Pegatina de la CSUT y otros sindicatos,
Tarrasa, 1979 (Archivo La Alcarria Obrera)
En el año 1978 se celebraron las primeras Elecciones Sindicales del postfranquismo.
Aunque la CNT se oponía rotundamente al sistema de representación sindical y la
UGT prefería la libre actuación de las Secciones Sindicales en las
empresas, CCOO consiguió sacar adelante su postura, que llevaba al ámbito
laboral el parlamentarismo y el electoralismo que habían estado vigentes desde
la Dictadura de Primo de Rivera a través de los Jurados Mixtos, los Comités
Paritarios y los Enlaces Sindicales del Sindicato Vertical franquista. Se
actualizaron las campañas de afiliación, se elaboraron programas electorales y se abrió un proceso que distrajo
a los trabajadores de las consecuencias de la crisis con un enfrentamiento sindical muy agudo en las formas, pero
muy homogéneo en el fondo. Reproducimos el folleto que la Confederación de Sindicatos
Unitarios de Trabajadores (CSUT), la central obrera bajo la influencia del maoísta Partido
del Trabajo de España, publicó ese año 1978 en la empresa textil Induyco.
LA C.S.U.T. ANTE LAS ELECCIONES
SINDICALES
Por primera vez después del
hundimiento del Sindicato Vertical, van a tener lugar unas elecciones generales
sindicales en las que se van a elegir a los representantes de los trabajadores
en el seno de las empresas, los cuales constituirían los Comités de Empresa o
Consejos de Delegados de Personal que canalicen las relaciones con la empresa
en re presentación de todos los trabajadores de la misma.
Estas elecciones se van a dar
en un momento en que la democracia recién estrenada, cuenta todavía con
importantes restricciones. En realidad, lo que hoy existe, es un marco de
amplia tolerancia, pero donde todavía no están reconocidas por derecho todas
las libertades democráticas y sindicales. Prueba de ello es que el mismo
decreto-ley regulador de las elecciones, tiene importantes restricciones a la
libertad sindical, que demuestran que no hemos conseguido las libertades
sindicales que necesitamos los trabajadores.
No obstante, y a pesar de las
restricciones a la democracia sindical que tiene el Decreto-Ley regulador de
las elecciones, éstas tienen una enorme trascendencia, porque nos ventilamos en
ellas tener unos representantes que defiendan nuestros intereses, o por el
contrario se opongan a ellos, defendiendo intereses que no son los nuestros,
los de los trabajadores.
La CSUT pide vuestro voto para
sus candidaturas porqué nos comprometemos a que los Comités de Empresa o
Delegados de Personal donde estemos los compañeros de la CSUT sirvan
para:
- Defender los intereses de los
compañeros.
- Rechazar el Pacto de la
Moncloa.
- Avanzar en una solución justa
y viable a la crisis económica que beneficie a los trabajadores.
- Avanzar en la conquista de
los derechos sindicales.
- Conquistar un Convenio justo
y digno para Induyco.
- Mejorar las condiciones de
vida y de trabajo de todos los compañeros de nuestro sector.
- Avanzar en la unidad de la
clase obrera con todos los perjudicados por la política económica del gran
capital y que hoy se concreta en el Pacto de la Moncloa.
POR UNOS COMITÉS CON PLENA
CAPACIDAD DE NEGOCIACIÓN EN LA EMPRESA Y CON GARANTÍAS DE LIBERTAD PARA CUMPLIR
SU COMETIDO.
Para resolver los graves
problemas que tenemos planteados los trabajadores es preciso que los Comités de
Empresa tengan plena capacidad para negociar con los empresarios, pero también
capacidad para rechazar cualquier pacto que suscrito por arriba perjudique a
los trabajadores.
