pegatina del Partido Carlista, 1978 (Archivo La Alcarria Obrera)
Uno de los elementos que facilitaron la renovación ideológica del Carlismo y la actualización de su mensaje político fue la autogestión, que permitía a los carlistas adscribirse al socialismo sin necesidad de forzar su ideario llevándolo hasta el marxismo y sin tener que identificarse ni con la socialdemocracia occidental ni con el comunismo leninista. Un socialismo que, sin dejar de serlo, era libre y popular y que dejaba un campo propio para el Partido Carlista. La autogestión se convirtió así para los carlistas, en los años 70 y 80 del siglo pasado, en una herramienta útil para entroncar con la izquierda del momento y para renovar sus propuestas en política, en economía y en sociedad. Ofrecemos un vasto panfleto escrito y difundido por el Partido Carlista de La Rioja en los primeros meses de 1977 y en el que se resume la visión que los carlistas tenían de la autogestión.
ALTERNATIVA HACIA LA AUTOGESTION
PARTIDO CARLISTA RIOJANO
Nuestra alternativa: el Socialismo de Autogestión Global establece la estrategia de ir construyendo el socialismo, partiendo de la crítica radical al sistema capitalista.
Entendemos por Autogestión el autogobierno y la democracia en la práctica de la vida social, y por Sociedad Autogestionaria, aquella que procure la desaparición del poder, al estar éste esparcido a todos las niveles, y en la que los ciudadanos trabajadores participen y controlen, directa y democráticamente, los centros de administración, dirección y decisión de dicha sociedad.
Siendo socialistas, afirmamos que no podrá existir libertad y poder de la clase trabajadora y del pueblo, mientras la propiedad privada de las medios de producción subsista. El poder sobre la acción económica debe ser consecuencia del hecho de ser trabajador, no del de ser propietario. Por ello, entre otras razones, proponemos la socialización de los medios de producción e intercambio, determinantes de la estructura económica. Cabe la existencia, sin embargo, de las unidades de producción cuasi-familiares, siempre que no sean causa de explotación o privilegio.
El socialismo autogestionario pretende que sean los propios trabajadores y el pueblo quienes tengan en sus manos la dirección de la economía y de toda la sociedad socialista.
Planteamos, pues, una nueva sociedad con una nueva estructura política, jurídica, social, con un nuevo modo de producción, con unas nuevas instituciones de convivencia humana, con una nueva pedagogía y forma de educación liberadora, formativa y participativa, y con un nuevo estado en que el poder de decisión esté en manos del pueblo, democráticamente organizado.
Este ejercicio de poder por las masas la concretamos, en la práctica, por tres vías diferentes pero complementarias, que son a la vez zonas de lucha contra el sistema capitalista: la vía sindical, la de las nacionalidades del Estado y la vía política e ideológica:
1. AUTOGESTION EN LA EMPRESA. FUNCION DEL SINDICATO.
La empresa autogestionaria que proponemos sustituye la dictadura del capital, por la democracia en el trabajo, y su economía es dirigida por los propios trabajadores. Estos eligen responsables atados los niveles y deciden colectivamente, en procesos asamblearios, la organización del trabajo y sus condiciones (horarios, puestos...).
Pero, todo esto, dentro de las funciones internas de la empresa; las externas están determinadas por todo el conjunto de la sociedad, según las necesidades de la misma. En una economía socialista, el plan económico orienta su actividad hacia la producción de los bienes más útiles para la sociedad. La economía se halla a su servicio.
Los ciudadanos consumidores que emplean los productos, hacen el inventario de las necesidades. Los ciudadanos, decidirán sobre las medidas que les afectan en materia de enseñanza, vivienda, transportes, sanidad, cultura...
Los trabajadores de cada empresa determinarán la necesidad y capacidad de producción de la misma.
Este inventario de necesidades será base para la elaboración del "plan económico", que realizará el Sindicato, desde las bases del pueblo, pasándolo por escalones municipales, comarcales, regionales, nacionales y federal.
La autogestión de la empresa y la autogestión de la economía, constituyen el centro del poder popular en la sociedad socialista. Suponen ambas la decisión democrática de los trabajadores, sobre la distribución y uso social de su trabajo. Los actuales bienes de beneficio, lo serán de servicio.
2. AUTOGESTION TERRITORIAL O DE LAS COMUNIDADES: SISTEMA FORAL-FEDERAL.
Es la bandera reivindicativa más vieja del P.C.R., y responde, por tanto, a una aspiración secularmente sentida por nuestro pueblo.
La autogestión territorial significa la soberanía social de la persona a todos los niveles y de abajo arriba: de barrio, municipal, comarcal, nacional y federal. Todas las comunidades del mismo nivel deben tener iguales derechos: ninguna será explotada, reprimida o sufrirá presión de otra superior.
El derecho a la autonomía, entra dentro de la autogestión, resultando un concepto inseparable, anterior a la constitución del estado e independiente de la unidad federal posterior. El estado socialista y federal surge así, como pacto de las nacionalidades,
La autonomía de las comunidades nacionales y su libre federación, constituyen además, un medio que facilitará a cada pueblo la participación integral en el poder, haciendo posible el desarrollo completo de cada cultura, de cada historia particular, contribuyendo a estrechar los lazos de colaboración libre y fraternidad, entre los pueblos federales y entre todos los del mundo.
3. AUTOGESTION IDEOLOGICA A TRAVES DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS DE MASAS.
La democracia política no es un lujo para el socialismo, sino que es la garantía de que el poder político lo tienen los trabajadores, y no una minoría que gobierna en nombre de los mismos. Es, por tanto, un objetivo que considera el P.C.R. fundamental.
En una sociedad autogestionaria, por medio de partidos políticos libres, las diversas orientaciones que caben proponer al desarrollo de la sociedad socialista, podrán manifestarse y actuar políticamente en público, y así los partidos, superada su concepción electoralista, serán grupos militantes que elaboren propuestas a todos los niveles, presentándolas a la masa, que en última instancia decidirá a cuál da su apoyo, bien haciendo suya la alternativa propuesta por un partido en un momento determinado, y sobre un objetivo concreto, o bien asumiendo globalmente su planteamiento e integrándose en él de forma militante.
Estas tres vías de ejercicio popular del poder: la autogestión económica, la territorial y la política, configuran, en conjunto, una alternativa de forma completa al sistema capitalista; una respuesta global y no fragmentada a las estructuras opresoras, centralistas y autoritarias del sistema vigente.
Para cambiar dichas estructuras es, sin embargo, necesario, que una gran mayoría de la gente sea consciente de que se puede cambiar y de que es necesario hacerlo. Y por supuesto, estar decidido a ello.
La autogestión exige:
Lucha por la democracia, como elemento imprescindible en la constitución de la sociedad socialista que procure las libertades plenas para todos los hombres.
El respeto mutuo, la autonomía y la no manipulación de las organizaciones políticas y sindicales de las masas, de las luchas en todos frentes.
La coordinación de toda la oposición democrática, en el ataque global y unitario al sistema reformista y discriminatorio del gobierno.
La autogestión no se produce por decreto; no se produce por la decisión de un legislador. Sólo empezará a ser factible a partir de la voluntad de los que están llamados a ser autogestionarios.
Amigos, ésta es la línea ideológica del PARTIDO CARLISTA RIOJANO:
Frente al capitalismo: socialismo.
Frente a la explotación: dominio obrero de los medios de producción y de toda la economía.
Frente a la opresión permanente del capital: autogestión, poder de los trabajadores y del pueblo autoorganizados.
Por todo lo dicho, combate hoy el PCR, nuestro partido: una parte importante de la Rioja. Queremos un socialismo libre, que convierta a nuestro pueblo, al pueblo riojano, en centro de su propia liberación. Liberación, que sólo se podrá definitivamente asentar, en libertad y solidaridad con los demás pueblos del Estado español y de Europa, en una dinámica universalista. Solidaridad que se refleje construyendo un mundo más justo, libre y socialista.
CONQUISTAR LA UNIDAD DE LA RIOJA ES CONQUISTAR SU LIBERTAD
LUCHAR UNIDOS ES LOGRAR LA AMNISTIA TOTAL
ES TENER EN CASA A TODOS LOS EXILIADOS
ES EVITAR QUE LA SANGRE DE LOS NUESTROS SE SIGA DERRAMANDO
ES IMPEDIR QUE LOS CRIMENES QUEDEN IMPUNES
CON LA UNIDAD, EL AUTOGOBIERNO
CON LA UNIDAD, NUESTRA CULTURA
CON LA UNIDAD, LA RIOJA
Y COMO META MÁS ALLA:
EL SOCIALISMO, EL PODER DE LOS TRABAJADORES, LA AUTOGESTION.
LA RIOJA SOCIALISTA, SOLIDARIA CON OTROS PUEBLOS
GRITEMOS TODOS POR UNA RIOJA SOCIALISTA: ¡VIVA LA RIOJA LIBRE!
PARTIDO CARLISTA RIOJANO (P. C. R.)