El gobierno para imponer su plan económico quiere privar a los trabajadores de
los medios que nos permitan defendernos de la política económica del Pacto de
la Moncloa, así pretende restringir la libertad sindical; pretende limitar el
reconocimiento de las secciones sindicales de empresa a aquellas centrales
sindicales que acepten a pies juntillas su programa
económico; quiere evitar el derecho a convocar la huelga a aquellas secciones
sindicales que se ve obligado a reconocer; pretende legislar unos Comités de
Empresa que no tengan capacidad más que para abordar los problemas pequeños y marginales y que
sean instrumentos dóciles sin capacidad para luchar contra su política
económica.
Si los Comité que vamos a
elegir no tienen capacidad para rechazar Pactos como el de la Moncloa, su
capacidad de negociación es burlada. De aplicarse dichas medidas, los Comités solamente
podrán negociar cuestiones menores, pero no los salarios cuyo tope de aumento
ya está establecido.
La C.S.U.T. propugna unos
Comités con atribuciones suficientes para cumplir su cometido como son:
capacidad para convocar asambleas, capacidad para convocar la huelga, libertad para
informar a los compañeros, tiempo libre para dedicarse a las tareas que se
desprenden de su responsabilidad, locales del Comité dentro de la empresa y en
suma todos aquellos derechos y libertades que permitan a los representantes de
los compañeros cumplir con su misión.
Por ello votar a los candidatos de la CSUT en las próximas elecciones es la única
garantía para salvaguardar la libertad y la plena capacidad de negociación en
la empresa, al tiempo que garantizar un programa de soluciones generales y el
instrumento para llevarlo a la práctica: una organización de clase surgida del
corazón mismo de la clase obrera que jamás se vende.
VOTAR A LOS CANDIDATOS DE LA
CSUT ES VOTAR A COMPAÑEROS QUE SE OPONEN AL PACTO DE LA MONCLOA
Hoy toda la política de
salarios y de precios, empleo y despido de nuestro país está sujeta a los
acuerdos tomados en el ya famoso Pacto de la Moncloa.
La CSUT nos oponemos a este Pacto y lo consideramos
extraordinariamente perjudicial para los intereses de los trabajadores y la
inmensa mayoría de la población.
Nos oponemos al Pacto de la
Moncloa porque:
a) Es injusto en la
distribución del peso de la crisis económica.
b) Es inviable económicamente,
irrealizable, pudiendo llevar a nuestro país a una situación peor de lo que hoy
estamos padeciendo.
c) Es antidemocrático porque
para poder cumplirse, el gobierno restringirá la libertad y reprimirá a todo lo
que se oponga a él.
Afirmamos rotundamente que
somos los trabajadores, los campesinos, los jóvenes y la pequeña y mediana
empresa, los que soportamos el 100% de la crisis económica, mientras que los
grandes empresarios no sólo no pagan nada, sino que aumentan sus beneficios.
Todo ello se demuestra con medidas del Pacto como son:
- La congelación salarial y el
robo del 10% de nuestro salario, al aumentarse los salarios solo en un 20%
cuando la vida ha subido en el 77 un 30%.
- El crecimiento sin control de los precios, como lo demuestra el
escandalosos y vergonzoso aumento del transporte, que se eleva a un 33%, siendo
éste aumento un artículo de primera necesidad que usamos millones de personas
en Madrid. Significando que vendrán próximos aumentos, también en artículos de primera necesidad.
- La ridícula dotación que se da para el paro y la implantación del despido libre y la eventualidad
como norma.
- La ruina de la pequeña y
mediana empresa al restringirle los créditos, llevando a ésta a la
ruina, lo que supone millones de familias sin trabajo. Porque además de favorecer
el paro no existe medida alguna que favorezca la creación de puestos de
trabajo.
- La ruina de nuestra
agricultura, con el hundimiento de los pequeños y medianos campesinos, a los
que no se les concede ayuda técnica y no se les facilitan créditos fáciles y a largo plazo.
Y por si fuera poco, se le concede al empresario gracia de despedir al 5% de la
plantilla, caso de superarse en la empresa el 20% de congelación salarial.
Aunque se examine con
lupa el Pacto de la Moncloa, y se le intente mirar con buenos ojos, la conclusión que se
saca es que es beneficioso para los grandes capitalistas y completamente
perjudicial para el resto de la población española.
Es una política
irrealizable porqué deja la r recuperación económica en manos de factores externos a nuestras
posibilidades. La lógica del plan económico del gobierno es la siguiente:
Rebajamos los salarios de los
trabajadores, esto disminuye su capacidad de comprar. Reducimos también la
capacidad adquisitiva de la pequeña y mediana empresa y por supuesto
de los campesinos también. Al tiempo los grandes empresarios no reducen la
producción, como quieren obtener más beneficios constantemente, no pueden
reducir la producción. Pero esto supone una contradicción, gran parte de lo
producido, no puede ser comprado en nuestro país, puesto que se ha reducido la
capacidad adquisitiva de la mayoría del pueblo. Para resolver esta
contradicción, el gran capital ha optado por convertir la exportación, es decir la venta de gran mayoría de los productos españoles en el
extranjero, como la manera de salir de la crisis y es aquí donde el plan se convierte en irrealizable.
¿Cómo vamos a vender en el exterior, cuando existe una enorme crisis en el
mundo capitalista? Efectivamente, dado la gran crisis que padece el mundo
occidental, los países optan por:
- Proteger sus mercados, evitando competencias.
- Reducir las importaciones, es decir la compra de productos de otros
países.
Y estas medidas lógicas en momentos de crisis, unido
a la poca competitividad de los productos españoles, hacen imposible que la
exportación sea el motivo de la recuperación económica. Y que el plan del gobierno sea técnicamente
irrealizable y nos lleve a una crisis aún más profunda de la que padecemos, lo
que va a significar, si no lo impedimos, que nuestras condiciones de vida y de
trabajo van a empeorar extraordinariamente.
Es un Pacto que para aplicarse necesita que el gobierno restrinja la democracia.
Está claramente demostrado que éste Pacto es injusto y que beneficia
únicamente a los grandes capitalistas.
Pues bien, al ser un plan tan injusto, tan perjudicial para la mayoría del pueblo, tiene que provocar
luchas y enfrentamientos contra el Pacto. Luchas que primero tratan de evitar
los sindicatos y partidos políticos que se han manchado las manos firmando el Pacto de la Moncloa; éstos sindicatos
tratan de convencer a los trabajadores de que deben tragar con el robo
descarado del 10% de sus salarios, también con las subidas
escandalosas de precios y un sin número de cosas negativas, y lo tratan de
hacer utilizando su influencia. La política de convencer que debemos comulgar
con ruedas de molino, por parte de éstas centrales, suele tener poco éxito, y
los trabajadores casi siempre deciden luchar. Es aquí cuando el gobierno utiliza métodos
antidemocráticos. El Gobierno reprime y machaca a los que a pesar de todo se
oponen al Pacto, y lo hace como en tiempos de la dictadura.
Para comprobar lo que decimos, ahí van ejemplos:
- Huelga del Transporte en Zaragoza, encabezada por la CSUT. Actuación del
gobierno: prohibir las asambleas, reprimir con las fuerzas antidisturbios,
clausurar los locales de la CSUT.
- Huelga en el
campo gallego. Manifestación de tractores en las carreteras; la Guardia Civil
reprime a tiros la manifestación.
- Huelga reciente en los hospitales de España, después de que CCOO y UGT firmasen un ridículo aumento de salario para los trabajadores de la
sanidad, la policía prohíbe las asambleas y el gobierno militariza varios hospitales, amenazando con militarizar todos
los hospitales en huelga.
Estos son ejemplos de los muchos que podríamos poner.
No sólo es que nuestro país no tenga reconocidos derechos sindicales y
laborales fundamentales, pues estamos viviendo en la tolerancia, no en la
democracia; sino que el Pacto para ser aplicado lleva al gobierno a saltarse la
democracia pequeña que tenemos, y usar métodos fascistas contra el pueblo.
Por todo lo dicho, la CSUT rechaza rotundamente el Pacto de la Moncloa, y
lo considera contrario a la inmensa mayoría del pueblo trabajador.
VOTAR LAS CANDIDATURAS DE LA CSUT ES PONER EN LOS COMITÉS DE EMPRESA A
COMPAÑEROS QUE TIENEN UNA ALTERNATIVA A LA CRISIS FAVORABLE A LOS INTERESES DEL
PUEBLO TRABAJADOR
La C.S.U.T. no seríamos un sindicato responsable, ni mereceríamos apoyo si nos
contentásemos con decir no al Pacto de la Moncloa.
La CSUT tenemos una alternativa a la crisis económica anterior incluso al
Pacto de la Moncloa. Nuestra alternativa es una solución global a la crisis que hoy padecemos. No podemos limitarnos a decir que deben de aumentarse los salarios y otra sería pedir justas reivindicaciones, sino
decimos de dónde se sacará el dinero y si no decimos cómo solucionar toda la
economía del país en este momento.
La CSUT tiene una salida a la
crisis, que soluciona los problemas actuales porque es una alternativa global a una crisis global.
¿Cuál es el fundamento de la alternativa de la CSUT?
1.- Para sacar al país de la crisis es necesario usar al máximo nuestros recursos
económicos, financieros, técnicos y humanos.
2. - La recuperación
económica no podemos dejarla en manos de la iniciativa de
los grandes monopolios que persiguen el máximo
beneficio para ellos, aunque eso suponga la ruina del resto del
pueblo. Por ello estamos porque sea el Estado el que intervenga
democráticamente en la economía, que sea él, quien invierta en las zonas más pobres del
país, quién crea puestos de trabajo, salve a la pequeña y mediana empresa, el campo, etc.
3.- Por supuesto, para que el estado pueda intervenir democráticamente en la
economía necesita fondos, ¿de dónde se sacarían?
Primero: a través de una
reforma fiscal, que le sacase el dinero a quién lo tiene. Con esa reforma,
obtendríamos un buen fondo para el Estado.
En segundo lugar, obligando a
la banca (poseedora de muchos fondos) y a las Cajas de Ahorro a invertir obligatoriamente con
una parte de sus fondos, que el estado fijaría, en aquellas ramas de la
economía y en aquellas zonas del país más pobres y que más ayuda necesiten.
Todo ello aportará al Estado
los suficientes fondos para cubrir los objetivos de nuestro plan.
¿Qué objetivos se cubrirían con
los fondos obtenidos?
1.- Mantener el nivel
adquisitivo del pueblo.
Hablan de mantener
nuestro salario y no aumentarlo, lo que significa ya un gran sacrificio.
2.- Acabar con el paro, al
crearse puestos de trabajo invirtiendo en aquellos sectores que más mano de
obra requieren.
3.- Salvar a la pequeña y mediana empresa.
4.- Salvar al campo español.
5.- Meter a nuestra economía en vía de recuperación.
Nuestra alternativa económica
es:
a) Justa en la distribución de
la crisis económica, nos sacrificamos los trabajadores manteniendo nuestro
salario como está, se sacrifican los capitalistas reduciendo beneficios.
b) Es viable económicamente.
No depende nuestra alternativa
del mercado exterior, sino que se basa en nuestras propias fuerzas.
c) Es democrática.
Y es así porqué
sienta las bases de la justicia, los trabajadores se beneficiarán del plan, lo defenderán y los derechos democráticos se consolidarán.
Votar a nuestras candidaturas es votar esta solución beneficiosa para todo el pueblo.
PROGRAMA GENERAL DE LA C.S.U.T.
- 25.000 Pts. salario mínimo.
- A igual trabajo, igual
salario sin discriminación de sexo o edad.
- Subsidio de desempleo para
todos los parados
- Pensiones mínimas
equivalentes al salario mínimo interprofesional.
- Participación de las
centrales sindicales en el INE (Instituto Nacional de Estadística) y en la Junta Superior de Precios para controlar el aumento real del
coste de la vida.
- Plan de inversiones hacia los
sectores y zonas más deprimidas a fin de crear puestos de trabajo y absorber el
paro.
- Reforma fiscal que permita
obtener fondos para la inversión de las grandes rentas y beneficios del gran
capital.
- Créditos a bajo interés y largo plazo a la pequeña y mediana empresa
para evitar los expedientes de crisis y el consiguiente aumento del paro.
- Reducción de las cuotas de la
Seguridad Social al pequeño y mediano empresario a fin de que pueda pagar
salarios dignos a los trabajadores.
- Ayuda técnica y crediticia al pequeño y mediano empresario.
- Precios más justos para los productos del campo y renta asegurada de los mismos.
- Equiparación en derechos
laborales, salariales, sindicales y servicios asistenciales y sociales de los trabajadores del campo, la mar y los servicios.
- Poner en manos de los jornaleros y los campesinos pobres las tierras sin cultivar o mal
cultivadas.
- Amnistía laboral
y derogación de todas las leyes que dieron lugar a despidos por razones sindicales.
- Derecho de reunión, huelga y
manifestación.
- Derogación de la legislación
vigente y nueva regulación de la contratación colectiva.
- Plenos derechos sindicales
para todos los sindicatos dentro y fuera de la empresa.
- Devolución del
patrimonio sindical a los trabajadores.
- Reforma y control por las centrales sindicales de la Seguridad Social.
PROGRAMA SINDICAL DE LA CSUT
La CSUT defiende una regulación democrática de los derechos y deberes de
los trabajadores que se recogen en el Estatuto del Trabajador.
1.- La Amnistía Laboral para todos los despedidos por motivos políticos,
laborales o derivados de la jurisdicción laboral fascista que contempla el
derecho a optar por el puesto de trabajo e indemnizaciones por los daños y
perjuicios sufridos a causa de los despidos y el reconocimiento de los derechos
que hubiesen podido gozar si no hubiesen sido despedidos y de los cuales hayan
sido privados: accidente, enfermedad y jubilación.
2.- La anulación de todas las leyes restrictivas de la legislación laboral
fascista y, de forma prioritaria y urgente, de la ley del 4 de marzo de 1977
sobre el despido libre.
3.- El reconocimiento de la actuación de los Sindicatos Democráticos a
todos los niveles, incluido el de la empresa.
4.- El reconocimiento del libre ejercicio de los derechos sindicales por
los trabajadores en todos los
ámbitos: reunión, asociación, expresión, huelga y manifestación.
5.- La participación de los
sindicatos en todos organismos de la Administración que sean de interés
sindical, incluidos el Instituto Nacional de Estadística y la Junta Superior de
Precios.
6.- Plena capacidad de
negociación y convocatoria de la actuación sindical en el seno de la empresa
para los Comités de Empresa elegidos por los trabajadores. Como ya explicamos,
en el programa sindical del gobierno se plantean restricciones a la libertad
sindical de los trabajadores. Llegando hasta la imposibilidad total de
utilización de algunos derechos sindicales. Por ello destacamos, importante resaltar en nuestro programa sindical
la defensa de éstos puntos concretos sobre la libertad sindical que el gobierno
desea anular, por considerarlos necesarios para la defensa de los trabajadores
y por ser su anulación un ataque a los derechos democráticos.
Estos son:
7.- Reconocimiento de la
capacidad de los Comités de Empresa para ratificar o rechazar cualquier acuerdo
o disposición que se haya tomado en la empresa o fuera de ella a cualquier nivel y
que afecte a los trabajadores, en la cual el Comité de Empresa no haya
participado, facultándosele para que en caso de ser rechazado éste acuerdo o
disposición, no tensa efecto sobre los trabajadores de dicha empresa.
8.- Reconocimiento del derecho
de los sindicatos de actuación sindical en la empresa, incluida la convocatoria
de asamblea y huelga.
9.- Reconocimiento del derecho de asociación de los
trabajadores y a formar secciones sindicales en la empresa sin límite de
afiliación para poder ejercer los derechos sindicales en ella.
La CSUT es el instrumento para hacer realidad este programa.
Compañero, vota a la CSUT.